Alerta máxima en Central Norte, la pandemia de coronavirus golpeó fuerte en el plantel que conduce Ezequiel Medrán, a menos de dos semanas del inicio del Torneo Federal A, que será en condición de local, frente a Boca Unidos de Corrientes.
Seis jugadores y un integrante del cuerpo técnico dieron positivo de COVID-19, tras someterse a los hisopados de control. Se trata de Gian Franco Ferrero, Lucas Rodríguez, Mateo Castellano, Matías Barbero, Alejo Castillo, Martín Bravo y el preparador físico Facundo Acosta.
El que encendió el estado de alerta en el club de barrio norte fue Bravo, quien fue el primero al que se le diagnosticó la enfermedad. La situación obligó a los dirigentes a interceder y casi de forma inmediata se decidió testear a todo plantel para descartar nuevos infectados y evitar que el virus no se propague.
Los jugadores que dieron positivos, quienes estarían transitando el séptimo día de la enfermedad, ya se encuentran aislados en sus domicilios particulares, donde deberán guardar reposo hasta el décimo día. En caso de no presentar síntomas podrán retomar los entrenamientos.
Por recomendación de las autoridades sanitarias, el plantel fue dividido en tres grupos: los jugadores con anticuerpos, los de resultado negativo y los positivos. Los que dieron negativo en el test están en condiciones de entrenar, lo mismo que los que poseen anticuerpos, quienes permanecen aislados y trabajan vía Zoom, ya que si bien no corren riesgo de contagio pueden ser portadores e infectar a otras personas.
Marcelo Nallar, gerente del Hospital Dr. Arturo Oñativia, quien estuvo al frente de los hisopados, explicó como se trabajó con el plantel azabache: “El primer positivo lo tuvimos la semana pasada, a partir de ahí trabajamos con los contagios estrechos que no tienen anticuerpos, algunos hicieron síntomas durante el fin de semana, pero igualmente ya estaban aislados”.
Luego, el médico especialista, amplió: “Se espera seis días para hacer el hisopado, se lo hizo el martes y dieron positivos, están transitando el séptimo día”, confirmó Nallar y agregó: “Son diez días para tener el alta, dos sin síntomas, es decir que si sábado y domingo no presentan síntomas, el lunes podrían volver a entrenar perfectamente”.
Si bien Central Norte está en estado de alerta y los infectados atraviesan la enfermedad sin mayores inconvenientes, el futuro es alentador: “Estadísticamente por la edad y el entrenamiento que tienen no deberían tener ningún problema, ni hacer un COVID grave”, destacó Nallar.
El problema que atraviesa el cuervo no causó sorpresa en gerente del nosocomio, quien consideró: “Es un espejo de lo que nos está pasando a la sociedad, la cantidad de casos positivos que hay, no me sorprende porque hay un aumento y Central Norte no fue la excepción. En mi opinión de médico y deportista diez días antes que empiece el campeonato es el mejor momento para que les de positivo. Van a llegar bien, no deberían porque tener problemas”, concluyó Nallar.
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Alerta máxima en Central Norte, la pandemia de coronavirus golpeó fuerte en el plantel que conduce Ezequiel Medrán, a menos de dos semanas del inicio del Torneo Federal A, que será en condición de local, frente a Boca Unidos de Corrientes.
Seis jugadores y un integrante del cuerpo técnico dieron positivo de COVID-19, tras someterse a los hisopados de control. Se trata de Gian Franco Ferrero, Lucas Rodríguez, Mateo Castellano, Matías Barbero, Alejo Castillo, Martín Bravo y el preparador físico Facundo Acosta.
El que encendió el estado de alerta en el club de barrio norte fue Bravo, quien fue el primero al que se le diagnosticó la enfermedad. La situación obligó a los dirigentes a interceder y casi de forma inmediata se decidió testear a todo plantel para descartar nuevos infectados y evitar que el virus no se propague.
Los jugadores que dieron positivos, quienes estarían transitando el séptimo día de la enfermedad, ya se encuentran aislados en sus domicilios particulares, donde deberán guardar reposo hasta el décimo día. En caso de no presentar síntomas podrán retomar los entrenamientos.
Por recomendación de las autoridades sanitarias, el plantel fue dividido en tres grupos: los jugadores con anticuerpos, los de resultado negativo y los positivos. Los que dieron negativo en el test están en condiciones de entrenar, lo mismo que los que poseen anticuerpos, quienes permanecen aislados y trabajan vía Zoom, ya que si bien no corren riesgo de contagio pueden ser portadores e infectar a otras personas.
Marcelo Nallar, gerente del Hospital Dr. Arturo Oñativia, quien estuvo al frente de los hisopados, explicó como se trabajó con el plantel azabache: “El primer positivo lo tuvimos la semana pasada, a partir de ahí trabajamos con los contagios estrechos que no tienen anticuerpos, algunos hicieron síntomas durante el fin de semana, pero igualmente ya estaban aislados”.
Luego, el médico especialista, amplió: “Se espera seis días para hacer el hisopado, se lo hizo el martes y dieron positivos, están transitando el séptimo día”, confirmó Nallar y agregó: “Son diez días para tener el alta, dos sin síntomas, es decir que si sábado y domingo no presentan síntomas, el lunes podrían volver a entrenar perfectamente”.
Si bien Central Norte está en estado de alerta y los infectados atraviesan la enfermedad sin mayores inconvenientes, el futuro es alentador: “Estadísticamente por la edad y el entrenamiento que tienen no deberían tener ningún problema, ni hacer un COVID grave”, destacó Nallar.
El problema que atraviesa el cuervo no causó sorpresa en gerente del nosocomio, quien consideró: “Es un espejo de lo que nos está pasando a la sociedad, la cantidad de casos positivos que hay, no me sorprende porque hay un aumento y Central Norte no fue la excepción. En mi opinión de médico y deportista diez días antes que empiece el campeonato es el mejor momento para que les de positivo. Van a llegar bien, no deberían porque tener problemas”, concluyó Nallar.