Después del 1 de enero la vida sigue, los días se suceden y las actividades como el trabajo, el estudio o las idas al gimnasio, solo por dar un ejemplo, también. Puede que socialmente estas fechas estén cargadas de emociones, pero en realidad no significa el fin ni el comienzo de nada.
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Después del 1 de enero la vida sigue, los días se suceden y las actividades como el trabajo, el estudio o las idas al gimnasio, solo por dar un ejemplo, también. Puede que socialmente estas fechas estén cargadas de emociones, pero en realidad no significa el fin ni el comienzo de nada.
Esta carga social de las fiestas de fin de año puede provocar emociones y conductas negativas en algunas personas. En diálogo con El Tribuno, Carina Salas, psicóloga, destacó que durante las últimas semanas aumentaron las consultas vinculadas al estrés que generan las fiestas. Estas festividades y encuentros pueden generar en algunas personas sentimientos angustiantes, ansiógenos asociados a estos momentos. “Las fiestas para muchas personas implican exigencias que tiene que ver con lo financiero o exigencias personales sobre cómo se deberían sentir en esta época”, advierte la licenciada en Psicología.
Carina Salas recordó que este es el segundo año que se transita en pandemia. “Y todas las familias se vieron afectadas por diferentes pérdidas, económicas o familiares. Pérdidas en general, de nuestra salud y de nuestro antiguo bienestar. Esto implica un gran proceso de adaptación”, analizó la especialista que además alertó de algunas reflexiones que se pueden realizar, sobre todo en estos momentos para evitar caer en la ansiedad.
En esta lista de acciones que se pueden analizar, para trabajar en estos momentos está reducir el estrés que generan las fiestas. Para esto un aspecto importante es validar los sentimientos.
“Venimos de una cultura donde casi se impone el estar bien y estar felices en estas situaciones y para muchas personas no es así. Lo que tenemos que considerar que en esos momentos, donde hay malestar, uno puede repensar o al menos darse cuenta qué es lo que estamos experimentando, reconocer que estamos mal, dejar de imponernos ser fuerte, dejar de avergonzarse por estar mal, hacer aquello que genera bienestar, pedir ayuda y darse la posibilidad de estar mejor”, enumeró Salas.
La especialista en Psicología destacó que esto se conoce como “conductas de autocuidado”, y con estos procesos se logra “amortiguar el malestar que tenemos”, lo que ayuda a que estas emociones o estados emocionales duren menos.
Desde su experiencia de atención, en particular a personas que han pasado por situaciones críticas, Carina Salas expresó que en estas épocas del año es muy importante pensar en qué hacer con lo que sentimos. “Esto de pensar y analizar qué hacer con hacemos con los que nosotros sentimos, los psicólogos lo llamamos regulación emocional. Y esto significa poder validar estados anímicos, buscar apoyo, ser realistas, y aceptar lo cambios que van sucediendo año a año y ser realista en relación al presupuesto que tenemos. No se puede todo, no validar excesos, evitar presiones financieras y exigencias personales”, agregó.
Y finalmente, el último consejo para evitar sentirse frustrado o incluso generarse conflicto innecesarios es advertir que dentro de estas estrategias emocionales está el aceptar que la gente es como es, no como uno quiere que sean. “Que la realidad es cómo es y no cómo yo quiero que sea. No quedarse detenidos ni rumeando sobre el malestar”, finalizó Carina Salas.
Desde el psicoanálisis, Vicente Di Francesco explicó que en principio hay que tener en claro que el término depresión es un término muy pesado que tiene que ver con una situación complicada en las personas. “Los estados depresivos son situaciones pasajeras que están en algún lugar, ocurren por algo. En la depresión la causa no es tan visible. A veces una personas atraviesa un momento de tristeza que no son depresión. Esto ocurre por lo general cuando la persona atraviesa un momento de duelo”, analizó.
Explicando estos procesos Di Francesco expresó que el duelo tiene un proceso que es subjetivo que cada persona lo lleva como puede y en función de los recursos subjetivos que tenga.
La llegada de estos momentos del año y más en una situación de pandemia, pueden generar que algunas personas sientan que viven un momento de catástrofe. “Y las situaciones catastróficas no permiten dislumbrar una salida. Para algunas personas esto puede ser peligroso. En este casos, ese sentimiento puede estar y luego ceder y se atraviesa. Cuando la cosa empieza a cambiar se cae la mirada pesimista”, analizó.
Desde esta rama de la psicología, Di Francesco analizó que las fiestas tienen una construcción social que se fue modificando con el paso de las épocas. “Tiene un valor agregado para mucha gente y ese valor agregado es lo que puede complicar la situación de las personas que están elaborando un duelo”, analizó el especialista, a lo que agregó que todos debemos evitar darle un valor que no tiene a algunas situaciones y por lo general ese valor es el encuentro con el otro, por lo general un familiar. “A veces estos encuentros sirven para fortalecer lazos y otras veces para romperlos”, agregó.
Algunas de los análisis que se pueden hacer sobre estas situaciones que se presentan en esto época del año son:
La persona que atraviesa un duelo, elige como atravesarlo y este proceso, para una persona puede ser la necesidad de estar solo y para otros no.
La tendencia de estas fiestas tienen con el vínculo y el lazo social. Lo más recomendable es que la persona no esté sola.
En este sentido, es bueno tratar de recuperar los lazos con las personas con las que hubo diferencias, o la menos tratar de resolverlos.
Por último, no apegarse a los rituales que trae estas fiestas y que están vinculadas a las tradiciones familiares. Romper con las tradiciones y hacer algo nuevo puede ser bueno, porque ayuda a buscar otros horizontes.
“La depresión está muy vinculada a la quietud y estancarse en la tradición es lo más cercano a la depresión que puede haber”, agregó Vicente Di Francesco, que no dudó en recomendar que si se atraviesa una tristeza profunda, lo mejor es consultar.