Un hombre de 60 años y una joven de 22 fueron detenidos ayer por la tarde. El Sistema de Emergencias 911 recibió el alerta de un robo. Una patrulla perteneciente a la jurisdicción de la comisaría segunda se trasladó hasta el lugar, en calle Lerma al 1800, donde una mujer sostuvo que le habían robado el teléfono celular y sustancias estupefacientes (paco), se trata de una persona adicta.
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Un hombre de 60 años y una joven de 22 fueron detenidos ayer por la tarde. El Sistema de Emergencias 911 recibió el alerta de un robo. Una patrulla perteneciente a la jurisdicción de la comisaría segunda se trasladó hasta el lugar, en calle Lerma al 1800, donde una mujer sostuvo que le habían robado el teléfono celular y sustancias estupefacientes (paco), se trata de una persona adicta.
En el momento en que los uniformados se entrevistaban con la denunciante llegó un hombre, que fuentes investigativas lo identificaron con el apellido Nogal. Sostuvo que regresaba de una reunión con amigos y que al ingresar a su casa encontró a la denunciante discutiendo con "la señora Gonza", según sostuvo la fuente. Agregó que esta última mujer solía visitarlo, aunque no mantienen ningún vínculo familiar.
Mientras tanto, la joven de 22 años insistía en denunciar el robo que había sufrido. El dueño de casa dejó ingresar a una habitación a la denunciante, junto con efectivos policiales, para ver si encontraba lo que estaba denunciando. Al no hallar nada, la joven insistió en revisar la pieza colindante y el dueño de la vivienda aceptó.
Con linterna en mano los uniformados ingresaron a la habitación junto a la denunciante, el dueño de casa sacó primero un candado de la puerta y liberó la zona. Buscaban un celular marca Samsung, pequeño, color rojo y negro, en medio de la búsqueda observaron una bolsa de polietileno color blanco, en otros sectores había varias bolsas con dinero en efectivo. Por un lado encontraron casi 190 mil pesos, otra bolsa con más de 22 mil pesos, cuatro teléfonos celulares marca Samsung, dos Motorola y cuatro Huawei. La sustancia amarillenta compactada que secuestraron tiene un peso de 201,3 gramos en total. Antes de verificar la droga los efectivos solicitaron la presencia de Drogas Peligrosas.
Lo que debía ser una inspección por el robo de un celular se transformó en un procedimiento narco, en el que los sospechosos tenían distintos elementos que hacen suponer que se dedicaban a la comercialización de droga. Una nueva boca de expendio logró desbaratar la Policía de Salta en el centro salteño. Los detenidos quedaron a disposición del fiscal actuante y el Juzgado de Garantías de turno, también la droga y el resto de los elementos secuestrados.
Al parecer el celular de la damnificada no apareció, sin embargo se pudo descubrir una aparente boca de expendio de droga que fue desarticulada y sus elementos secuestrados. De esa manera sigue la lucha contra el microtráfico y el delito en general.