Una información que Pía Shaw quiso dar en Los Ángeles de la Mañana (El Trece) terminó en el desconsolado llanto de Mirtha Legrand, quien en medio del encierro por la pandemia y la nostalgia ante la ausencia de sus hermanos, no pudo evitar emocionarse al recordar su infancia en Villa Cañas, provincia de Santa Fe.
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Una información que Pía Shaw quiso dar en Los Ángeles de la Mañana (El Trece) terminó en el desconsolado llanto de Mirtha Legrand, quien en medio del encierro por la pandemia y la nostalgia ante la ausencia de sus hermanos, no pudo evitar emocionarse al recordar su infancia en Villa Cañas, provincia de Santa Fe.
La periodista se comunicó con la diva para decirle que está en venta parte de la propiedad en donde se encuenta la casa de su infancia, pero cuya publicidad para lograr la transacción la utiliza a ella para poder obtener una cifra aún mayor.
“Estas fotos son de 2018”, señaló la panelista con respecto a las imágenes que aparecen en la publicación de la web del inmueble en venta, que asegura que esa casa aún pertenece a la conductora de televisión.
“Cuando veo esta foto le escribo a Chiquita, y me dice '¿qué casa? Después de que se hizo la sucesión de mi padre, mi mamá vendió la casa y nos fuimos a vivir a Rosario'”, informó Pía.
“Nosotros éramos muy chicos cuando murió nuestro padre. No sé de qué se trata. El actual dueño hará publicidad para cotizarla más”, le dijo Mirtha Legrand a la panelista de LAM, desmintiendo así que ella tenga que ver actualmente con la propiedad en venta.
El desgarrador mensaje de Mirtha Legrand
El tono de Pía Shaw cambio cuando reveló que la abuela de Juana Viale se quebró en medio de su charla con ella.
“Me quedé muy mal porque me puso 'la verdad es que estoy llorando'. Se puso mal porque estuvo recordando su infancia, y bueno, yo le mandaba audios diciendo 'señora, no se ponga mal, son recuerdos lindos, no se preocupe', pero me ponía 'no, sí, estoy llorando'”, explicó la exconductora de América.
Maite Peñoñori, otra de las angelitas, procedió a contar que también habló con Legrand a altas horas de la noche. “La dejó mal. Tuve un montón de chats a las 3:30 de la mañana”, indicó la periodista.
“A mí lo último que me puso fue: 'Las ausencias con las que estamos viviendo en esta pandemia no nos dan tregua. Es muy doloroso'. Pobre Chiquita, cómo la deje”, aseveró Pía.