Desde pequeño Juan Pablo Juárez corría de un punto a otro, junto a sus hermanos en su pueblo natal, Simoca, en la provincia de Tucumán. Pocos kilómetros separaban su hogar de una cosecha de caña de azúcar, donde la familia trabajaba. Asegura que siempre supo que su vocación era correr.
Ahora, Juárez tiene 61 años, es un atleta multipremiado y subsecretario de Deportes, pero el camino no ha sido fácil: el 24 de septiembre de 1998 recibió un trasplante de médula, tras haber sido diagnosticado con leucemia.
Hoy el deportista se encuentra en la capital salteña y correrá la carrera Pedestre que se largará a las 8.30 desde el complejo deportivo municipal de La Merced.
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Desde pequeño Juan Pablo Juárez corría de un punto a otro, junto a sus hermanos en su pueblo natal, Simoca, en la provincia de Tucumán. Pocos kilómetros separaban su hogar de una cosecha de caña de azúcar, donde la familia trabajaba. Asegura que siempre supo que su vocación era correr.
Ahora, Juárez tiene 61 años, es un atleta multipremiado y subsecretario de Deportes, pero el camino no ha sido fácil: el 24 de septiembre de 1998 recibió un trasplante de médula, tras haber sido diagnosticado con leucemia.
Hoy el deportista se encuentra en la capital salteña y correrá la carrera Pedestre que se largará a las 8.30 desde el complejo deportivo municipal de La Merced.
El hombre correrá junto a miembros de la agrupación que lleva su nombre. “Vamos a disfrutar de correr. Hace 40 años que lo hago y nunca he perdido las ganas y la esencia de lo que significa correr y de lo saludable y bueno que es el deporte, el movimiento”, manifestó el reconocido maratonista a El Tribuno.
Inició su carrera deportiva profesional en 1981. Fue varias veces campeón argentino de 5 mil y 10 mil metros, así como también de 21 y 42 km.
También fue campeón sudamericano de 10 mil metros en San Pablo, Brasil.
En 1987 representó a Argentina en diversos campeonatos del mundo. Luego, 1998 no fue un año fácil para Juan Pablo. Le diagnosticaron leucemia. “Para seguir la vida me tenían que hacer un trasplante de médula ósea y gracias a uno de mis siete hermanos varones, Manuel, que ha sido compatible es que se pudo realizar”, relató el atleta.
Pudo recuperarse y tuvo la posibilidad de continuar con el deporte. “Seguí firme porque el deporte es calidad de vida. Lo hice para mejorar la situación en la que estaba, que no solo era física, sino también psicológica”, expresó.
A nivel mundial
En 2001 empezó a representar a la Argentina como deportista trasplantado a nivel mundial. Los mundiales se llevan adelante cada dos años. “Hasta el 2019 he corrido nueve campeonatos del mundo y he ganado 22 medallas de oro y dos de plata, con récords mundiales de 800, 1.500 y 5 mil metros”, relató.
Añadió que nada, ni la enfermedad, lo ha detenido para seguir corriendo y disfrutando la vida y representando a Simoca, Tucumán y Argentina en el mundo.
El atleta tiene una familia numerosa compuesta por su madre, María Haydé, de 96 años, siete hermanos varones y dos mujeres. El deportista tiene cuatro hijos: Silvana, de 36 años, Pablo, de 34, Juan Pablo de 16 y Jazmín, de 8. “Quiero decirle a la gente que hay que disfrutar la vida porque es gratis, valorarla y cuidarla mientras la tenemos para estar bien. Dios decidirá hasta cuándo estaremos en la tierra, pero mientras tanto hay que celebrar la vida con lo que tengamos”, sostuvo.
Hizo hincapié en que “el deporte nos da el movimiento, hace que el organismo funcione y nos da salud. Es la mejor medicina, la primera, luego le sigue la buena alimentación y el descanso”.
“Viajar y conocer”
Viajar, conocer lugares y compartir con amigos son las aficiones de Juan Pablo. “Otra cosa fundamental es tener buenos pensamientos y accionar. Quiero que la gente sepa que no hay obstáculos mientras se tenga la vida. Dios siempre nos da posibilidades, la oportunidad de seguir viviendo y disfrutando”, expresó.
En 2015 lo asaltaron violentamente y estuvo semanas internado en coma. “Perdí el conocimiento durante cinco días, pero hoy sigo corriendo, disfrutando la vida, el deporte. Tengo amigos en distintas provincias”, contó.
Y agregó: “Quiero transmitirle a las personas trasplantadas que por circunstancias de la vida nos ha tocado recibir un trasplante pero no por eso se acaba la vida sino que continúa y no hay que bajar los brazos. Hay que seguir adelante hasta que dios decida”.
El deportista se mostró agradecido con los organizadores de la carrera Pedrestre por la invitación y predisposición. “Hoy vamos a disfrutar esta carrera a pleno”, finalizó.
Donación
En septiembre el director del CUCAI, Facundo Humacata, explicó a El Tribuno que Salta se posiciona entre las primeras 5 provincias por cantidad de donantes potenciales. Había 143 salteños que recibieron trasplante. Invitó a la comunidad a donar.