A pesar del calor, se registró gran movimiento en la terminal de ómnibus en las horas previas al año nuevo. La mayoría tenían planes familiares, como los hermanos que esperaban el micro hacia San Carlos. “Nos vamos a pasarla con mi abuela, nunca la pasé ahí, siempre fuimos,pero solo a las vacaciones”, le dijo a El Tribuno el mayor de los hermanos.
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A pesar del calor, se registró gran movimiento en la terminal de ómnibus en las horas previas al año nuevo. La mayoría tenían planes familiares, como los hermanos que esperaban el micro hacia San Carlos. “Nos vamos a pasarla con mi abuela, nunca la pasé ahí, siempre fuimos,pero solo a las vacaciones”, le dijo a El Tribuno el mayor de los hermanos.
En plena siesta salteña con un calor sofocante de más de 30°, la gente esperaba llegar a ver a sus parientes. Un hombre que se dirigía hacia Alemanía, por ejemplo, esperaba llegar a ver a su padre. El hombre vestido con sombrero de cuero aprovechó laoportunidad para invitar a la gente a conocer su pueblo natal. “Allá es tranqui porque no hay conectividad, asi que quedas aislado. Es un relax, lo aconsejo para las parejas y terapia familiar. Falta diálogo”, reflexionó. “Todos se sientan a almorzar con el celular en la mano. Esta noche que alguien, sugiero, agarre una caja para que allí todos pongan su celular”, agregó. Consultado por la comida de esta noche, el hombre de los valles repasó las ofertas gastronómcias de Alemanía: lechones, chorizos, pollo, cordero cabrito. En cuanto a sus deseos de fin de año el hombre recordó la pandemia y aseguró que hay que agradecer “que estamos vivos. Lo material no sirve cuando nos ponen en un ataúd. Hay que disfrutar en familia, ser mas empáticos y que nuestros funcionarios y políticos gobiernen mejor, para el pueblo, gobiernan para ellos”, concluyó el hombre de campo.
Otros, en cambio, se iban hacia el norte provincial. “Deseo poder recibirme”, expresó un joven ansioso desde la fila del micro que lo llevaría a Tartagal. El estudiante, acompañado de sus padres, lamentó que “los casos hayan aumentado” y deseó que “ no vuelvan a encerrarnos, que se vaya la pandemia”. Su madre, en tanto, pidió para el 2022 “salud” y rogó que “la gente no deje de cuidarse”.