River cerró el año a lo grande y levantando una nueva Copa, la tercera de 2021 y la número 14 en el exitoso ciclo de Marcelo Gallardo como entrenador, ante una multitud en Santiago del Estero en una noche que tuvo matices emotivos, entre otras cosas, por la despedida y el homenaje en la celebración a una leyenda que se retiró definitivamente del fútbol: Leonardo Ponzio. El millonario se quedó anoche con el Trofeo de Campeones al golear ofreciendo otro festival de fútbol y goles ante Colón, por 4 a 0, en el Único Madre de Ciudades.
Julián Álvarez, a los 41 minutos del primer tiempo y a los 13’ del segundo; Benjamín Rollheiser, a los 39’ del complemento, y el colombiano Jorge Carrascal, sobre la hora, anotaron los goles del millonario.
El partido enfrentó al ganador del reciente torneo de la Liga Profesional (River) con el vencedor de la pasada Copa de la Liga (Colón). River es, por lo tanto, campeón de campeones.
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River cerró el año a lo grande y levantando una nueva Copa, la tercera de 2021 y la número 14 en el exitoso ciclo de Marcelo Gallardo como entrenador, ante una multitud en Santiago del Estero en una noche que tuvo matices emotivos, entre otras cosas, por la despedida y el homenaje en la celebración a una leyenda que se retiró definitivamente del fútbol: Leonardo Ponzio. El millonario se quedó anoche con el Trofeo de Campeones al golear ofreciendo otro festival de fútbol y goles ante Colón, por 4 a 0, en el Único Madre de Ciudades.
Julián Álvarez, a los 41 minutos del primer tiempo y a los 13’ del segundo; Benjamín Rollheiser, a los 39’ del complemento, y el colombiano Jorge Carrascal, sobre la hora, anotaron los goles del millonario.
El partido enfrentó al ganador del reciente torneo de la Liga Profesional (River) con el vencedor de la pasada Copa de la Liga (Colón). River es, por lo tanto, campeón de campeones.
Luego de la primera media hora, en la que no hubo grandes llegadas de riesgo frente a los arcos, el equipo de Gallardo empezó a encontrar algunos espacios. Y les sacó provecho.
Simón recibió a los 41’ de Paulo Díaz, se fue por derecha y envió un centro exacto para el ingreso de Julián Álvarez, siempre el más activo y peligroso, que se estiró para definir ante cierto estatismo de Burián y puso el 1 a 0. Un símbolo de la capacidad de River para generar aun sin dominar, y del delantero para anotar.
El segundo tiempo comenzó al revés que el primero: fue River el mejor parado y llegó dos veces con chances de gol en los cinco minutos iniciales, ambas con Simón, que definió mal.
Y aunque Colón intentó una reacción para equilibrar, el equipo de Gallardo lo liquidó a los 13’: salió mal la defensa sabalera, José Paradela (mejoró mucho su nivel respecto de sus anteriores actuaciones) se metió al área por derecha, envió el centro y otra vez Julián Álvarez batió en dos tiempos a Burián para el 2 a 0.
Colón ya no tuvo ideas ni piernas para revertir la historia. Y para que la fiesta de River fuera completa, Gallardo le dio ingreso al histórico capitán Leonardo Ponzio para que se despidiera dentro del campo y encabezara su última vuelta olímpica; Rollheiser amplió el triunfo con su primer gol en Primera; y Carrascal se dio un pequeño baño de confianza sellando la goleada.
River volvió a florearse y a practicar esa sana costumbre desde 2014: levantar copas casi todos los años.