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En delicado estado, no le renovaron la internación domiciliaria a un jubilado

Está postrado, con cáncer en una oreja, ciego y sordo. Su estado es grave y debe ser asistido de manera inmediata.
Domingo, 28 de marzo de 2021 02:12

A don Carmen Navor Peruggini, un jubilado de noventa y ocho años de edad, no le renovaron la internación domiciliaria, de la cual hace uso hace ya más de cuatro años, por su delicado estado de salud.

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A don Carmen Navor Peruggini, un jubilado de noventa y ocho años de edad, no le renovaron la internación domiciliaria, de la cual hace uso hace ya más de cuatro años, por su delicado estado de salud.

El abuelo tiene cáncer en una de sus orejas, tiene una herida interna en la cabeza, la cual depende de tres curaciones diarias, está postrado, inválido, ciego y sordo.

Está a cargo de su hija, una docente también jubilada, Ana Peruggini, quien acudió desesperada a El Tribuno para relatar y manifestar la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran ella y su padre.

"El 23 de febrero vencía la renovación de la internación domiciliaria de mi padre, por eso presenté la documentación una semana antes, justamente para que no haya demoras en la renovación. Pero, cuando fui a la oficina del PAMI me comunicaron que se iba a demorar hasta el 23 de este mes para hacer la renovación porque tenían que hacer un cambio de sistema. Sin embargo, la historia clínica ya estaba presentada", relató la mujer a El Tribuno.

"Se supone que si ya tenían todos los papeles los iban a presentar antes del 23 de marzo. Yo me confié en eso, pero resulta que cuando llegó la fecha, volví a llamar al PAMI para preguntar si tenían alguna novedad, me respondieron que no, que todo estaba a disposición de Buenos Aires", manifestó indignada.

Reiterados inconvenientes

Cabe señalar que no es la primera vez que la jubilada y su padre tienen inconvenientes con la burocracia de cada día, característica de la institución.

La mujer, en ese sentido, recordó que su padre ya lleva varios años haciendo uso del servicio de internación domiciliaria, motivo por el cual este tipo de trámite debe ser automático.

"Cómo puede ser que este trámite esté a disposición de Buenos Aires, siendo que no es la primera vez que mi papá tiene la internación domiciliaria, ya hace más de cuatro años que requiere del servicio".

"Es una falta de respeto y un abandono de persona lo que está haciendo el PAMI", manifestó la mujer visiblemente molesta con la situación.

Desde hace más de tres días que el servicio está suspendido, y ahora no sé cuánto tiempo más tardarán en reactivarlo. Tuvieron un mes para enviar toda la documentación y no hicieron nada", dijo exasperada.

Los dos internados

Como si fuera poco, la mujer contó además que en este mes tuvieron que internar al abuelo por un fuerte sangrado que por poco desembocó en el peor final. A ella también la internaron y ambos permanecieron juntos en el hospital hasta tanto presentaron una mejora.

"Hace tres semanas, a las cuatro de la mañana lo encontré a mi papá desangrándose. La ambulancia de bomberos acudió y lo llevé de urgencia. Lo salvaron de la muerte", recordó.

"Mi papá tiene cáncer en la piel, y ese día se le reventaron las venitas en la cabeza. Tiene la cabeza vendada en su totalidad, y necesita sí o sí la atención de una enfermera.

Él duerme en posición fetal porque hace poco le diagnosticaron cáncer en la oreja derecha. Está muy delicado de salud", señaló preocupada.

"La segunda vez, mientras la enfermera lo estaba curando a mi papá de la herida de la cabeza volvió a explotar una vena, fue una pesadilla, todo lleno de sangre, me subió la presión, y terminamos internados los dos", relató sin poder contener las lágrimas.

 Le indicaron una cirugía muy riesgosa
 
Peruggini contó que la especialista le recomendó operar al padre para extraer la oreja en su totalidad, pero al tener noventa y ocho años teme que no resista la anestesia, motivo por el cual decidió suspender la arriesgada cirugía. 
Mientras tanto, al no contar con el servicio de internación domiciliaria tiene que pagar por dichos servicios pero de manera privada. Al ser jubilada, vive con el dinero justo.
“No puedo desatender a mi papá, y estoy pagando de mi bolsillo la enfermera y el kinesiólogo, porque mi padre necesita mover su cuerpo, él está postrado y no lo puedo dejar así, sin terapia, pero el problema es que yo soy una mujer mayor y me cuesta movilizarlo”, explicó. 
Finalmente la exdocente expresó, “Por favor les pido a las autoridades del PAMI que activen la internación de mi papá. Yo no exijo una prestadora en especial, la que sea, pero la necesito urgente”.
“Yo no puedo estar con mi papá en estas condiciones, vivimos los dos solos, y realmente siento que lo que hace el PAMI es un abandono de persona, y no es la primera vez”, dijo. 
 

 

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