Mañana se cumplen 29 años del fallecimiento del exgobernador Roberto Romero. Para recordarlo, sus familiares y amigos participarán de una misa que se oficiará a las 19 en la iglesia San Francisco. Por la pandemia, no se realizará el acto en el complejo editorial de El Tribuno, en Limache.
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Mañana se cumplen 29 años del fallecimiento del exgobernador Roberto Romero. Para recordarlo, sus familiares y amigos participarán de una misa que se oficiará a las 19 en la iglesia San Francisco. Por la pandemia, no se realizará el acto en el complejo editorial de El Tribuno, en Limache.
Roberto Romero dejó un gran legado: una Salta pujante. Fue un ferviente defensor de la democracia y los derechos humanos, un estratega con visión de desarrollo y un dirigente social con una calidez humana que perdura en la memoria colectiva.
Roberto Romero asumió como gobernador en 1983. Con su gestión apuntaló el turismo, el desarrollo minero y rural, además fue un gran impulsor de la integración regional en el Norte Grande, y con Chile, Bolivia, Paraguay y Brasil.
El año pasado se concretó uno de los sueños del exmandatario. El de 17 de junio de 2020, la familia Romero entregó al gobernador Gustavo Sáenz las llaves de la residencia ubicada en Deán Funes y Entre Ríos. El 21 de octubre de 1985, Roberto Romero y su esposa, Vicenta Di Gangi, habían otorgado la propiedad del inmueble a la Provincia, con usufructo vitalicio, para que fuera residencia oficial del gobernador constitucional y de su familia.