Un chivo y una gallina que tenían como destino ser sacrificados en el marco de un rito religioso fueron rescatados en el barrio porteño de Almagro, en un templo umbanda.
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Un chivo y una gallina que tenían como destino ser sacrificados en el marco de un rito religioso fueron rescatados en el barrio porteño de Almagro, en un templo umbanda.
El operativo, encabezado por efectivos de la Comisaría Comunal 5 de la Policía de la Ciudad y la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), e impulsado por la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº 8, a cargo del Dr. Garavani, se realizó en la calle Mario Bravo al 400, en la Ciudad de Buenos Aires, donde funcionaba la institución religiosa.
Allí mantenían cautivos a ambos animales no domésticos, los cuales se encontraban en buenas condiciones, pero a la espera de un desenlace fatal, en el marco de los rituales que habitualmente se cree que se realizaban en ese lugar.
Después del rescate y de comprobar su estado de salud, el chivo y la gallina fueron enviados a una Organización No Gubernamental con sede en La Plata. Allí, los ejemplares serán revisados por personal calificado para determinar con mayor precisión cuál es su estado general, porque “los animales cuando vienen rescatados antes de ritos” pueden “tener algo adentro, antes que los sacrifiquen”.
Desde esa organización, comentaron además que los animales de un color pleno, o de dos colores, “suelen ser sacrificados en estas fechas”. El chivo rescatado es negro con manchas blancas, mientras que la gallina es de color marrón.
En el templo, en tanto, se labraron dos actas contravencionales por infracción a los artículos 128 y 140.
El procedimiento
Personal de la Brigada de la Comuna 5 interceptó esta tarde a un sujeto que vivía en ese lugar y le mostró la orden de allanamiento. El hombre accedió a abrirle la puerta sin problemas. El objetivo, según ese documento, era el “rescate de todos los animales no humanos en situación de vulnerabilidad o que se constate en conflicto con las normas locales”.
El chivo fue encontrado en un patio, debajo de una escalera de madera y junto a unas cubiertas de automóvil, y no opuso resistencia a la captura del personal policial, así como tampoco a la revisión médica. Un poco más de trabajo dio la gallina, aunque finalmente pudieron atraparla y meterla dentro de una caja de cartón para su traslado.
En el lugar también había, entre otros elementos, dos motos y un pequeño espacio de descanso de los animales, acondicionado con frazadas sobre una estructura metálica similar a una parrilla. Además, en el interior de la vivienda se divisaron distintas imágenes religiosas.