Por vejaciones, apremios ilegales y hasta un supuesto allanamiento falso, quedaron detenidos tres policías. Ellos están implicados en el caso del joven Luciano Cruz, quien perdió un ojo al ser baleado por los uniformados en febrero del año pasado y ahora corre el riesgo de perder la visión del otro.
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Por vejaciones, apremios ilegales y hasta un supuesto allanamiento falso, quedaron detenidos tres policías. Ellos están implicados en el caso del joven Luciano Cruz, quien perdió un ojo al ser baleado por los uniformados en febrero del año pasado y ahora corre el riesgo de perder la visión del otro.
El Tribuno pudo confirmar la detención del sargento ayudante Rómulo Segovia, el sargento Pablo Exequiel Toledo y el cabo Ignacio Esteban Zurita.
“El pedido de detención fue realizado por la fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke ante el Juzgado de Garantías 2”, informó el Ministerio Público. En un escueto comunicado en las redes sociales, la fiscalía agregó que los tres están imputados en múltiples causas.
Hechos graves
En concreto, están acusados del delito de vejaciones calificadas en concurso ideal con lesiones graves. Son los mismos que fueron acusados en otra causa por apremios ilegales y realizar un allanamiento falso.
Simesen de Bielke había solicitado la elevación a juicio contra los uniformados acusados de haberle hecho perder un ojo a Luciano Cruz.
Del decreto de imputación se desprendió que aproximadamente a las 13:20 del 24 de febrero del año pasado, en barrio Norte Grande, los efectivos policiales mencionados y a bordo del móvil policial 1829, acometieron contra la integridad física de Cruz y le causaron el estallido traumático del ojo derecho, con debilitamiento permanente del sentido de la vista por perdida del globo ocular. La lesión sería producto de un impacto de proyectil de posta de goma.
El relato
Según contó Jennifer Ruiz, la novia del joven, en la edición del 17 de abril de este medio, Cruz volvía de comprar una botella de hielo. Antes de ingresar a su vivienda se quedó charlando con unos amigos.
En ese momento un móvil de la comisaría 10ª irrumpió en el lugar, los efectivos se bajaron y comenzaron a los tiros, según señalaron testigos y el propio damnificado en su denuncia. A partir de esa jornada la vida de Luciano cambió para siempre, actualmente lucha por conservar la visión del único ojo que le queda y necesita juntar 300.000 pesos para poder operarse en Buenos Aires.
“No ve directamente casi nada, se está haciendo tratar y le recomendaron viajar a Buenos Aires para una operación que entendemos es de carácter urgente, dijeron que se trata de una operación muy compleja que si bien puede hacerse en Salta, el consejo es viajar a Buenos Aires”, afirmó la joven, quien agregó que familiares de Luciano ayudaron para que él actualmente esté internado en una clínica privada.