Muchas veces en el deporte se habla de que lo importante no es llegar sino mantenerse, poder vencer al tiempo manteniendo la pasión por algo, que en el caso de Osvaldo Raúl Ibarra es el tiro deportivo. Hace cincuenta años comenzó ese camino, con mucha determinación, sin saber los resultados que iba a obtener, pero con la convicción de que la práctica y el esfuerzo lo iban a poner en el lugar que se merece.
A medio siglo de aquellos primeros pasos Ibarra es actualmente uno de los mejores representantes del tiro salteño a nivel nacional y con grandes resultados en el campo internacional como aquel subcampeonato del mundo que consiguió en 1977 en Buenos Aires. Aún con muchos logros en su haber mantiene viva la pasión por el tiro que lo lleva a competir en certámenes locales y regionales.
Cuando aún no había llegado a diez años de trayectoria deportiva Osvaldo logró el mejor resultado de su carrera en 1977. Fue en el Mundial de tiro al vuelo que se desarrolló en el club Tiro Federal Argentino, en Buenos Aires. Entre tiradores de todo el mundo el salteño llegó a instancias finales, quedó cerca del primer puesto pero el subcampeonato no fue un premio menor.
La pasión por el tiro la heredó de su padre. Con esa guía comenzó a construir su propio camino en la disciplina, que tuvo como fuerte respaldo aquel segundo puesto en el Mundial y otros resultados que llegaron años después. Fue campeón Sudamericano, Argentino, cosechó innumerable cantidad de títulos a nivel local y también aportó a nivel dirigencial siendo hoy vicepresidente de Tiro Federal Salta.
Otro de sus logros destacados en sus cincuenta años de carrera fue haber conquistado en 2004 el Trofeo Challenger Canigo Nechi tras ganar en cinco ocasiones alternas un certamen de carácter nacional que se realizaba en Tucumán. Osvaldo Ibarra es el único tirador del país que tiene en su colección ese prestigioso trofeo.
Para destacar sus triunfos o grandes actuaciones no hay que irse tan lejos en el tiempo, ya que hace muy poco volvió a demostrar sus buenas cualidades en un certamen de escopeta que se llevó a cabo en Santiago del Estero el pasado fin de semana.
Ante una concurrencia de cien tiradores el salteño cumplió una tarea impecable al ganar el primer puesto en su categoría y ubicarse entre los siete mejores de la clasificación general.
A los 76 años dio muestra una vez más de que el tiempo es relativo, que pueden más las ganas de competir y seguir ubicando al tiro salteño en los primeros puestos a nivel nacional.
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Muchas veces en el deporte se habla de que lo importante no es llegar sino mantenerse, poder vencer al tiempo manteniendo la pasión por algo, que en el caso de Osvaldo Raúl Ibarra es el tiro deportivo. Hace cincuenta años comenzó ese camino, con mucha determinación, sin saber los resultados que iba a obtener, pero con la convicción de que la práctica y el esfuerzo lo iban a poner en el lugar que se merece.
A medio siglo de aquellos primeros pasos Ibarra es actualmente uno de los mejores representantes del tiro salteño a nivel nacional y con grandes resultados en el campo internacional como aquel subcampeonato del mundo que consiguió en 1977 en Buenos Aires. Aún con muchos logros en su haber mantiene viva la pasión por el tiro que lo lleva a competir en certámenes locales y regionales.
Cuando aún no había llegado a diez años de trayectoria deportiva Osvaldo logró el mejor resultado de su carrera en 1977. Fue en el Mundial de tiro al vuelo que se desarrolló en el club Tiro Federal Argentino, en Buenos Aires. Entre tiradores de todo el mundo el salteño llegó a instancias finales, quedó cerca del primer puesto pero el subcampeonato no fue un premio menor.
La pasión por el tiro la heredó de su padre. Con esa guía comenzó a construir su propio camino en la disciplina, que tuvo como fuerte respaldo aquel segundo puesto en el Mundial y otros resultados que llegaron años después. Fue campeón Sudamericano, Argentino, cosechó innumerable cantidad de títulos a nivel local y también aportó a nivel dirigencial siendo hoy vicepresidente de Tiro Federal Salta.
Otro de sus logros destacados en sus cincuenta años de carrera fue haber conquistado en 2004 el Trofeo Challenger Canigo Nechi tras ganar en cinco ocasiones alternas un certamen de carácter nacional que se realizaba en Tucumán. Osvaldo Ibarra es el único tirador del país que tiene en su colección ese prestigioso trofeo.
Para destacar sus triunfos o grandes actuaciones no hay que irse tan lejos en el tiempo, ya que hace muy poco volvió a demostrar sus buenas cualidades en un certamen de escopeta que se llevó a cabo en Santiago del Estero el pasado fin de semana.
Ante una concurrencia de cien tiradores el salteño cumplió una tarea impecable al ganar el primer puesto en su categoría y ubicarse entre los siete mejores de la clasificación general.
A los 76 años dio muestra una vez más de que el tiempo es relativo, que pueden más las ganas de competir y seguir ubicando al tiro salteño en los primeros puestos a nivel nacional.