Un nuevo siniestro vial se cobró la vida de un joven motociclista en la norteña localidad de General Mosconi.
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Un nuevo siniestro vial se cobró la vida de un joven motociclista en la norteña localidad de General Mosconi.
El mortal accidente ocurrió pasadas las 20.30 del domingo.
Un llamado al Sistema de Emergencias 9-1-1 alertó sobre el hecho ocurrido en el acceso sur de la localidad de General Mosconi, sobre ruta nacional 34.
Al lugar la policía desplazó un móvil y efectivos, quienes constataron la presencia de dos jóvenes tendidos en la cinta asfáltica, heridos de gravedad y más adelante una motocicleta.
Una ambulancia llegó casi de inmediato y trasladó a los lesionados al hospital Juan Domingo Perón de Tartagal.
Se informó que pese a la asistencia médica recibida el acompañante del conductor de la motocicleta falleció.
Efectivos de Comisaría 41 y peritos en Criminalística trabajaron para documentar el hecho y determinar la mecánica del siniestro, donde se constató que en el mismo había participado un vehículo Renault modelo K-Wid, cuyo conductor de 76 años quedó demorado.
Por el hecho tomó intervención la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas.
Este siniestro fatal se sumó a otro ocurrido en la localidad de Metán, donde también un joven perdió la vida al ser arrollado por un camión.
Con estas dos últimas víctimas fatales la cantidad de personas que dejaron la vida en caminos y rutas provinciales ascendió a 49, una alta cifra para lo que va del año.
Triste estadística
Un informe justamente publicado por El Tribuno hace apenas horas da cuenta de que durante el año 2021, 79 motociclistas perdieron la vida en siniestros viales dentro de la provincia.
De ellos, 52 eran menores de 25 años.
El número fue elaborado por la Dirección Científica y Técnica de la Policía y viene a confirmar una preocupante tendencia nacional sobre que los jóvenes de esa franja etaria tienen tres veces más incidentes viales que los mayores.
Está probado a través de los números y las estadística que a nivel nacional mueren más jóvenes de ese grupo etario por siniestros viales que por cualquier tipo de enfermedad.
Como dato sobresaliente se afirma que en el último relevamiento de 2020, en el mismo no se encontró diferencia con 2019 en cuanto a cantidad de choques, a pesar de las restricciones de circulación que se impusieron por la pandemia.
En ese sentido, urge -a la luz de los hechos- y a la cantidad de vidas jóvenes que se pierden en estos episodios viales, la implementación de la seguridad vial como una materia obligatoria fija, y no transversal, en la educación primaria y secundaria.
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