El pintor Amado Casimiro y el escultor Gustavo Pospos fueron los encargados. Este último era secretario de Obras Públicas cuando conoció al curita. Cuenta que hasta jugó al fútbol con él. "Para mí fue un honor restaurar la escultura de alguien que hizo tanto bien a los salteños", cuenta emocionado Gustavo Leopoldo Pospos, el empleado municipal de Rosario de Lerma que le tocó restaurar la escultura del Padre Chifri estropeada por un vándalo en septiembre.
inicia sesión o regístrate.
El pintor Amado Casimiro y el escultor Gustavo Pospos fueron los encargados. Este último era secretario de Obras Públicas cuando conoció al curita. Cuenta que hasta jugó al fútbol con él. "Para mí fue un honor restaurar la escultura de alguien que hizo tanto bien a los salteños", cuenta emocionado Gustavo Leopoldo Pospos, el empleado municipal de Rosario de Lerma que le tocó restaurar la escultura del Padre Chifri estropeada por un vándalo en septiembre.
Fueron dos meses de tener en su casa del barrio San Francisco la figura de alguien que admiró siempre. En silencio, sin que nadie se entere, Pospos restauró los daños en el rostro y parte del cuerpo de la imagen a tamaño real del recordado sacerdote. Este martes, gracias al excelente trabajo del escultor rosarino, volvió a ser ubicada en la plazoleta que lleva el nombre del curita de los cerros.
"Cuando el intendente Martínez (Enrique) me pidió trabajar sobre la imagen de Chifri, me pareció algo extraño. Siempre se pensó en escultores de afuera, y yo simplemente soy un vecino más, que conoció y tuvo trato con el padrecito. Me emocioné mucho cuando me ofrecieron esta restauración", cuenta Pospos con sus 55 años de vida y de los cuales lleva 33 como empleado municipal de Rosario de Lerma.
Tras este trabajo de restauración hay un verdadero personaje: fue secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Rosario de Lerma hace unos 20 años. Sigfrido Moroder era sacerdote y comenzaba su trabajo pastoral desde Rosario de Lerma. "Claro que conocía a Chifri. Era muy atento y servicial. Trabajaba en la Municipalidad cuando invitamos al padrecito a jugar un partido de fútbol. Pensábamos que no iba a ir, y resulta que apareció y jugó con nosotros. Se calzaba la camiseta 9 y hacía goles. Nos acompañaba y también nos hablaba mucho", recuerda.
“Me emocioné mucho cuando el intendente Enrique Martínez me ofreció la restauración, que haya pensado en mí”, dijo Pospos.
Paralelamente, Pospos aprendió, como presagio del destino, restauración de imágenes.
"Sucede que cuando mi mamá vivía, me llevaba santitos dañados a casa para que los arregle. Así comencé a aprender la técnica de acrílico y masilla epoxi. Hice mi taller personal. Reparé numerosas esculturas en tamaños pequeños. La figura de Chifri fue un gran desafío personal por su tamaño y por quién era el sacerdote".
Casimiro, el pintor
Pospos trabajó en la restauración junto al artista plástico Amado Casimiro. Mientras reparaba la escultura con resina, y masilla epoxi, parte del rostro dañado con un elemento contundente, Casimiro pintó con óleo toda la figura. Se conservaron las formas y colores originales de cuando en el año 2014 se inauguró el espacio ubicado en el Parque Evita en honor al padre Chifri.
"Es trascendente este trabajo desde el punto de vista humano. Nunca me imaginé que aquel buen hombre, con los años, yo iba a restaurar su figura en su honor por tantas cosas bien hechas por los demás. La vida te depara estas sorpresas", dijo el artista Casimiro.
La escultura está de vuelta en el sitio elegido para conmemorar al sacerdote. Hoy Chifri tendría 56 años. Y pese a haber partido hacia la eternidad un 23 de noviembre de 2011, su obra continúa en El Alfarcito.
La escultura fue realizada originalmente por el artista plástico Fernando Pugliese, quien falleció el año pasado, por lo que en esta oportunidad la restauración fue encargada por dos artistas locales, Amado Casimiro y Gustavo Pospos.