La sorpresiva operación a la que fue sometida ayer la vicepresidenta Cristina Kirchner, aunque desde su entorno subrayaron que estaba programada, causó inconvenientes a la estrategia del Frente de Todos, en un momento clave de la campaña ya que restan pocos días para las elecciones del 14 de noviembre.
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La sorpresiva operación a la que fue sometida ayer la vicepresidenta Cristina Kirchner, aunque desde su entorno subrayaron que estaba programada, causó inconvenientes a la estrategia del Frente de Todos, en un momento clave de la campaña ya que restan pocos días para las elecciones del 14 de noviembre.
La vicepresidenta fue sometida a una histerectomía en el Sanatorio Otamendi, ubicado en el barrio de Recoleta. Desde la clínica señalaron que "tras una evaluación macroscópica, se le detectó un "pólipo uterino de características benignas" y se encuentra "en buen estado general de salud", por lo que continuará con el posoperatorio que le demandará de tres a cinco días de internación.
La intervención quirúrgica fue realizada por la mañana y se extendió por más de dos horas y media. Poco antes de las 11, el Sanatorio Otamendi brindó un escueto parte médico para dar cuenta del estado de salud de la titular del Senado.
"En el día de la fecha, la Dra. Cristina Fernández de Kirchner ingresó a nuestra institución para someterse a un procedimiento quirúrgico programado. Ese procedimiento ha sido realizado por la vía laparoscópica", señaló el comunicado firmado por la directora médica Marisa Lanfranconi.
La profesional, agregó: "La paciente cursa un posoperatorio normal, en buen estado general de salud".
La exmandataria entró a la clínica porteña a las 6.42 en medio de un fuerte operativo de custodia y un importante despliegue periodístico.
Fue sometida a una histerectomía completa, por medio de la cual le extirparon el aparato reproductivo.
Operación programada
Fuentes de su entorno precisaron que se trató de una operación programada y no responde a ninguna emergencia.
"Gracias. Chau. Hasta luego", se limitó a decir la exjefa de Estado al ser consultada por los periodistas que la aguardaban en la puerta de su departamento del barrio de Recoleta.
"Ustedes van a tener el parte médico apenas termine la intervención" a la vicepresidenta precisaron desde el sanatorio.
"Ella se comunicó anoche (por el miércoles) con el presidente Alberto Fernández para hablar de esta situación y por supuesto el Presidente le transmitió su afecto, su deseo de pronta recuperación y su disposición para estar allí para todo lo que ella necesite", había señalado antes la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti.
Según trascendió, la expresidenta permanecerá internada entre tres y cinco días para su recuperación, que luego continuará en su domicilio.
La intervención quirúrgica a la que fue sometida la vicepresidenta fue manejada en absoluta reserva y recién se conoció en la noche del miércoles, horas antes de concretarse su internación.
La intervención coincide con el tramo final de la campaña electoral del Frente de Todos de cara a las elecciones generales del 14 de noviembre, por lo que se desprende que la exmandataria no sería parte activa de los últimos días de actividad proselitista.
La histerectomía es un procedimiento quirúrgico a través del cual se extirpa el útero y, eventualmente, los ovarios y las trompas de falopio. Si bien no trascendió el motivo que originó la decisión médica de someterla a esa intervención, se trata de algo por lo que también había pasado en 2014 su madre, Ofelia Wilhelm.
Algunas de las causas que motivan este tipo de prácticas quirúrgicas son la presencia de fibromas, engrosamientos del endometrio, endometriosis, dolores crónicos en cadera o pelvis, o el hallazgo de tejidos malignos.
Hace alrededor de un mes, la titular de la Cámara Alta había visitado el Sanatorio Otamendi como parte de un chequeo programado, y entonces completó unos análisis "habituales", informaron sus allegados.
Cambian la fecha del acto de cierre
El presidente Alberto Fernández cerrará la campaña del Frente de Todos el próximo jueves 11 de noviembre en la localidad bonaerense de Merlo, con una “movilización máxima” y la presencia completa de los socios del oficialismo.
Así lo confirmaron fuentes oficiales, luego de que se decidiera cambiar la fecha del acto, ya que en un principio se iba a realizar este sábado, con el objetivo de dar tiempo a los gobernadores e intendentes para realizar sus cierres locales los días previos a la veda.
El cambio de estrategia del FdT coincidió también con la noticia de la intervención quirúrgica a la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien el próximo sábado no iba a participar, pero ahora con una nueva fecha se abre la posibilidad de que pueda estar presente.
“Nuestro objetivo en los próximos días de campaña es seguir escuchando y dando argumentos a nuestros electores”, indicó el Frente de Todos.
En un hilo de tuits, el oficialismo señaló: “Intensificaremos las recorridas, los encuentros y las conversaciones uno a uno, elector a elector, voto a voto”.
“Nuestro acto final coincidirá probablemente con el de los opositores. Será una gran oportunidad para mostrar y contrastar dos maneras de entender el futuro de la Argentina: los que decimos que SÍ a la recuperación económica y los que dicen que NO y solo ponen palos en la rueda”, finalizaron.