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Más que una chaqueta, ¿moda o estilo? 

Sabado, 17 de abril de 2021 11:12

Por Israel Cinman

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Por Israel Cinman

-Sabes, Kantu, desde mi adolescencia sueño tener una chaqueta para conmemorar a Nehru.
-Ok, aquí en Jaipur está el mejor sastre para ello.
Sentí que estaba en un sueño e inmediatamente suspendimos todo y nos fuimos rumbo a Shakti, el especialista en ropa étnica.
La sastrería es inmensa, con una entrada lo suficientemente amplia para que una camioneta ingrese a dejar las telas. Más que una sastrería es un auténtica comunidad con artesanos del surfilado.
Me presenta directamente a Shakti, el dueño, como un turista explorador especial:
“El es Isra, un amigo de nuestra India que sabe de nuestra historia más que muchos de nosotros”. Me enorgullece esa distinción.
-Buenos días Isra, empecemos con un té verde y conversemos de nuestro continente. 
Ellos no ven a India como un país lo ven como algo mucho más grande y provisto de identidad propia más allá de todos sus vecinos... y tienen razón, India es un continente.
-¿Y qué es lo que sabes de nuestro Nehru?


Empiezo a ponerme nervioso ante tamaña pregunta e intento pasar el examen entre mi emoción y admiración. Me largo a contarle emocionado sobre mi admiración hacia el líder.
-Lo conocí por las conversaciones de mi padre con sus amigos. Nehru nació a fines del 1800.
-Srï Pandit Jawaharlal nació exactamente en 1889. 
Me especifica, mientras nos traen unos dulces para compartir. Y prosigue:
-Fue el primer presidente constitucional de la India, defensor del nacionalismo y seguidor de Gandhi al principio, aunque después se radicalizó dejando la línea y focalizándose en propuestas más populares y combativas.


-Se educó en Gran Bretaña y por sus luchas estuvo como tres años preso, agrega.
-Nheru estuvo 32 meses enjaulado, acota Shakti, con una emoción mezcla de orgullo y dolor, mientras continuamos tomando té, ya con la sensación de estar en casa de un amigo.
-Su vida política fue siempre intensa. En 1929 comenzó a presidir el Partido del Congreso y en 1934 presidió la conferencia pan hindú. En 1947, tú sabes, se declaró la independencia india y Nehru se convirtió en primer ministro, cargo que ocupó hasta la muerte.
Desde el Gobierno intentó sacar a la India de su posición de país subdesarrollado. Para esto se convirtió en 1955 en uno de los líderes de los países no alineados, junto con Nasser, de Egipto; y Tito, de Yugoslavia, la intención fue de mantenerse neutrales ante el conflicto político-ideológico entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.
Mientras Shakti me contaba, pasaba por mi mente una película donde los “no alineados” luchaban por otro mundo, pues no estaban alineados como está hoy el mundo. 
-Tuvo una sola hija, la famosa Indira Gandhi, que también fue primer ministro y la asesinaron. También ella le dio un nieto, Rajiv, que fue primer ministro, y también fundamentalistas lo mataron, aporto. Mientras le voy comentando, pienso en esa cadena de tragedias.


-Exacto, Nheru le inculcó a su descendencia el compromiso de participar para incidir directamente en el lugar donde y desde donde se hacen los cambios reales... el mundo político. Nheru muere en 1964 siendo una figura absolutamente protagónica de los líderes tercermundistas, asiente.

Nehru, una persona que soñaba con un mundo con equidad, austero y de una fuerza indomable. Pensaba para la próxima generación, no para la próxima elección. Esa fue una clave, no como los dirigentes que más que pensar en resolver y cumplir con lo que prometieron para llegar al poder, piensan en cómo estarán en diez años más para ver si cumplen lo que prometieron hace quince. 

Shakti saca unas frases de Nehru de su agenda y me las lee, entonadas como si fueran un mantra:

“Esperemos que la madeja se desenrede sola” Otorgándole tiempo al tiempo.

“Felicidad es algo más bien fugaz, sentirse realizado es quizás un sentimiento más duradero”.

“No se puede cambiar el curso de la historia a base de cambiar los retratos colgados en la pared”.

Las vamos conversando, mientras llama a un colaborador para que me tome las medidas, para mi prenda soñada en homenaje a un grande entre los grandes.

-Anda eligiendo la tela, esta es la que usaba él.
Me pasa un muestrario invitándome a elegir los colores de la tela y sus texturas. Ni elegí, ¿para qué?
Y fueron pasando los momentos, con una velocidad única. Me tomaron las medidas, cortaron las texturas, eligieron los botones, el forro y se fueron a coser el sueño.
Me quedé recorriendo los cientos de posibilidades textiles, deleitándome de mi gran pasión por las telas y mi antecedente tan querido. Fui tocando texturas, recorriendo con mis dedos los estampados y gozando suavidades, mientras uno de los vendedores me improvisa un turbante, diciéndome:
-Con este color absolutamente sos uno de nosotros, mientras su sonrisa de tiza todo lo cubre.
Les cuento que sé coser y me lleven al taller.


En el acto subimos, pasamos por unas bordadoras de perlas que estaban haciendo un vestido de boda. Ya en la mesa de corte empieza a tener forma mi prenda.
Conversamos acerca de cómo desde 1967 se popularizó la chaqueta en Occidente gracias a The Beatles y desde allí, esta prenda es para entendidos de la historia y homenajea a un contestatario de ese momento. Por supuesto la gran mayoría que la usa ni idea tiene de esto.
Me pongo a hacer unas puntadas mientras que mis compañeros se toman tiempo para bromear con el nuevo trabajador santiagueño.
Comemos unas tortillas con un refresco y exactamente a las dos horas me probaban mi chaqueta especial, realizada por gente especial en un lugar especial recordando a alguien especial.


Me voy como en el aire y ya me veo hablando ante mucha gente, con el símbolo de Nehru, aquel que luchó por la identidad, el respeto hacia las culturas nacionales, el empoderamiento de los más débiles y la cocreación de un mundo donde la gente quiera apasionadamente pertenecer. Y seguiremos dignificando a Nehru aunque nadie sepa.
Mi pregunta de regalo: ¿Sos el que diseña y confecciona tu vida o la comprás hecha a medida de los otros?
¡Hasta el próximo domingo!

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