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César Federico González falleció días pasados luego de agonizar varios meses internado en grave estado, tras haber sido golpeado por César Gabriel Díaz, el novio de la expareja de González.
Su familia organizó una marcha anoche en la plaza 9 de Julio para pedir justicia ya que el agresor se encuentra en libertad, pese a haber recibido una ampliación de su imputación por esta causa, por parte del fiscal Gustavo Tores Rubelt.
"Nos cagaron la vida, nadie me va a devolver a mi papá, fueron cuatro meses de no vivir sin él, solo pido justicia y que pague el que tenga que pagar", dijo uno de los hijos de Federico con lágrimas en los ojos.
"Confiamos en la justicia, por eso estamos esperando que el cambio de caratula sea el definitivo y el certero, las pruebas son reales, estamos pidiendo justicia, pero confiamos. Tenemos una situación similar en el país, el de los rugbiers, en cambio acá esta persona está libre, anda en la calle como cualquiera”, expresó otro de los familiares.
"Le desfiguraron la cara, si él hubiera vivido, le tendrían que reconstruir la cara por los golpes que le dio, le destrozó la cabeza a patada, le destrozó los pulmones a patada, ¿el hundimiento en el cráneo lo hizo con un solo golpe?, que este señor (Díaz) no venga a mentir y la Justicia tiene que investigar bien”, pidió otro de los manifestantes.
Familiares y amigos de la víctima reclamaron justicia de este modo desde la plaza principal de la ciudad, con carteles, un abrazo simbólico y velas encendidas.
Torres Rubelt, el fiscal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas amplió la imputación de Díaz por el delito prerintencional en perjuicio de Federico González, tras analizar la historia clínica de la víctima, informes médicos, testimonios y como resultado de otras medidas incorporadas a la causa.
Según se desprende de la investigación, el hecho ocurrió el pasado 20 de noviembre alrededor de las 17 en inmediaciones de calle Santa Fe y Mendoza, cuando César Federico González se presentó en su vehículo, en estado de ebriedad, en el lugar donde se encontraba su exesposa junto a su actual pareja, profiriendo amenazas e insultos.
Bajó del vehículo, lanzó un golpe a Díaz Perdiguero. Éste le devolvió el golpe, provocando que cayera de su propia altura y se golpeara la cabeza, por lo que debió ser hospitalizado con diagnóstico de TEC con pérdida de conocimiento y politraumatismo.