Con la urgencia de sobrellevar de mejor manera la temporada estival, la empresa estatal Recursos Energéticos y Mineros de Salta (Remsa) y Vialidad de la Provincia preparan un plan de obra de arreglo y mantenimiento de la ruta provincial 27, que lleva a las principales minas de la Puna salteña.
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Con la urgencia de sobrellevar de mejor manera la temporada estival, la empresa estatal Recursos Energéticos y Mineros de Salta (Remsa) y Vialidad de la Provincia preparan un plan de obra de arreglo y mantenimiento de la ruta provincial 27, que lleva a las principales minas de la Puna salteña.
La tarea se va a encarar sobre unos 40 kilómetros, en el tramo que une la localidad de Olacapato y el paraje Salar de Pocitos. El anuncio oficial de los trabajos está previsto para la semana entrante, según adelantaron a El Tribuno fuentes gubernamentales, cuando se darán a conocer los detalles de inversión en el deteriorado camino de tierra.
El plan responde al reclamo de mineras, empresas proveedoras de servicios y los propios pobladores puneños, que padecen, cada vez más, los costos en el deterioro de vehículos y situaciones de inseguridad que se producen a raíz del mal estado de la 27 y el resto de las rutas de la zona, incluida la nacional 51. El acondicionamiento de las rutas del departamento de Los Andes es, además, uno de los ejes que el Gobierno provincial trazó para desarrollar la minería.
Es que con el auge de la minería de los últimos tiempos, la precaria infraestructura vial de la Puna salteña tiene un intenso tránsito, que hace que las tareas de mantenimiento de los caminos, algunas encaradas por las propias empresas mineras, duren muy poco y se vuelven intransitables en varios sectores.
Para llegar a Tolar Grande se deben sortear difíciles trayectos para los vehículos, como la Cuesta de las Siete Curvas. El proyecto cuprífero Taca Taca, de la empresa canadiense First Quantum Minerals tiene en carpeta abrir un camino alternativo para llegar al municipio andino y evitar los peores tramos de la ruta 27.
Carlos Ramos, titular de la subsidiaria de la minera extranjera, Corriente Argentina, explicó a este diario que la variante de la ruta irá por una vieja huella que se encuentra cercana al emblemático cerro Macón y arranca desde Salar de Pocitos.
Aclaró que ese camino será de uso público. "Al instante que lo habilitemos todos van a circular por ahí. Estamos hablando de unos 120 kilómetros de ruta en plena montaña", destacó.