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Se suma una fiscalía para la violencia familiar y de género

En 10 meses de 2020 hubo más denuncias que en todo 2019. Son cinco las fiscalías especializadas en la materia.
Martes, 02 de febrero de 2021 01:03

Desde ayer, la delegación de Fiscalía de Violencia Familiar y de Género N§ 3, de barrio Limache, funciona como Fiscalía de Violencia Familiar y de Género N§ 5 del Distrito Judicial del Centro. Se difundió que la dependencia quedó a cargo de la fiscal penal Liliana Jorge y que el objetivo es fortalecer las áreas especializadas en la materia.

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Desde ayer, la delegación de Fiscalía de Violencia Familiar y de Género N§ 3, de barrio Limache, funciona como Fiscalía de Violencia Familiar y de Género N§ 5 del Distrito Judicial del Centro. Se difundió que la dependencia quedó a cargo de la fiscal penal Liliana Jorge y que el objetivo es fortalecer las áreas especializadas en la materia.

El procurador general de la provincia, Abel Cornejo, dispuso implementar el cambio desde ayer, primer día laboral tras la feria judicial de enero.

En la misma resolución, Cornejo resolvió que la división territorial de funciones de las Fiscalías Penales de Violencia Familiar y de Género del Distrito Judicial del Centro, se establezca en cinco zonas de actuación.

También se comunicó que reforzaron los planteles de cada Fiscalía de Violencia Familiar y de Género del Distrito Centro.

Para implementar estos cambios, se tuvo en cuenta el monitoreo que se realiza sobre el funcionamiento del sistema de especialización de las Fiscalías Penales y la creciente demanda en materia de violencia familiar y de género.

"Ante la reciente centralización de funciones atinentes a esa materia, se optimizaron los recursos disponibles en el Ministerio Público Fiscal y se modificó la estructura de la Delegación de Limache, para convertirla en Fiscalía", detallaron en un parte de prensa.

Solo hasta octubre pasado, las denuncias por violencia de 2020 habían superado a todas las de 2019. El Ministerio Público Fiscal recibió 8.569 denuncias por violencia de género entre el 1 de enero y el 30 de octubre del año pasado. Y durante 2019 ingresaron 8.307 denuncias en todo el territorio provincial.

El esquema de la especialización se compone de la fiscalía de Violencia Familiar y de Género N´ 1, a cargo de Claudia Geria; la fiscalía de Violencia Familiar y de Género N´ 2, a cargo de Facundo Ruiz de los Llanos, la N´ 3, a cargo de Gabriela R. Dávalos; la N´ 4, a cargo de Elisa Viviana Pérez y la N´ 5, donde se desempeñará Liliana G. Jorge.

Las fiscalías especializadas se crearon a partir de la declaración de la emergencia social en materia de violencia de género en la provincia, que rige desde 2014. La emergencia provincial facultó al Poder Ejecutivo a implementar políticas específicas y derivar los recursos y partidas presupuestarias necesarias para dar respuesta ante una crítica situación, que determinó que Salta se ubicara como la provincia con mayor tasa de femicidios durante varios años seguidos.

Uno de los ejes en los que se trabajó tiene que ver con el tratamiento judicial de las denuncias. Se buscó fortalecer en Salta la aplicación de la Ley nacional 26.485 de "Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales".

Condena

Las prohibiciones de acercamiento a la víctima o exclusiones del hogar de los agresores han sido algunas de las medidas preventivas que han venido aplicando los juzgados ante la creciente cantidad de casos de violencia contra las mujeres.

Ayer se conoció la condena que debió aplicarse a un hombre que tenía prohibido acercarse a su expareja y violó la orden judicial.

Jesús Daniel Gaspar, de 41 años, fue condenado a un mes de prisión condicional por resultar autor penalmente responsable de desobediencia judicial.

Gaspar fue juzgado en un procedimiento abreviado solicitado por las partes al juez Marcelo Rubio, vocal de la Sala V del Tribunal de Juicio.

El imputado se presentó en la casa de su expareja en estado de ebriedad para hacerle una "escena de celos". Fue demorado por personal del Sistema de Seguridad 911, que llegó al lugar tras un llamado de la víctima.

El juez también le impuso reglas de conducta como mantener domicilio real y comunicar cualquier cambio al tribunal y realizar tratamiento psicológico por su comportamiento agresivo y posible consumo abusivo de alcohol.

 

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