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Escándalo: Son funcionarias públicas y vendían las donaciones que eran para los wichis

Una mujer denunció a sus dos hermanas, ambas funcionarias públicas por vender las donaciones que llegaban a esa ciudad para las comunidades wichís.
Viernes, 05 de febrero de 2021 09:46

La situación más tristemente escandalosa se vivió en la tarde del jueves en la vereda de una importante propiedad ubicada en Villa Saavedra de Tartagal, cuando la vecina Sandra Díaz denunció a sus dos hermanas, la concejal Paola Díaz y la defensora oficial civil, Rosa Díaz, de vender mercadería, prendas de vestir, pañalines y diversas donaciones que las mujeres recibían desde ámbitos del gobierno y organizaciones intermedias con la excusa de donarlas a las comunidades wichis del norte de la provincia.
Con el transcurso de los minutos, varios periodistas locales llegaron al lugar para registrar la pelea entre las tres mujeres. La mayor las califica de “sinvergüenzas” lisa y llanamente, mientras la concejal Paola Díaz lloraba sin parar y la defensora oficial civil del Ministerio Público mostraba toda su angustia al quedar en evidencia. Al parecer, la disputa por la propiedad donde se acopiaba la mercadería fue el detonante de la pelea familiar ya que la mayor de las hermanas Díaz, las acusó también de pretender quedarse con las tres viviendas que conforman esa propiedad a la concejal del oficialismo Paola Díaz y a su hermana, la funcionaria del Ministerio Público Fiscal de la provincia.

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La situación más tristemente escandalosa se vivió en la tarde del jueves en la vereda de una importante propiedad ubicada en Villa Saavedra de Tartagal, cuando la vecina Sandra Díaz denunció a sus dos hermanas, la concejal Paola Díaz y la defensora oficial civil, Rosa Díaz, de vender mercadería, prendas de vestir, pañalines y diversas donaciones que las mujeres recibían desde ámbitos del gobierno y organizaciones intermedias con la excusa de donarlas a las comunidades wichis del norte de la provincia.
Con el transcurso de los minutos, varios periodistas locales llegaron al lugar para registrar la pelea entre las tres mujeres. La mayor las califica de “sinvergüenzas” lisa y llanamente, mientras la concejal Paola Díaz lloraba sin parar y la defensora oficial civil del Ministerio Público mostraba toda su angustia al quedar en evidencia. Al parecer, la disputa por la propiedad donde se acopiaba la mercadería fue el detonante de la pelea familiar ya que la mayor de las hermanas Díaz, las acusó también de pretender quedarse con las tres viviendas que conforman esa propiedad a la concejal del oficialismo Paola Díaz y a su hermana, la funcionaria del Ministerio Público Fiscal de la provincia.

La denunciante precisó que las presentaciones ya habían sido hechas ante la fiscalía penal y que “todos en el juzgado conocen la situación. Le digo más cuando mi mamá se murió mi hermana Rosa Díaz me dijo a mí (en referencia a la defensora oficial) que fue a verlo al escribano Colodro para poner esta propiedad a nombre de ella”. “No se puede ser tan sinvergüenza”, espetó Sandra. 

La justicia sin reacción

Sandra Díaz, en diálogo con este medio, precisó que “hace dos meses hice la denuncia en la Justicia y anoche le pedí al fiscal Medina que ordene una consigna policial para que no saquen las donaciones”.
“Mi hermana la concejal Paola Díaz era del peronismo, pero ahora se hizo radical y será candidata a diputada provincial del oficialismo. A la que es defensora oficial le dije muchas veces que la iba a denunciar y me decía que haga lo que quiera porque ella era amiga de la ministra de Justicia. Yo hice las denuncias hace dos meses y me cansé de lo que hacen con la donaciones porque las venden y ahora la que es concejal pretendía usarlas para su campaña política”.
Sandra Díaz precisó que calcula que dentro de la casa hay acopiada mercadería y ayuda para los aborígenes que llenarían por lo menos siete camiones.
Las generosas donaciones habrían llegado de importantes instituciones deportivas y sociales de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Tucumán y Salta,     entre otros.
 

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