El vicepresidente segundo de Boca, Juan Román Riquelme, logró hoy postergar sin fecha su declaración indagatoria ante la Fiscalía de Eventos Masivos de la Ciudad de Buenos Aires, en la causa en que se lo investiga junto a su hijo Agustín por violar los protocolos de aislamiento obligatorio debido a la pandemia de coronavirus.
El abogado de Riquelme utilizó el recurso para evitar que el dirigente se presente ante la fiscal Celsa Ramírez, que quería escuchar su declaración respecto de lo que ocurrió con su hijo, quien arribó desde Cancún, México, el 13 de marzo y un día después estuvo en un palco del estadio "La Bombonera" observando el Boca-River por la Copa de la Liga Profesional.
En la causa, Riquelme está acusado por el presunto incumplimiento de los artículos 202 y 205 del Código Penal, los cuales están relacionados con actos y desobediencias que propicien la propagación de la pandemia. .
Pero además, por el cargo que ocupa en la institución, Riquelme deberá explicar por qué omitió recaudos de seguridad para un espectáculo deportivo.
El hijo del ídolo boquense compartió el palco de La Bombonera junto a su padre y a otros ex jugadores e integrantes del Consejo del Fútbol.
Agustín Riquelme debería estar haciendo la cuarentena tras haber llegado desde Cancún, de acuerdo a las normas vigentes dentro del ámbito porteño, aunque él reside en la localidad de Don Torcuato.
Lo que provocó revuelo es que en el vuelo que regresó el hijo de Riquelme, quien ya había tenido el virus, se detectaron 44 casos positivos.
De acuerdo con las disposiciones del Ministerio de Salud, se debe entrar con un PCR negativo de las 72 horas previas hecho en el lugar de origen, salvo que se haya tenido Covid-19 en los últimos 90 días y se pueda comprobarlo mediante los estudios correspondientes, como sería el caso de Agustín Riquelme.
Pese a ello, el hijo del ahora dirigente boquense debía hacer el aislamiento preventivo por provenir de una zona de contagios. El delito por el que fue acusado Juan Román Riquelme estipula el pago de una multa de hasta $ 100.000 o arresto de 60 días.
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El vicepresidente segundo de Boca, Juan Román Riquelme, logró hoy postergar sin fecha su declaración indagatoria ante la Fiscalía de Eventos Masivos de la Ciudad de Buenos Aires, en la causa en que se lo investiga junto a su hijo Agustín por violar los protocolos de aislamiento obligatorio debido a la pandemia de coronavirus.
El abogado de Riquelme utilizó el recurso para evitar que el dirigente se presente ante la fiscal Celsa Ramírez, que quería escuchar su declaración respecto de lo que ocurrió con su hijo, quien arribó desde Cancún, México, el 13 de marzo y un día después estuvo en un palco del estadio "La Bombonera" observando el Boca-River por la Copa de la Liga Profesional.
En la causa, Riquelme está acusado por el presunto incumplimiento de los artículos 202 y 205 del Código Penal, los cuales están relacionados con actos y desobediencias que propicien la propagación de la pandemia. .
Pero además, por el cargo que ocupa en la institución, Riquelme deberá explicar por qué omitió recaudos de seguridad para un espectáculo deportivo.
El hijo del ídolo boquense compartió el palco de La Bombonera junto a su padre y a otros ex jugadores e integrantes del Consejo del Fútbol.
Agustín Riquelme debería estar haciendo la cuarentena tras haber llegado desde Cancún, de acuerdo a las normas vigentes dentro del ámbito porteño, aunque él reside en la localidad de Don Torcuato.
Lo que provocó revuelo es que en el vuelo que regresó el hijo de Riquelme, quien ya había tenido el virus, se detectaron 44 casos positivos.
De acuerdo con las disposiciones del Ministerio de Salud, se debe entrar con un PCR negativo de las 72 horas previas hecho en el lugar de origen, salvo que se haya tenido Covid-19 en los últimos 90 días y se pueda comprobarlo mediante los estudios correspondientes, como sería el caso de Agustín Riquelme.
Pese a ello, el hijo del ahora dirigente boquense debía hacer el aislamiento preventivo por provenir de una zona de contagios. El delito por el que fue acusado Juan Román Riquelme estipula el pago de una multa de hasta $ 100.000 o arresto de 60 días.