“Este año estoy cumpliendo 28 años con la danza, miro hacia atrás y me emociona tanto el camino...Soy una bendecida de poder vivir de lo que amo. Vengo de una familia de noble corazón, ellos me dieron el ejemplo de amor, trabajo y compromiso, me enseñaron a sembrar día a día...”, resaltó la destacada bailarina salteña Belén Jaramillo, quien en las últimas temporadas impuso su figura en los escenarios más importantes del territorio nacional, además de exhibir sus notables coreografías en distintas ciudades de Europa.
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“Este año estoy cumpliendo 28 años con la danza, miro hacia atrás y me emociona tanto el camino...Soy una bendecida de poder vivir de lo que amo. Vengo de una familia de noble corazón, ellos me dieron el ejemplo de amor, trabajo y compromiso, me enseñaron a sembrar día a día...”, resaltó la destacada bailarina salteña Belén Jaramillo, quien en las últimas temporadas impuso su figura en los escenarios más importantes del territorio nacional, además de exhibir sus notables coreografías en distintas ciudades de Europa.
No fue, ni es nada fácil vivir de la danza, pero para mí (como para muchos) lo vale todo. Empecé sólo soñando y desde cero, muy de cero, con mi abuela que me llevaba a clases y cosía los vestidos, y mi mamá como pilar fundamental en este camino. Un día, me di cuenta que el baile era mi vida y que todo el esfuerzo, las lágrimas, las interminables horas de exigirme aún cansada, triste, enferma y con problemas, tenían total y pleno sentido. Y siento hoy, sin lugar a dudas, que soy la persona más feliz del mundo, soy la más feliz porque al bailar soy yo, puedo ser yo. La danza me dio los mejores momentos de mi vida, experiencias que superaron todo lo que alguna vez soñé. Es una pasión tan grande y constante, que no la puedo explicar ni siquiera con palabras, podría hacerlo bailando. Gracias Dios por hacerme artista, bailarina, y gracias a todos los que fueron, son y serán parte de que ello sea posible. Tengo todo y a todos en mi corazón”, agregó la bailarina salteña.
También es importante destacar que Jaramillo se desenvuelve en la docencia “Todo noviembre y diciembre seguiré dictando clases de tango y folclore, en el Centro Cultural América (Mitre 23). Pueden sumarse a bailar todos los que quieran aprender, es para todas las edades y niveles). Luego se viene el cierre de año, previsto para el lunes 20 de diciembre de 2021, a las 21.30. Desde ya están todos invitados”, añadió.
Desde hace una década es integrante del Ballet Folclórico de la Provincia de Salta. Fue ganadora del certamen nacional Argentina Baila, en el año 2016.Es licenciada en Administración de Empresas, y profesora de folclore, flamenco y tango. Trabaja como maestra en la Escuela Oficial de Ballet, y, desde hace 6 años, en el Centro Cultural América, donde produjo sus propios espectáculos junto a su grupo de bailarines e invitados de lujo.
En 2020 obtuvo beca de formación con el Ballet Folclórico Nacional, y este año con el Encuentro Nacional de Tango Argentino. Realizó giras internacionales por Europa y Latinoámerica. Giras nacionales por los festivales más importantes del país: Cosquín, Jesús María, Fiesta Nacional del Chamame, Salamanca, Serenata a Cafayate, Chaya, Carnaval de Jujuy. Compartió escenario con: Chaqueño Palavecino, Los Nocheros, Nahuel Pennisi, Los de Imaguaré, Sergio Galleguillo, Facundo Toro y Los Nombradores del Alba, Las Voces de Orán y Diableros de Orán, Destino San Javier, entre muchos más.
“Participé bailando en producciones audiovisuales para la Secretaría de Cultura de la Nación, como también en producciones independientes, en 2021 para el programa Folclore en Casa, del Canal de la Ciudad de Buenos Aires. En el 2020 formé parte del elenco en el documental El Nombrador, una película sobre Daniel Toro”, sostubo Belén.
Tiene su propio canal de Youtube: Belén Jaramillo Danza, y redes sociales donde comparte su arte, Instagram: @belenjaramillo.ok Facebook: Belen Jaramillo. Fan Page Facebook: Bel Jaramillo.
“Durante el verano 2022 estaré en varios festivales del país, luego retomaré mi actividad en Mitre 23 durante todo el año”, aclaró la joven.
“La danza representa libertad, es una forma de expresión. Uno saca hacia los otros lo que tiene adentro. Es encontrarse con uno mismo, luego con los demás; para los bailarines es un lenguaje del alma y el instrumento del cuerpo. Todas las disciplinas de la danza valen por igual, lo importante es que jamás debe apagarse la llama. A cada paso siempre agradezco a la danza por ser mi voz”, dijo finalmente Belén Jaramillo.