Para buscar opciones que permitan cuidar la alimentación de los pequeños, El Tribuno consultó a la nutricionista Carla Sánchez sobre las opciones que se pueden elegir. “El regreso al colegio con esta nueva normalidad por COVID 19 implica un desafío para la planificación de las comidas que van a llevar los niños”, advierte la profesional pero agrega que también es una excelente oportunidad para elegir una alimentación más saludable que favorezca el crecimiento, desarrollo, además del aprendizaje para elegir armar sus viandas con alimentos más reales y sacar los productos empaquetados y refinados.
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Para buscar opciones que permitan cuidar la alimentación de los pequeños, El Tribuno consultó a la nutricionista Carla Sánchez sobre las opciones que se pueden elegir. “El regreso al colegio con esta nueva normalidad por COVID 19 implica un desafío para la planificación de las comidas que van a llevar los niños”, advierte la profesional pero agrega que también es una excelente oportunidad para elegir una alimentación más saludable que favorezca el crecimiento, desarrollo, además del aprendizaje para elegir armar sus viandas con alimentos más reales y sacar los productos empaquetados y refinados.
La profesional destacó que a la hora de seleccionar los alimentos que van a consumir los niños y adolescentes es fundamental tener en cuenta que los mismos tengan un beneficio para su salud, que les den energía para las horas de concentración y aprendizaje que deben afrontar, y tener siempre presente que están en
etapas de crecimiento y desarrollo lo cual demanda nutrientes específicos a tal fin.
Entre las mejores opciones recomendadas serán aquellos alimentos que da la naturaleza, que tiene el mínimo paso por una fábrica, procesos de refinamiento, agregados de conservantes, colorantes aditivos y edulcorantes, dado que estos procesos hacen que los alimentos pierdan parte de su valor nutricional. Uno de los más elegidos, pero que más daño hace son “los mal llamados juguitos de frutas o en polvo que no tiene nada de real”.
Por otro lado, la cuestión económica también influye. “No todas las familias no iguales, donde la accesibilidad y disponibilidad de alimentos puede ser complicada o difícil”, expresó Carla Sánchez que adelantó que para lograr esto, los padres van a tener que tener que planificar y destinar unas horas del día para su elaboración ya que la comida entra por los ojos.
Una propuesta, de la nutricionistas son los alimentos sólidos, como tostados en pan negro con jamón o queso, reemplazando la mayonesa por puré de palta, sumando unas rodajas de tomate con orégano o aquella verdura que sea del agrado de los chicos.
“Un sandwich en pan integral o con semillas, que puede ser de elaboración casera, con pollo o carne de vaca, más queso untable y verduras a elección, son otra opción saludable”, destacó la profesional.
Las opciones para las meriendas son inagotables, aunque no parezca. Se pueden elegir frutas frescas a elección. “Es importante respetar los gustos y preferencias del pequeño, así logramos que disfrute de la alimentación y no que la tome como una obligación y sacrificio”, recomendó Carla a los lectores de El Tribuno.
Para los pequeños que adoran las masas se puede recurrir a los muffins de avena y frutas. Carla destacó que en el mercado se encuentran este tipo de alimentos, pero recomendó leer con atención los rotulados y verificar los ingredientes que contienen.