Dos jóvenes de 18 años murieron el domingo cuando el auto en el que viajaban perdió el control y se estrelló contra una columna de señalización en Rincón de Milberg, en el municipio bonaerense de Tigre. El conductor, un joven de 19 años, estaba alcoholizado y es uno de los dos sobrevivientes del accidente. Se trata de Joaquín Duhalde Bisi, quien manejaba el vehículo de su papá.
inicia sesión o regístrate.
Dos jóvenes de 18 años murieron el domingo cuando el auto en el que viajaban perdió el control y se estrelló contra una columna de señalización en Rincón de Milberg, en el municipio bonaerense de Tigre. El conductor, un joven de 19 años, estaba alcoholizado y es uno de los dos sobrevivientes del accidente. Se trata de Joaquín Duhalde Bisi, quien manejaba el vehículo de su papá.
El accidente ocurrió durante la madrugada alrededor de las 4 de la mañana, en un horario en que no se puede circular por las restricciones de la pandemia de coronavirus. Cuatro jóvenes que circulaban en un auto Audi A4 color gris por el camino de Los Remeros en sentido hacia Santa María, perdieron el control y chocaron contra una columna metálica.
Fuentes de la investigación indicaron que el conductor había salido del barrio privado El Atardecer. Fue detenido, acusado de doble homicidio culposo. Apenas sufrió heridas leves.
Como resultado del choque, murieron en el acto dos jóvenes de 18 años: Franco Rossi y Joaquín “Jojo” Alimonda. Uno viajaba en el asiento delantero del acompañante, mientras que el otro, en el trasero. Además de Duhalde Bisi, el otro sobreviviente es Mateo Lezama, también de 18 años. Los cuatro amigos se conocían del Colegio Santa Teresa de Tigre, de donde egresaron en 2019.
Tras conocerse la noticia, el papá de una de las víctimas fatales escribió en Twitter: “Uno de los fallecidos es mi hijo Franco Rossi. Espero que entiendan que él no manejaba. Solo pido que respeten el dolor de mi familia en memoria de los muertos. Mi vida se apaga”.
Una cámara de seguridad del municipio registró el momento exacto del impacto. Allí se puede ver que el auto circulaba a una velocidad muy superior a la permitida y que, al llegar a la rotonda de salida, colisionó contra la estructura, arrancándola de raíz.
En el lugar se le realizó el test de alcoholemia al conductor del auto y dio positivo con 1,39 grados de alcohol en sangre, cuando lo permitido es 0,5. La Policía lo detuvo. Trabajaron en el lugar ambulancias, bomberos del municipio y Policía Científica de San Isidro. La causa quedó a cargo de la fiscal Laura Capra.
La zona quedó cortada al tránsito durante algunas horas y recién por la mañana volvió a ser habilitada, según informaron desde las redes sociales del municipio de Tigre.
La semana pasada, también en Tigre, salió a la luz un video que muestra a dos Ferrari corriendo una picada por las calles de Nordelta, en la Avenida de Los Lagos, la calzada troncal del barrio con un perfil residencial. En la filmación, que se difundió por redes sociales, se escucha al conductor decir: “Es lo que hay, de algo hay que morir”.