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A 50 años de la verdadera “pelea del siglo”

El 8 de marzo de 1971 Joe Frazier derrotó a Muhammad Alí en el Madison Square Garden de Nueva York. 
Lunes, 08 de marzo de 2021 02:20

De la verdadera “pelea del siglo”, la primera que mereció y honró esa pomposa etiqueta, se cumplirán hoy 50 años, y la victoria correspondió a Joe Frazier ante el hasta entonces imbatido y fenomenal Muhammad Alí.
Frazier y Alí protagonizaron 15 dramáticos asaltos sobre el ring del legendario Madison Square Garden de Nueva York, en lo que en aquellas circunstancias significó un récord de materia de espectadores en el estadio y frente a los aparatos de televisión de norte a sur del planeta.
El fascinante choque de estilos entre la locomotora de Filadelfia y el danzarín de Lousville había empezado a palpitarse desde los primeros meses de 1970. En el mismo del ring del Madison, “Smokin Joe” había aplastado a Jimmy Ellis, quien a su vez había ganado el cetro vacante de la Asociación Mundial de Boxeo frente al argentino Ringo Bonavena tras una serie de eliminatorias para llenar la vacante de la destitución de Alí por negarse a combatir en Vietnam.
Alí reapareció el 26 de octubre del 70 en Atlanta con un cómodo triunfo ante un rocoso peleador irlandés etiquetado como “la esperanza blanca” (Jerry Quarry) y el 7 de diciembre, en el Madison, noqueó a Bonavena en el último asalto para sellar su condición de ineludible retador de Frazier.
La “pelea del siglo” se trataba de un pleito tal vez más anhelado por Frazier, que se sentía desconocido en su valía, despreciado y humillado por un mote que hacia 1964, en ocasión de ganar su título mundial en Miami, el por entonces Cassius Clay había propinado a Sonny Liston: “Oso feo”.
La noche del lunes 8 de marzo de 1971 el Madison lució con sus mejores galas, repleto y poblado de celebridades, entre las que destacaron Jacqueline Kennedy, el cantante Burt Bacharach, la diva mexicana María Félix y el mismísimo Frank Sinatra, cuyo ingreso a la zona del ring side desató la mayor ovación de la noche, cuando acompañó hasta su ubicación a Joe Louis, el legendario “Bombardero de Detroit”, postrado en una silla de ruedas a consecuencia de una obstrucción en la aorta.
A la hora del primer tañir de la campana Frazier ostentaba un récord de 26-0 y Alí de 31-0.
La fundacional y genuina “pelea del siglo” se correspondió con una extraordinaria batalla, en cuyo primer tramo Alí impuso su autoproclamada fórmula de volar como una mariposa y picar como una abeja, pero poco a poco Frazier llevó las acciones a su terreno preferido, percutió y desgastó en la media distancia y en la corta, pasó a dominar los intercambios y en la decimoquinta y última vuelta, pese a no concretar el nocaut, consolidó su victoria con un certero gancho zurdo que causó a Muhammad la segunda caída de su carrera.
Consumado el merecido triunfo de Frazier, por decisión unánime, la mayor parte de la prensa internacional observó que la derrota de Alí conllevaba el derrumbe de un mito, pero la rivalidad entre dos de los mejores pesos pesados de la historia ofrecería otras dos páginas y ambas favorables al perdedor del 8 de marzo de hace medio siglo.
Alí ganó por puntos el 28 de enero del 74, en el Madison, y por abandono antes del último round el 1 de octubre del 75 en un mano a mano tan notable que consideran el más electrizante de la historia del boxeo. 
 

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De la verdadera “pelea del siglo”, la primera que mereció y honró esa pomposa etiqueta, se cumplirán hoy 50 años, y la victoria correspondió a Joe Frazier ante el hasta entonces imbatido y fenomenal Muhammad Alí.
Frazier y Alí protagonizaron 15 dramáticos asaltos sobre el ring del legendario Madison Square Garden de Nueva York, en lo que en aquellas circunstancias significó un récord de materia de espectadores en el estadio y frente a los aparatos de televisión de norte a sur del planeta.
El fascinante choque de estilos entre la locomotora de Filadelfia y el danzarín de Lousville había empezado a palpitarse desde los primeros meses de 1970. En el mismo del ring del Madison, “Smokin Joe” había aplastado a Jimmy Ellis, quien a su vez había ganado el cetro vacante de la Asociación Mundial de Boxeo frente al argentino Ringo Bonavena tras una serie de eliminatorias para llenar la vacante de la destitución de Alí por negarse a combatir en Vietnam.
Alí reapareció el 26 de octubre del 70 en Atlanta con un cómodo triunfo ante un rocoso peleador irlandés etiquetado como “la esperanza blanca” (Jerry Quarry) y el 7 de diciembre, en el Madison, noqueó a Bonavena en el último asalto para sellar su condición de ineludible retador de Frazier.
La “pelea del siglo” se trataba de un pleito tal vez más anhelado por Frazier, que se sentía desconocido en su valía, despreciado y humillado por un mote que hacia 1964, en ocasión de ganar su título mundial en Miami, el por entonces Cassius Clay había propinado a Sonny Liston: “Oso feo”.
La noche del lunes 8 de marzo de 1971 el Madison lució con sus mejores galas, repleto y poblado de celebridades, entre las que destacaron Jacqueline Kennedy, el cantante Burt Bacharach, la diva mexicana María Félix y el mismísimo Frank Sinatra, cuyo ingreso a la zona del ring side desató la mayor ovación de la noche, cuando acompañó hasta su ubicación a Joe Louis, el legendario “Bombardero de Detroit”, postrado en una silla de ruedas a consecuencia de una obstrucción en la aorta.
A la hora del primer tañir de la campana Frazier ostentaba un récord de 26-0 y Alí de 31-0.
La fundacional y genuina “pelea del siglo” se correspondió con una extraordinaria batalla, en cuyo primer tramo Alí impuso su autoproclamada fórmula de volar como una mariposa y picar como una abeja, pero poco a poco Frazier llevó las acciones a su terreno preferido, percutió y desgastó en la media distancia y en la corta, pasó a dominar los intercambios y en la decimoquinta y última vuelta, pese a no concretar el nocaut, consolidó su victoria con un certero gancho zurdo que causó a Muhammad la segunda caída de su carrera.
Consumado el merecido triunfo de Frazier, por decisión unánime, la mayor parte de la prensa internacional observó que la derrota de Alí conllevaba el derrumbe de un mito, pero la rivalidad entre dos de los mejores pesos pesados de la historia ofrecería otras dos páginas y ambas favorables al perdedor del 8 de marzo de hace medio siglo.
Alí ganó por puntos el 28 de enero del 74, en el Madison, y por abandono antes del último round el 1 de octubre del 75 en un mano a mano tan notable que consideran el más electrizante de la historia del boxeo. 
 

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