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Llegó el acta de infracción por las pintadas en Gimnasia y Tiro

La Municipalidad interviene entre la queja de los vecinos y los dirigentes del club para concientizar a los hinchas sobre el daño al espacio urbano capitalino.
Martes, 13 de abril de 2021 12:15
Fotografías: Jan Touzeau.

No toda pintada de una hinchada de fútbol puede llegar a ser un cuento de Eduardo Sacheri. Como si la propiedad intelectual de las paredes, de los árboles, de las señales viales y del espacio público de las ciudades fuera de los hinchas con sus colores, sus frases de Los Redondos o la expresión de sus fervores cuando se abrazan festejando un gol, un campeonato.

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No toda pintada de una hinchada de fútbol puede llegar a ser un cuento de Eduardo Sacheri. Como si la propiedad intelectual de las paredes, de los árboles, de las señales viales y del espacio público de las ciudades fuera de los hinchas con sus colores, sus frases de Los Redondos o la expresión de sus fervores cuando se abrazan festejando un gol, un campeonato.

No, la pasión puede entrar en los relatos de escritores como Fontanarrosa, pero el espacio público (lamentablemente para los hinchas) es de la Municipalidad. Y en Salta comenzaron a ver qué hacer con las últimas que vieron la luz del día el pasado 7 de abril en las inmediaciones del Club Gimnasia y Tiro.

Allí los hinchas encendidos por el último ascenso de categoría inundaron todo el espacio público, ese que es de todos, que es de la Municipalidad, en un celeste blanco, pintados como su corazón, como dice la canción. El tema es que sólo le faltó colorear el aire. Pintaron las paredes del club, las rampas para discapacitados, los cordones de la veredas y hasta los árboles de que son de todos los salteños. Allí la pasión por esos colores entró en franca oposición con el interés de los vecinos.

"El problema comenzó porque le pintaron los árboles a OSDE, árboles que costaron una fortuna", dicen todos los actores como tono de mujer grande barriendo la vereda muy temprano. Y en realidad está bien el disparador para comenzar a ver una problemática que no es exclusiva del club ni mucho menos de la Ciudad de Salta. Tatengues y sabaleros, canallas y leprosos, pincharratas y basureros se disputan ciudades con sus marcas y en todas ellas, las respectivas municipalidades, comenzaron con el trabajo de los clubes y sus hinchadas.

"Ya le mandamos un acta de infracción al club (Gimnasia y Tiro) con fecha de 12 de abril y esperamos ahora el descargo", dijo la subsecretaria de Espacio Urbano de la Municipalidad de la Ciudad de Salta, Constanza Colorito. "Sin embargo ya dialogamos con el presidente porque sabemos que no fue la Comisión Directiva ni el club los que pintaron. Son sus hinchas y estamos viendo cómo hacer para sus dirigentes realicen un trabajo con sus hinchas concientizando sobre el cuidado del espacio urbano", dijo Colorito.

Del lado de la dirigencia, el presidente Marcelo Mentesana dijo que "No tenemos idea  sobre quiénes pintaron. Sin embargo vamos a seguir trabajando con los hinchas. El club está dentro del casco histórico y siempre viene a reclamarnos porque los hinchas pintan las paredes del club, o por los carteles. Bueno, ahora vino la Municipalidad por los árboles. Ya estamos analizando cómo despintar y cuánto cuesta, porque además pintaron con látex", dijo Mentesana. "Todavía que tenemos pocos recursos ahora debemos pensar en gastar más en despintar. Sin dudas vamos a seguir trabajando con los hinchas", concluyó el dirigente albo. De hecho, el club estuvo trabajando en la reforestación y en la plantación de árboles, con sus socios y jugadores, en los predios que tiene fuera de la ciudad.

El fenómeno en la ciudad no es de ahora ni exclusivo de los hinchas de Gimnasia y Tiro. Por los 100 años de Central Norte, los hinchas del cuervo pintaron hasta las luces. En la zona del bajo, los fanáticos de Juventud Antoniana también tiene hasta los juegos de las plazas. La idea de ir cambiando viejas prácticas, por parte de la Municipalidad, es muy buena en intensiones y debe plantearse a largo plazo pues el concepto de pintar el paisaje urbano con los colores del club forma parte del folclore del fútbol, es apropiarse del espacio y territorializar el amor por los colores. Lo que se debe decir es que por ser parte del folclore no debe ser indefectiblemente bueno. Pintar el espacio que es de todos los vecinos no puede ser bueno y forma parte de una trabajo de concientización para todos los actores de la comunidad.

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