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“Mis hermanas vendían agua, leche, pañales, ropa y todo lo que llegaba para los wichis” 

Sabado, 06 de febrero de 2021 01:49

Sandra Liliana Díaz fue, en la tarde del jueves, la protagonista del mayor escándalo político de los últimos años registrado en Tartagal cuando denunció a sus dos hermanas menores, la concejal Paola Díaz y la defensora oficial civil, la abogada Rosa Díaz, de vender las donaciones que llegaron a esta ciudad el año pasado, después de que el Gobierno provincial declarara la emergencia sociosanitaria en el norte. Vale recordar que esta crisis enlutó al Chaco salteño con la muerte de decenas de niños y bebés de las comunidades wichis de los departamentos de San Martín, Orán y Rivadavia, a causa de la desnutrición y de la histírica falta de acceso al agua potable.
Sandra Díaz, avergonzada por el comportamiento de sus hermanas, se mantuvo prácticamente en vigilia en el acceso a la importante propiedad ubicada en Villa Saavedra, sobre la avenida Mariano Moreno y la diagonal Azurduy, y en diálogo con El Tribuno recordó cómo se sucedieron los hechos.

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Sandra Liliana Díaz fue, en la tarde del jueves, la protagonista del mayor escándalo político de los últimos años registrado en Tartagal cuando denunció a sus dos hermanas menores, la concejal Paola Díaz y la defensora oficial civil, la abogada Rosa Díaz, de vender las donaciones que llegaron a esta ciudad el año pasado, después de que el Gobierno provincial declarara la emergencia sociosanitaria en el norte. Vale recordar que esta crisis enlutó al Chaco salteño con la muerte de decenas de niños y bebés de las comunidades wichis de los departamentos de San Martín, Orán y Rivadavia, a causa de la desnutrición y de la histírica falta de acceso al agua potable.
Sandra Díaz, avergonzada por el comportamiento de sus hermanas, se mantuvo prácticamente en vigilia en el acceso a la importante propiedad ubicada en Villa Saavedra, sobre la avenida Mariano Moreno y la diagonal Azurduy, y en diálogo con El Tribuno recordó cómo se sucedieron los hechos.

¿Por qué tomó la decisión de denunciar ante los medios a sus dos hermanas?

Porque hacía dos meses que yo las denuncié ante la fiscalía penal de Tartagal por vender las donaciones que recibieron desde el mes de marzo del año pasado y que tenían guardadas en la casa que era de mi madre. Mi mamá murió el año pasado y ellas dos tenían la casa con llave, no permitían la entrada a nadie pero me fui enterando cómo vendían el agua mineral, la leche, los paquetes de pañalines entre los comercios de acá cerca. A todos los dueños tendrían que llamarlos a declarar para que sepan lo que hicieron, algo de lo que me avergüenzo tremendamente pero que no pienso callar.

“Lo que vendían llegó de las fundaciones de River y de Boca, de la Fundación Noble, y otras de Santa Fe, de Tucumán, de Salta capital, de todos lados”.

¿Qué respuesta obtuvo de la Justicia después de las denuncias?

Ninguna, absolutamente ninguna y todos en la ciudad judicial, todos, sabían que yo las había denunciado a mis hermanas y cuáles eran los motivos. Rosa que es funcionaria del Ministerio Público me decía “hacé lo que quieras, denunciame donde quieras, no me van a hacer nada porque soy amiga de todos los funcionarios y de la Ministra de Justicia. La otra es concejal, asumió por el peronismo pero se pasó para el radicalismo y ahora ya lanzó su candidatura a diputada provincial. Ella tenía la intención de utilizar toda esa ayuda que era para los aborígenes wichis para hacer su campaña y eso me indignó más todavía. ¡Son tan sinvergüenzas! como le dije ayer ante todos los medios que cuando mi madre murió pretendían que el escribano Marcelo Colodro les haga la escritura de la vivienda de mi madre a favor de la defensora oficial. La propiedad son tres construcciones: un salón de fiestas, un depósito y la vivienda de mi madre que falleció trágicamente a fines del año pasado.

¿De dónde provenían las donaciones que dice que vendían?

Llegaron de las fundaciones de River y de Boca, de la Fundación Noble, de otras fundaciones de Santa Fe, de Tucumán, de Salta capital, de todos lados, porque la gente es muy solidaria sobre todo cuando se trata de los aborígenes wichis. Ellas vendían el agua mineral, la leche, los pañalines; la ropa sin uso prácticamente de estreno, impecable de niños y de adultos también las vendían; separaban lo usado pero igual lo vendían a todo porque estaba todo en buenas condiciones. 

“Mi mamá murió el año pasado y ellas tenían la casa con llave, no dejaban entrar a nadie, pero me fui  enterando cómo vendían las donaciones”.
 

 

¿Ahora qué espera de la Justicia?

 Que actúen porque en dos meses que yo denuncié no hicieron nada; solo en la noche del jueves, después que todos los medios cubrieron la información, el fiscal Medina ordenó una consigna policial porque mis dos hermanas llegaron a la madrugada del viernes a eso de la 1 con la intención de sacar las donaciones. Sería imposible porque lo que tienen guardado es muchísimo. Yo calculo que tienen por lo menos 7 camiones de donaciones que llegaron desde marzo del año pasado. Una vergüenza lo que han hecho cuando hay tantos niños aborígenes que se mueren por falta de comida. Pero acá muchos políticos sabían todo y se callaron. Las dos trabajaban en la municipalidad y la que es concejal entró por una línea, los traicionó a todos y ahora sale de candidata a diputada por el radicalismo. No me importa que sean mis hermanas, para mí han cometido un delito grave pero sobre todo se han aprovechado de los más pobres que son los aborígenes wichi y eso no se hace.
 

 Texto: Corresponsalía de Tartagal - [email protected]

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