El fuerte viento que suele azotar a la Costa Atlántica provocó un increíble accidente en una playa de Mar del Plata, donde las ráfagas volaron una sombrilla y la misma terminó clavada en la pierna de un hombre que se encontraba descansando antes de la Nochebuena.
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El fuerte viento que suele azotar a la Costa Atlántica provocó un increíble accidente en una playa de Mar del Plata, donde las ráfagas volaron una sombrilla y la misma terminó clavada en la pierna de un hombre que se encontraba descansando antes de la Nochebuena.
Todo ocurrió por la mañana del viernes en la playa de la escollera sur, a la cual el turista de 34 años se había dirigido para disfrutar del calor previo a la Navidad, según informó el sitio 0223. Sin embargo, su intento fue en vano.
La sombrilla que él mismo había llevado para resguardarse del sol, según precisó el medio local, voló por los aires a causa del viento, y desafortunadamente terminó clavada en una de sus piernas.
Ante la desesperante situación, el hombre fue socorrido por bomberos del cuartel Puerto junto a personal del área de Riesgos Especiales que, tras ser alertados del incidente por un llamado telefónico, se dirigieron inmediatamente al lugar y constataron que, efectivamente, el hombre estaba herido.
Fuentes consultadas por el citado medio marplatense confirmaron que el hombre fue trasladado consciente en una ambulancia del SAME al Hospital Interzonal General de Agudos con parte del hierro incrustado, debido a que tuvieron que cortar un tramo del parante para ser llevado al centro de salud.
En horas de la tarde, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había lanzado una advertencia por posibles ráfagas de viento para Mar del Plata y alrededores, donde se vivió un cambio radical del clima en cuestión de pocas horas: de un calor agobiante y extremo, pasó a una tormenta con lluvia y fuertes vientos.
Lo que dijo el turista herido
“Llego gente de rescate con una de esas motosierras que cortan los árboles, no era una amoladora. Me avisaron ‘flaco esto va a vibrar y te va a doler hasta el alma’ y así fue. El dolor que sentí no se puede describir, me ponían morfina y no me hacía nada. Tenía mucho frío y taquicardia”, relató.
"Yo a la sombrilla la vi a 30 ó 40 metros. La vi allá lejos, en ningún momento pensé que iba a llegar a donde estaba yo, era mucha distancia. Hoy con el diario del lunes creo que el gran aprendizaje que yo tengo es que, cuando se te pasa por adelante una situación que puede poner en peligro tu vida, todo lo demás es secundario”, manifestó.
“Yo fui atrás de una gorra y no puse la vista fija en la sombrilla que venía haciendo trompos por la arena y que en ningún momento creí que iba a llegar hasta mí”.
“Una de las primeras reflexiones que tuve durante todo ese vértigo fue que me pasó a mí, pero atrás mío había unas nenas. Me quedé con la sensación de que me tocó a mí, pero le podría haber tocado a ellas”.
“Creo que lo mejor que puedo hacer ahora es hacer que la gente tome conciencia y tome precauciones con las sombrillas”.
“Fue una tragedia y en una tragedia no hay tanta responsabilidad, las tragedias pasan”.
“Pienso que soy muy afortunado. Estoy muy feliz por la gente que me rodea y por el cariño que me transmiten. Ahora a disfrutar”.
“Cumplimos un año así. Esa es la anécdota que nos queda de nuestro primer aniversario".