La burbuja que organizó Salta Basket no solo dejó la racha de los cinco triunfos de local, sino también dinero para la provincia y ningún caso reportado de coronavirus entre las 150 personas que participaron de la competencia de la Liga Argentina de Básquet durante siete días.
Los datos reflejan que la organización no tuvo puntos flojos y con este buen antecedente la franquicia podría volver a ser elegida por la Asociación de Clubes (AdC) para ser local en futuras instancias de la presente temporada.
Hubo cinco días de competencia, dos de descanso, donde los siete equipos llevaron a cabo un total de 17 partidos. Seis de las delegaciones vinieron de otras provincias. Además del aspecto competitivo, que para Los Infernales fue sumamente positivo ganando todos los partidos en casa y sumando una seguidilla de seis victorias consecutivas contando la que trajo de la primera burbuja, los otros aspectos también fueron altamente positivos.
Cada una de las seis delegaciones desembolsó unos $500.000 en su estadía en Salta, es decir que hubo para la provincia un ingreso cercano a los 3 millones de pesos. “Para nosotros es un orgullo y un placer poder recibir a las distintas delegaciones que llegarán a la burbuja salteña por todo lo que significa como evento deportivo, acompañar a la competencia pero también en el impacto turístico que genera en nuestra provincia”, había anticipado el ministro de Turismo y Deportes de Salta, Mario Peña.
Un total de 150 personas entre las delegaciones convivieron durante más de una semana en el estadio Delmi, siempre y en todo momento bajo un estricto protocolo sanitario dado el contexto de pandemia por el coronavirus.
Cada jornada tuvo un máximo de tres encuentros donde los planteles nunca se cruzaron evitando la aglomeración de gente. Los equipos que terminaban de jugar salieron por uno de los egresos del Delmi mientras que los otros dos que iban a competir ingresaban por otro punto de acceso, previo a realizar movimientos precompetitivos en el microestadio Delmi, a escaso metros del escenario principal.
Fuera del rectángulo de juego las delegaciones se movilizaron del hotel hacia la cancha, dentro y fuera del Delmi durante casi 10 días de estadía y no se registraron casos positivos de COVID-19, cuestión que desde el punto de vista sanitario también significó un éxito para la burbuja salteña.
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La burbuja que organizó Salta Basket no solo dejó la racha de los cinco triunfos de local, sino también dinero para la provincia y ningún caso reportado de coronavirus entre las 150 personas que participaron de la competencia de la Liga Argentina de Básquet durante siete días.
Los datos reflejan que la organización no tuvo puntos flojos y con este buen antecedente la franquicia podría volver a ser elegida por la Asociación de Clubes (AdC) para ser local en futuras instancias de la presente temporada.
Hubo cinco días de competencia, dos de descanso, donde los siete equipos llevaron a cabo un total de 17 partidos. Seis de las delegaciones vinieron de otras provincias. Además del aspecto competitivo, que para Los Infernales fue sumamente positivo ganando todos los partidos en casa y sumando una seguidilla de seis victorias consecutivas contando la que trajo de la primera burbuja, los otros aspectos también fueron altamente positivos.
Cada una de las seis delegaciones desembolsó unos $500.000 en su estadía en Salta, es decir que hubo para la provincia un ingreso cercano a los 3 millones de pesos. “Para nosotros es un orgullo y un placer poder recibir a las distintas delegaciones que llegarán a la burbuja salteña por todo lo que significa como evento deportivo, acompañar a la competencia pero también en el impacto turístico que genera en nuestra provincia”, había anticipado el ministro de Turismo y Deportes de Salta, Mario Peña.
Un total de 150 personas entre las delegaciones convivieron durante más de una semana en el estadio Delmi, siempre y en todo momento bajo un estricto protocolo sanitario dado el contexto de pandemia por el coronavirus.
Cada jornada tuvo un máximo de tres encuentros donde los planteles nunca se cruzaron evitando la aglomeración de gente. Los equipos que terminaban de jugar salieron por uno de los egresos del Delmi mientras que los otros dos que iban a competir ingresaban por otro punto de acceso, previo a realizar movimientos precompetitivos en el microestadio Delmi, a escaso metros del escenario principal.
Fuera del rectángulo de juego las delegaciones se movilizaron del hotel hacia la cancha, dentro y fuera del Delmi durante casi 10 días de estadía y no se registraron casos positivos de COVID-19, cuestión que desde el punto de vista sanitario también significó un éxito para la burbuja salteña.