Gabriel tiene 46 años y vive en San Lorenzo. Desde hace seis meses no sabe dónde y cómo están sus dos hijos, de 5 y 8 años, porque su exmujer se los llevó de la provincia y la Justicia tiene sin definir desde hace tres años un régimen de comunicación.
A mediados de 2018, tras una separación conflictiva, el padre de los nenes solicitó al Juzgado de Familia 1 de Salta, a cargo de Inés Villa Nougués, que garantice el contacto con sus hijos. La demanda, que presentó con el patrocinio letrado de la abogada Claudia Kayssner,originó el expediente 643194/18. “Hasta el día de hoy no tengo respuesta alguna a mi pedido. Como padre, vi entorpecido el contacto con mis hijos por medidas que se dictaron a modo preventivo y que cortaron nuestro vínculo de manera coercitiva. Ruego encarecidamente a la Justicia que no demore más el régimen de comunicación porque desde hace seis meses desconozco el paradero de mis hijos y su estado de salud. No tengo ni siquiera un número telefónico para poder llamarlos y saber si están bien”, aclaró el angustiado padre.
“La madre de mis hijos, bajo mi absoluto desconocimiento, se fugó con ellos y recién hace días, por un escrito, me anoticié de que se encuentran en otra provincia. Ante la falta de resolución del Juzgado de Familia 1, ni siquiera puedo visitarlos, pese a que en audiencia escucharon a mis hijos pedir y reclamar por mi presencia y cuidados. No solo violentan mis derechos como padre, sino fundamentalmente los de mis hijos, sin tomar en cuenta sus necesidades y aun existiendo disposiciones a su favor de parte de la Asesoría de Menores e Incapaces 7, a cargo de la doctora Carina Quinteros”, remarcó Gabriel. La asesora pública, según manifestó, “se expresó mediante dictámenes a favor de acompañar mi pedido de no cortar el contacto con mis hijos, pero no lo resuelven ni toman medidas ante la angustiante situación que vivo”.
El padre de los nenes denunció a su exmujer en el fuero penal, por haberse llevado a sus hijos sin su consentimiento a otra provincia. Esta causa empezó a tramitarse en el Juzgado de Garantías 1, a cargo de Ada Guillermina Zunnino, bajo el expediente 169309/20. “La magistrada ante un requerimiento de la fiscal penal 7, Claudia Geria, ordenó que se restableciera el contacto con mis hijos, y ni aun así puedo verlos, porque se siguen dilatando las medidas y se deriva todo nuevamente al Juzgado de Familia actuante, que sigue sin resolver mi caso”, expresó Gabriel.
“Ante mis insistentes intentos de restablecer el contacto con mis hijos por la vía legal que corresponde, hasta ahora solo fui humillado y ultrajado por pericias de todo tipo. Fui detenido y privado de la libertad por intentar no perder el vínculo, el cuidado y la contención afectiva de mis hijos, pero sigo sin respuesta alguna. Ruego clemencia a la Justicia y le pido que, por favor, defina de una buena vez el régimen de comunicación, porque se está ocasionando un gran daño, fundamentalmente a mis pequeños hijos”, expresó el angustiado padre.
Gabriel sostuvo que, en su caso, la Justicia se mostró siempre inclinada por “denuncias que realizó la madre de mis hijos con falsas acusaciones carentes de pruebas fehacientes”. Señaló que el Juzgado de Familia 1 “también truncó mi pedido de división de bienes que fueron frutos de mi unión convivencial de aproximadamente 10 años con la madre de mis hijos, quien dilapidó todo mi capital económico y mi esfuerzo de tantos años de trabajo. Esto sucedió a pesar de que aporté un sinfín de pruebas sobre mis aportes económicos a nuestra unión convivencial. Me siento defraudado, frustrado y violentado frente a una Justicia que, sin criterio imparcial, me perjudicó en todo momento como ser humano y como padre que ya no sabe qué hacer para despertar de esta pesadilla”, finalizó.
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Gabriel tiene 46 años y vive en San Lorenzo. Desde hace seis meses no sabe dónde y cómo están sus dos hijos, de 5 y 8 años, porque su exmujer se los llevó de la provincia y la Justicia tiene sin definir desde hace tres años un régimen de comunicación.
A mediados de 2018, tras una separación conflictiva, el padre de los nenes solicitó al Juzgado de Familia 1 de Salta, a cargo de Inés Villa Nougués, que garantice el contacto con sus hijos. La demanda, que presentó con el patrocinio letrado de la abogada Claudia Kayssner,originó el expediente 643194/18. “Hasta el día de hoy no tengo respuesta alguna a mi pedido. Como padre, vi entorpecido el contacto con mis hijos por medidas que se dictaron a modo preventivo y que cortaron nuestro vínculo de manera coercitiva. Ruego encarecidamente a la Justicia que no demore más el régimen de comunicación porque desde hace seis meses desconozco el paradero de mis hijos y su estado de salud. No tengo ni siquiera un número telefónico para poder llamarlos y saber si están bien”, aclaró el angustiado padre.
“La madre de mis hijos, bajo mi absoluto desconocimiento, se fugó con ellos y recién hace días, por un escrito, me anoticié de que se encuentran en otra provincia. Ante la falta de resolución del Juzgado de Familia 1, ni siquiera puedo visitarlos, pese a que en audiencia escucharon a mis hijos pedir y reclamar por mi presencia y cuidados. No solo violentan mis derechos como padre, sino fundamentalmente los de mis hijos, sin tomar en cuenta sus necesidades y aun existiendo disposiciones a su favor de parte de la Asesoría de Menores e Incapaces 7, a cargo de la doctora Carina Quinteros”, remarcó Gabriel. La asesora pública, según manifestó, “se expresó mediante dictámenes a favor de acompañar mi pedido de no cortar el contacto con mis hijos, pero no lo resuelven ni toman medidas ante la angustiante situación que vivo”.
El padre de los nenes denunció a su exmujer en el fuero penal, por haberse llevado a sus hijos sin su consentimiento a otra provincia. Esta causa empezó a tramitarse en el Juzgado de Garantías 1, a cargo de Ada Guillermina Zunnino, bajo el expediente 169309/20. “La magistrada ante un requerimiento de la fiscal penal 7, Claudia Geria, ordenó que se restableciera el contacto con mis hijos, y ni aun así puedo verlos, porque se siguen dilatando las medidas y se deriva todo nuevamente al Juzgado de Familia actuante, que sigue sin resolver mi caso”, expresó Gabriel.
“Ante mis insistentes intentos de restablecer el contacto con mis hijos por la vía legal que corresponde, hasta ahora solo fui humillado y ultrajado por pericias de todo tipo. Fui detenido y privado de la libertad por intentar no perder el vínculo, el cuidado y la contención afectiva de mis hijos, pero sigo sin respuesta alguna. Ruego clemencia a la Justicia y le pido que, por favor, defina de una buena vez el régimen de comunicación, porque se está ocasionando un gran daño, fundamentalmente a mis pequeños hijos”, expresó el angustiado padre.
Gabriel sostuvo que, en su caso, la Justicia se mostró siempre inclinada por “denuncias que realizó la madre de mis hijos con falsas acusaciones carentes de pruebas fehacientes”. Señaló que el Juzgado de Familia 1 “también truncó mi pedido de división de bienes que fueron frutos de mi unión convivencial de aproximadamente 10 años con la madre de mis hijos, quien dilapidó todo mi capital económico y mi esfuerzo de tantos años de trabajo. Esto sucedió a pesar de que aporté un sinfín de pruebas sobre mis aportes económicos a nuestra unión convivencial. Me siento defraudado, frustrado y violentado frente a una Justicia que, sin criterio imparcial, me perjudicó en todo momento como ser humano y como padre que ya no sabe qué hacer para despertar de esta pesadilla”, finalizó.