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Beatriz Sarlo dijo que la esposa de Kicillof le ofreció vacunarse

La ensayista relató a la Justicia cómo fue el ofrecimiento y presentó mails como pruebas. Dijo: “Cualquier cosa que se haga fuera de los protocolos comienza por debajo de la mesa”.
Jueves, 11 de marzo de 2021 02:34

El escándalo por las vacunaciones de privilegio sigue sin límites visibles. Ayer, la escritora Beatriz Sarlo declaró ante la Justicia que el ofrecimiento para que se aplicara la vacuna Sputnik V contra la COVID-19 fue hecha por Soledad Quereilhac, la esposa del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y dejó en sede judicial copias de los mails que recibió con el ofrecimiento para vacunar.

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El escándalo por las vacunaciones de privilegio sigue sin límites visibles. Ayer, la escritora Beatriz Sarlo declaró ante la Justicia que el ofrecimiento para que se aplicara la vacuna Sputnik V contra la COVID-19 fue hecha por Soledad Quereilhac, la esposa del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y dejó en sede judicial copias de los mails que recibió con el ofrecimiento para vacunar.

Horas más tarde, luego de que la polémica girara en torno a la frase "por debajo de la mesa", como calificó Sarlo la forma en la que había recibido el ofrecimiento, la ensayista sostuvo en una entrevista radial: "Cualquier cosa que se haga fuera de los protocolos comienza por debajo de la mesa".

"El ofrecimiento fue a fines de enero por intermedio de mi editor de Siglo XXI, Carlos Díaz. Por lo que yo entendí, desde provincia de Buenos Aires estaban vacunando para lograr fotos que persuadieran a la gente", relató Sarlo en Comodoro Py.

"En ese momento todavía había cierta duda de la efectividad de la vacuna", agregó ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Eduardo Taiano.

Según detalló la escritora, el ofrecimiento fue "desde provincia de Buenos Aires, a través de la esposa del gobernador de Buenos Aires, Soledad Quereilhac", quien había formado parte del cuerpo docente en la cátedra de Beatriz Sarlo, Literatura Argentina II, en la Facultad de Filosofía y Letra de la UBA.

"(El editor) Díaz me dijo que la idea era legitimar la vacuna a través de figuras públicas. Yo soy de Capital, no estaba anotada en el registro. Como Soledad fue alumna mía, ella se puso en contacto con mi editor", apuntó.

Continuó: "Yo no tendría problemas en ponerme la vacuna, pero no quería que la vacuna se transforme en un toma y daca, por vacunar a una persona conocida. Estaba esperando que me tocara, de acuerdo a mi edad y mi lugar de residencia".

"Nunca me dijeron el lugar donde me iba a vacunar", contestó ante consultas de la jueza y el fiscal, además de aclarar que no sabía si provenían del hospital Posadas.

Sarlo declaró como testigo ante la Justicia Federal en el marco de la investigación por el escándalo del vacunatorio en el hospital Posadas.

Horas más tarde, la escritora dijo en una entrevista: "No me llegó (el ofrecimiento) con las formas que tiene que ser una campaña pública. Si voy a participar en algo necesito saber quiénes son los otros que van a participar. Nunca pongo mi firma, mucho menos mi cara. ¿Por qué Provincia está reclutando intelectuales porteños?, el único nombre era yo. No estaban los otros nombres".

“Un ataque canalla”, dijo el gobernador

El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, afirmó que es “mentira y un ataque absolutamente canalla” decir que el ofrecimiento de la vacuna a Beatriz Sarlo en el marco de una campaña de concientización fue algo irregular. “Es mentira y un ataque absolutamente canalla contra mi esposa y mi familia”, resaltó.
Kicillof aseguró que luego de la denuncia de la exdiputada nacional Elisa Carrió del 22 de diciembre por envenenamiento pensó en hacer una campaña con 100 personajes influyentes para alentar a la ciudadanía a vacunarse. “Más pública, más arriba de la mesa, no se me ocurre, porque la idea era que se vacunaran y se sacaran una foto para terminar con ese tremendo trabajo que se estaba haciendo para desprestigiar la vacuna”, enfatizó. 
“Qué campaña por debajo de la mesa puede haber si manda un mail su editor”, se enojó el mandatario bonaerense.

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