Emergieron nuevamente como un “fantasma” las dudas en Boca por su rendimiento futbolístico, aquellas que asomaron tras la victoria ajustada ante Claypole por los 32avos de final de Copa Argentina, pero que se apaciguaron luego de la goleada inapelable a favor frente al único líder de la Zona B de la Copa de la Liga Profesional, Vélez Sarsfield, por 7 a 1.
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Emergieron nuevamente como un “fantasma” las dudas en Boca por su rendimiento futbolístico, aquellas que asomaron tras la victoria ajustada ante Claypole por los 32avos de final de Copa Argentina, pero que se apaciguaron luego de la goleada inapelable a favor frente al único líder de la Zona B de la Copa de la Liga Profesional, Vélez Sarsfield, por 7 a 1.
Sin embargo, no solo las cuestiones de funcionamiento discutidas del xeneize, como su llamativa fragilidad defensiva y la falta de juego a falta de un generador (en este caso, Edwin Cardona, cuya ausencia también se notó en el Superclásico del 14 ante River en La Bombonera -1 a 1-) comienzan a darle de “comer” a la prensa deportiva en la semana posterior a la inesperada derrota sobre la hora frente a Talleres de Córdoba en el estadio Alberto J. Armando, donde se lo vio descolorido, sin rumbo, con falencias en todas sus líneas, donde apenas si Boca vio de cerca el triunfo después del empate derivado de un accidentado cabezazo de un jugador rival (Michael Santos), pero antes y después fueron los cordobeses los que se revelaron mejor parados, mejor movidos y más filosos.
También encendieron las alarmas los indicios que hablan de una ruptura en el vestuario, cuando tras una discusión que parecía intrascendente tras un ataque de la T en el área xeneize, entre los defensores Frank Fabra y Carlos Izquierdoz, terminó con un manotazo seco que le propinó el colombiano al ex Lanús a la vista de millones de personas que vieron asombradas lo que captó la cámara: una pelea innecesaria, que podría haberse guardado puertas para adentro, que podría haber terminado en riña de no ser porque Izquierdoz eligió en esa milésima de segundos no reaccionar a la injustificada agresión de su compañero de la última línea.
El manotazo de Fabra sacudió al “mundo Boca” y terminó develando que en la convivencia del grupo humano xeneize hay asperezas, tal vez a causa, o tal vez como consecuencia del irregular momento.
A todo esto, ya se habla de que el DT Miguel Russo tiene las horas contadas y que por estas horas se terminaría por definir su futuro en Boca, ya que al cierre de esta edición se reunía con el Consejo del Fútbol.
- las opiniones
Oscar Alfredo Ruggeri, referente y exfutbolista.
“A Fabra hay que dejarlo 2 meses sin jugar y Russo debe intervenir, Boca necesita un código de conducta. Le pegó al capitán. ¿Le hubiese pegado así a Tevez? Si Izquierdoz reaccionaba, este quilombo era tapa en todo el mundo”.
Rolando Schiavi, ídolo de Boca.
“No es normal ese cachetazo, no puedo creer que esa escena sucedió adentro de la cancha, esas cosas tienen que quedar en el vestuario y no a la vista de todos. Alguien va a tener que hablar y tomar una decisión”.
Andrés D'Alessandro, exreferente de River y el Inter de Brasil.
“Adentro de una cancha el límite son las puteadas. Después lo arreglo en el vestuario. Las cosas quedan en el vestuario. La actitud de Izquierdoz como líder del equipo fue la adecuada, un líder tiene que ser ejemplo”.