La "cohetería amateur", también conocida como cohetería experimental o cohetería experimental amateur, se define como un hobby donde sus seguidores experimentan con cohetes cuyas partes son construidas por el propio aficionado. Es como el aeromodelismo, pero en lugar de armar y hacer volar aviones, se hace lo mismo con cohetes, incluso llegándose a fabricar su propio motor y en ocasiones hasta su combustible.
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La "cohetería amateur", también conocida como cohetería experimental o cohetería experimental amateur, se define como un hobby donde sus seguidores experimentan con cohetes cuyas partes son construidas por el propio aficionado. Es como el aeromodelismo, pero en lugar de armar y hacer volar aviones, se hace lo mismo con cohetes, incluso llegándose a fabricar su propio motor y en ocasiones hasta su combustible.
Según los entendidos, los coheteros aficionados han sido importantes impulsores de las investigaciones de los motores de los cohetes al haber logrado con el tiempo, construir y hacer volar una gran variedad de cohetes con distintos combustibles.
También hay que señalar que en distintas partes del mundo, incluso en nuestro país, la cohetería amateur comenzó a difundirse a fines de los años 50, luego de los sucesivos lanzamientos de los Sputnik por parte de los soviéticos, en 1957. Afición que se incrementó luego de que Estados Unidos se sumara a la carrera espacial.
El hecho es que a principios de los años 70, la afición por la cohetería amateur también llegó a Salta, más precisamente a Orán, cuando entre febrero y mayo de 1971, se concretaron los primeros experimentos de lanzamientos en el Aero Club de aquella ciudad.
La histórica experiencia, que aún recuerdan muchos, se inició públicamente el 2 de mayo a las 10 de la mañana, en la pista de aterrizaje del entonces Aeródromo Orán. La demostración, a la que asistió una verdadera multitud, estuvo a cargo del "Grupo de Cohetería Modelo" de Orán. Integraban la entidad, el ingeniero electromecánico Oscar Sanmillán Garda, el técnico mecánico Víctor Luis Correa y el electrotécnico Roberto Ortíz.
Oscar Sanmillán Garda era un ingeniero de una vasta experiencia que entre 1966 y 1970 se había desempañado como investigador y proyectista del Citefa (Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas de las Fuerzas Armadas), un centro de investigación creado en 1954 por el presidente Juan domingo Perón. Sanmillán era además, de un especialista en la rama de motores completos para ensayo estático de diversos propulsores. En cuanto a sus compañeros podemos agregar que Víctor Luis Correa era un técnico especialista en motores de combustión, en tanto Roberto Ortíz, se trataba de un experto en electro instrumental del grupo de cohetería. En síntesis, eran tres expertos que la suerte o la vida, los había reunido para que formasen una organización pionera en el norte argentino: el "Grupo de Cohetería Modelo" de Orán.
Grupo pionero
En conversaciones con El Tribuno, los expertos manifestaron que la finalidad de poner en práctica este nuevo "modelismo" en Orán, era con el fin de despertar interés en esta disciplina por parte de los jóvenes. Consideraban que la cohetería era una rama joven de una ciencia que aún no estaba suficientemente desarrollada en nuestro país, pero que en poco tiempo podría llegar a tener la necesidad de contar con una gran cantidad de profesionales, tales como físicos, químicos, telemetristas o radiotécnicos.
Estos tres entusiastas hombres estaban convencidos que la cohetería que por entonces la tomaban como un hobby, en un tiempo no lejano, alcanzaría gran importancia.
Contaron que el hobby había comenzado a desarrollarse en el país hacía relativamente muy poco tiempo, ya que antes de 1970 era de otro tipo. En esta disciplina, el Grupo Orán era considerado pionero en la Argentina y que ello era posible gracias al apoyo de la juventud de Orán y de los jóvenes del Rotary Club, bajo cuyos auspicios se llevaban a cabo los lanzamientos.
Histórico lanzamiento
Como anotamos más arriba, el histórico lanzamiento público se concretó el domingo 2 de mayo a las 10 de la mañana, en la pista de aterrizaje del aeropuerto de Orán. La demostración aérea había sido profusamente promocionada, tanto en la ciudad como en localidades aledañas, y el ingreso al lugar era libre y gratuito. Eso sí, hubo invitados especiales: los jóvenes de todos los establecimientos educacionales de la zona.
El hecho es que, desde temprano, una enorme cantidad de público comenzó a acercarse a las instalaciones del Aero Club Orán. Todo el mundo estaba deseoso de ser testigo de un espectáculo que según decían, era de singulares características y que solo se habían visto en Orán, a través de la pantalla del cine.
También desde temprano, los diez integrantes del "Grupo de Cohetería Modelo", se encontraban trabajando en el campo de aterrizaje instalando una columna de hierro que haría de plataforma de lanzamiento. Los trabajos previos, supervisados por los técnicos Sanmillán, Correa y Ortíz, eran seguidos a una distancia prudencial, por una multitud que estaba ansiosa por ver por primera vez, el lanzamiento de tres cohetes al espacio.
Finalmente llegó el momento de colocar el primer cohete sobre la columna de lanzamiento. Su emplazamiento no tuvo inconvenientes y fue seguido con suma atención por el público que permanecía expectante y en silencio el procedimiento.
De pronto, los lanzadores se apartaron de la plataforma y ante una multitud en absoluto silencio, el primer cohete salió rumbo al espacio cuando eran exactamente las 10 de la mañana del domingo 2 de mayo. Tras de sí, la saeta fue dejando una brillante estela de fuego anaranjado en tanto una densa nube de humo gris desdibujaba la columna de lanzamiento.
Como todo lanzamiento, al principio la nave comenzó a elevarse con cierta lentitud pero a poco, sumó velocidad hasta alcanzar los 600 metros de altura que los técnicos habían programado. Al alcanzar el punto más alto, el cohete se dividió en tres partes y cuando estas comenzaron a caer, sendos paracaídas se abrieron lo que permitió que el descenso a tierra fuese suave. Cuando las tres partes tocaron suelo, la multitud estalló en un contenido aplauso. El lanzamiento había sido un éxito.
Inmediatamente de recuperadas las partes del primer cohete, el equipo técnico se puso a trabajar en el segundo lanzamiento que también resultó exitoso, al igual que el tercero.
Pioneros en la cohetería argentina
El Grupo de Cohetería Modelo de Orán, se constituyó en 1970 y, previo al lanzamiento público, ya había realizado siete ensayos, el primero de ellos el 14 de febrero de 1971.
Por entonces y a nivel nacional, el grupo fue considerado pionero en la Cohetería Modelo de la Argentina y sus más firmes apoyos fueron un centro de estudiantes secundario y el Rotary Club de Orán.
Los tres técnicos, Sanmillán, Correa y Ortíz, autores de la iniciativa, trabajaban en un establecimiento industrial de Orán. Lamentablemente al momento, no hay mayores datos de estos pioneros que por aquellos años, tenían muchísima fe en el desarrollo de la cohetería nacional.
A nivel internacional
Hoy podemos decir que tanto el proceso de gestación como el creciente interés por la cohetería amateur se describe de modo romántico en la novela "Rocket Boys", de Homer Hickam Jr.
En esas épocas se popularizó un combustible llamado micrograin; su manejo y uso fue presentado y explicado metodológicamente por el capitán Bertrand Brinley en su libro "Rocket, manual para amateurs". Si bien representa un ejemplar de gran significación histórica, que se ocupa de asuntos relativos a la cohetería experimental (diseño básico, combustibles, diagramación del campo de lanzamiento, pruebas y seguimiento básico), su contenido ha sido ampliamente superado por los desarrollos científicos y tecnológicos posteriores.
En 1963 fue publicado el libro "Handbook of Model Rocketry", del desaparecido G. Harry Stine, quien fue el primer compilador de escritos sobre el modelismo espacial tal como hoy se lo conoce. Stine fue el máximo impulsor del modelismo espacial con motores de fabricación comercial. No obstante, en su tarea siempre se opuso a la cohetería experimental en la que todo, incluso el motor, es construido por el aficionado.
El 25 de abril de 2009 el aficionado Steve Eves lanzó el cohete amateur más grande jamás lanzado, una réplica del Saturno V de 746 kg de peso.
Metodología
Al ser la cohetería amateur una actividad que involucra el uso de productos combustibles, deflagrantes o explosivos, los aficionados a este hobby deben aprender a manejar situaciones complejas o que pueden ser potencialmente peligrosas; a medida que el conocimiento sobre cohetes se fue volcando al dominio público, se han comenzado a desarrollar motores amateur relativamente seguros, con lo que esta actividad fue ganando en seguridad; pero esto es así siempre y cuando en las prácticas se sigan procedimientos perfectamente probados y consensuados.
Por ejemplo, la sociedad argentina Acema ha desarrollado recomendaciones prácticas básicas que pueden ser de utilidad para todos los aficionados.