Central Norte superó una semana sumamente complicada, ayer volvió a la normalidad y entró en la cuenta regresiva que apunta al debut frente a Boca Unidos de Corrientes, en el torneo en el Federal A, al que recibirá el domingo a las 17, en el estadio Padre Ernesto Martearena.
El club de barrio norte dejó atrás los problemas por COVID-19 que afectó a parte del plantel. Los seis jugadores (Ferrero, L. Rodríguez, Castellano, Barbero, Castillo, Bravo) que la semana pasada dieron positivo por coronavirus y salvo Matías Bravo, pudieron volver a entrenar con tranquilidad con el resto de sus compañeros.
En el caso de Bravo, quien sintió más los efectos del virus, tuvo una práctica breve ya que se retiró con antelación porque debía realizarse unos chequeos médicos.
El delantero cuervo, como el resto de sus compañeros, llegaría en condiciones y estaría a disposición de Ezequiel Medrán, en caso que lo requiera, para enfrentar al equipo aurirojo correntino.
Otro que retomó las actividades fue el profe Facundo Acosta, quien también había contraído COVID-19. El encargado de la parte física en el cuervo venía trabajando con el grupo vía Zoom.
Los dirigidos por Medrán le pusieron primera a la semana, esperando los días para volver a la acción.
El conoravirus entorpeció los planes del técnico de Central Norte, que a partir de hoy comenzará a definir el once titular que pondrá en cancha en el Martearena.
Medrán, por lo que mostró en los amistosos que jugó, no tendría demasiadas dudas, mantendría la base con la que viene trabajando y apostaría por la dupla de ataque Magno-Giménez.
La posición que todavía no habría definido el DT cuervo es el sector derecho del mediocampo. Por el momento Cristian Chavarría le viene ganando la pulseada a Fausto Apaza y Mateo Castellano, quienes alternaron en el puesto.
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Central Norte superó una semana sumamente complicada, ayer volvió a la normalidad y entró en la cuenta regresiva que apunta al debut frente a Boca Unidos de Corrientes, en el torneo en el Federal A, al que recibirá el domingo a las 17, en el estadio Padre Ernesto Martearena.
El club de barrio norte dejó atrás los problemas por COVID-19 que afectó a parte del plantel. Los seis jugadores (Ferrero, L. Rodríguez, Castellano, Barbero, Castillo, Bravo) que la semana pasada dieron positivo por coronavirus y salvo Matías Bravo, pudieron volver a entrenar con tranquilidad con el resto de sus compañeros.
En el caso de Bravo, quien sintió más los efectos del virus, tuvo una práctica breve ya que se retiró con antelación porque debía realizarse unos chequeos médicos.
El delantero cuervo, como el resto de sus compañeros, llegaría en condiciones y estaría a disposición de Ezequiel Medrán, en caso que lo requiera, para enfrentar al equipo aurirojo correntino.
Otro que retomó las actividades fue el profe Facundo Acosta, quien también había contraído COVID-19. El encargado de la parte física en el cuervo venía trabajando con el grupo vía Zoom.
Los dirigidos por Medrán le pusieron primera a la semana, esperando los días para volver a la acción.
El conoravirus entorpeció los planes del técnico de Central Norte, que a partir de hoy comenzará a definir el once titular que pondrá en cancha en el Martearena.
Medrán, por lo que mostró en los amistosos que jugó, no tendría demasiadas dudas, mantendría la base con la que viene trabajando y apostaría por la dupla de ataque Magno-Giménez.
La posición que todavía no habría definido el DT cuervo es el sector derecho del mediocampo. Por el momento Cristian Chavarría le viene ganando la pulseada a Fausto Apaza y Mateo Castellano, quienes alternaron en el puesto.