Especialistas de la Secretaría de Derechos Humanos y el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) dieron en Grizzly un taller de concientización sobre las distintas formas de violencia. El bar había sido noticia en enero porque no dejó pasar a un joven con el argumento de que estaba "mal vestido".
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Especialistas de la Secretaría de Derechos Humanos y el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) dieron en Grizzly un taller de concientización sobre las distintas formas de violencia. El bar había sido noticia en enero porque no dejó pasar a un joven con el argumento de que estaba "mal vestido".
Se desarrolló un ciclo de formación para el equipo del espacio gastronómico con el objetivo de brindar herramientas para el abordaje, la prevención y erradicación de todo tipo de violencias.
El viernes 23 de enero, un empleado de Grizzly le impidió pasar a Alejandro Gallo, un joven cineasta salteño que denunció en las redes sociales lo que le había ocurrido y generó una gran repercusión. El argumento fue que no se podía ingresar en bermudas, remera y con gorra.
"Unos amigos que estaban en Grizzly me dijeron que fuera, habían reservado mesa adentro. Yo llego y le mando un mensaje a uno de ellos. Él se acerca a la recepción, donde había dos personas de seguridad, y les dice que yo iba a estar en su misma mesa. Por protocolo, es todo muy estricto. Ahí uno de seguridad me dice que "así vestido' no podía entrar", relató el director de cine.
Ante el pedido de explicación de Alejandro Gallo el guardia le dijo "que se sacara la gorra y se pusiera una camisa". Sin embargo, adentro del local había otras personas en remera, pantalones cortos y calzado informal. "Fue algo netamente discriminatorio", resaltó el cineasta.
Ayer se difundió que, en varios encuentros con los empleados del bar, se trabajaron temáticas género, violencia de género, discriminación y legislación vigente sobre el tema. También se trató de visibilizar cuándo se naturalizan situaciones que reproducen la violencia.
Al inicio de la formación, la secretaria de Derechos Humanos, Mariana Reyes, señaló: "Celebramos la generación de estos espacios y la participación de distintos sectores que buscan sumar a la erradicación de las violencias, entendemos que este tipo de acciones impactan tanto en la vida personal como en el desarrollo de las actividades laborales de cada participante". De parte del Inadi Salta, estuvo Sofía Müller, quien destacó la oportunidad.
El equipo de capacitadores de la Subsecretaría de Igualdad de Oportunidades y la Agencia de las Mujeres, Género y Diversidad guió el intercambio de experiencias personales y laborales y la descontrucción de acciones que promueven la discriminación y la desigualdad al momento de abordar la atención de clientes en un local comercial, mediante herramientas con eje en la perspectiva de género, diversidad y de los derechos humanos.
"Estas cosas hay que cambiarlas, sino Salta es siempre vista como retrógrada", había advertido Alejandro Gallo tras el episodio, consciente de que el suyo no fue un caso aislado y de que esta vez trascendió porque usó sus redes sociales para difundir el tema. También comentó que muchos jóvenes se comunicaron con él para contarle que habían sufrido situaciones similares.
Tras la difusión del caso, desde la Secretaría de Derechos Humanos ofrecieron a los responsables del local una capacitación, que se concretó en los últimos días.
La legislación argentina establece claramente que el "derecho de admisión" no habilita en ningún caso la discriminación bajo ninguna de sus formas.
"A través de una agenda de capacitación se propone transversalizar la perspectiva de género, diversidad y de los derechos humanos como herramienta para la igualdad de derechos y oportunidades", difundieron desde la Secretaría.