Doña Ángela Beatriz Serrano, de ochenta años de edad, decidió firmemente cumplir su sueño, el de terminar el secundario.
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Doña Ángela Beatriz Serrano, de ochenta años de edad, decidió firmemente cumplir su sueño, el de terminar el secundario.
"Angelita", como la llaman cariñosamente sus docentes y compañeros, acude a la escuela de adultos de Rosario de la Frontera y el tercer día de clases festejó allí sus ochenta años de vida.
Vive con uno de sus cuatro hijos y los otros tres viven en Buenos Aires.
Ante la pregunta si qué es lo que más me gusta de los profesores, expresó a El Tribuno: "Me gusta todo de ellos, sobre todo la forma en que nos explicaron las primeras lecciones y eso me pone muy contenta", relató.
Con sus compañeros aseguró que se lleva bien. "Hace pocos días que estamos asistiendo a clases y nos estamos conociendo, pero desde el primer día que asistí a clases me llevé muy bien", acotó.
Contó que no usa la tecnología, teléfonos ni computadoras para poder estudiar, y que ama leer desde siempre.
"Toda la vida me ha gustado leer muchísimo. Me interesa todo, me encanta aprender cada vez más, leo libros de medicina, sobre hierbas, de historia, de matemática también, ya que la ciencia me gusta mucho".
"Mi sueño de toda la vida fue terminar la secundaria", aseguró entusiasmada.