¿Pasó el boom de los terrenos? ¿Sigue siendo momento de construir?
inicia sesión o regístrate.
¿Pasó el boom de los terrenos? ¿Sigue siendo momento de construir?
Los bajos costos de construcción, en dólares, del año pasado y las nuevas necesidades como consecuencia de la pandemia hicieron que en los últimos diez meses se de un movimiento inusitado en lo que hace a terrenos y a la construcción. A su vez, gran porcentaje de la oferta de inmuebles de recambio (usados) se encontraba stockeada por sobrevaluación producto de razones de orden histórico.
Hoy, mucha de la demanda de terrenos ya fue cubierta y los costos de la construcción han recuperado su valor en un 60%, siempre en dólares, haciendo que actualmente la brecha sea de alrededor de un 25% por abajo de su costo promedio histórico. A su vez, el mercado de recambio supo reposicionar su valor sincerándose con el nuevo punto de equilibrio de este ciclo económico.
Así, un análisis circunstancial indicaría que la curva de demanda de los terrenos iniciará su rápido descenso y que la construcción disminuirá su volumen con el paso de los meses. Sin embargo, en el 2020 fuimos testigos de un nuevo escenario mundial, de un profundo replanteo de nuestras principales necesidades y formas de vivir, y esta vez estructural.
Hoy el debate no pasa por lo nuevo a estrenar versus lo de recambio o usado sino pasa por los nuevos conceptos que traen los cambios de comportamiento y consumo guiados, principalmente, por la innovación, la tecnología y lo sustentable contra los viejos conceptos inmobiliarios arraigados en valores y necesidades que hasta ayer proyectaban futuro.
Vemos a otras latitudes sumergirse en segundas, terceras olas, nuevos asilamientos, restricciones en la circulación, cierres de fronteras y empezamos a notar que estos cambios, tal vez, no sean tan pasajeros como pensábamos.
El gran cambio viene apalancado por el trabajo en línea desde casa y los hábitos de consumo y comercio virtuales que seguirán expandiéndose más y más independientemente de la pandemia y sus restricciones. La telecomunicación es el canal que utilizarán todas las actividades, comerciales, administrativas, profesionales, etc. Para tomar dimensión, muchos ya hemos concurrido a una cita de telemedicina.
La casa cambiará de ubicación y será cada vez más tecnológica y adaptada para el trabajo, lejos del tráfico y los grandes centros administrativos, financieros y comerciales. Hoy una empresa podrá contratar talento independientemente de su lugar de residencia. Muchas oficinas ya cerraron sus puertas y muchas otras seguirán ese camino cuando los hechos confirmen que las grandes infraestructuras físicas se han vuelto obsoletas y costosas.
El cambio de ubicación de la casa y el trabajo significará menos tiempos de traslados, menos tráfico y medios de transporte menos contaminantes que nos permitan tanto el traslado como la recreación y el ejercicio. Todo se volcará a lo natural y saludable. A comer lo producido por nosotros mismos y a ejercitarse. Cambios de hábitos que significarán grandes transformaciones en la concepción de las ciudades y una tendencia a la desconcentración de la población.
En lo que hace al comercio físico, veremos cierre de comercios céntricos o de centros comerciales, cuya actividad será absorbida por tiendas virtuales. Lo importante no será ocupar una plaza bien ubicada en una vía de amplia circulación sino un punto estratégico para la logística y distribución que demandará el comercio electrónico.
En síntesis, locales en casa, globales en línea.
*Responsable de RE/MAX NOA (Cucis 208).