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Una cancha pone el freno para edificar la Técnica Tesla

“Nuestra intención es que allí se construya la escuela Tesla, la cancha puede funcionar en otro lugar; no vamos a donar una hectárea más”, manifestó el propietario.
Domingo, 16 de mayo de 2021 02:43

Cuando todo parecía que la Escuela de Educación Nikola Tesla podría contar con un terreno para la construcción de su nuevo establecimiento educativo, un conflicto inesperado surgió entre vecinos generando una grieta entre aquellos que piensan que una escuela de nivel secundario es mucho más prioritario que una cancha de fútbol, en contraposición de otros que no quieren perder el predio destinado para el fútbol.

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Cuando todo parecía que la Escuela de Educación Nikola Tesla podría contar con un terreno para la construcción de su nuevo establecimiento educativo, un conflicto inesperado surgió entre vecinos generando una grieta entre aquellos que piensan que una escuela de nivel secundario es mucho más prioritario que una cancha de fútbol, en contraposición de otros que no quieren perder el predio destinado para el fútbol.

En la última reunión llevada a cabo en el Centro Vecinal de Villa Tranquila, de la cual participó el señor Sebastián Hadad con autoridades de la escuela Tesla, funcionarios municipales y vecinos del barrio se consensuó que sería aceptada la donación propuesta por la familia Hadad de un terreno de aproximadamente una hectárea para construir el nuevo edificio educativo.

El terreno cuenta con una cancha de fútbol, que por unos 80 años fue el lugar de esparcimiento deportivo de los jóvenes y niños del lugar. Como compensación de la pérdida de la cancha, esta sería reubicada en un terreno de utilidad pública ubicado a unos 700 metros de la anterior, ya en jurisdicción del barrio San Ignacio. El acuerdo parecía haber llegado a un final feliz, sin embargo días después de la reunión algunos vecinos de Villa Tranquila se manifestaron en contra de la cesión de la cancha manifestando su intención de dar pelea a lo dispuesto inicialmente nombrando un abogado para que los representara. Con respecto a la postura de los vecinos representados legalmente, el Dr. Vidal Samaniego manifestó: "Nosotros no estamos en contra de la construcción de la escuela técnica, eso queremos que quede en claro, lo que estamos pidiendo es que la cancha no salga de la villa, hay terrenos suficientes como para que se construya la escuela y la cancha de fútbol, nos parece que trasladar la cancha hacia el terreno propuesto sería quitarnos la posibilidad de su uso porque la estarían trasladando hacia otro barrio, se perdería el sentido de pertenencia y a los chicos le sería muy difícil desplazarse". Samaniego también dejó en claro la posibilidad de iniciar acciones legales si no se encuentra un punto de acuerdo.

Para otros vecinos como el ingeniero Armando Colina, es imposible construir ambas cosas en el terreno, "una escuela técnica como la Nikola Tesla necesita al menos una hectárea para albergar las aulas y los talleres, es decir, ocuparía la totalidad del terreno. Para nosotros debe ser prioritario una escuela técnica por sobre una cancha de fútbol, no quisiera polemizar pero ese descampado genera mucha inseguridad en horarios en los cuales no está en uso".

El pedido de aquellos que defienden la permanencia de la cancha es que se corra hacia el costado de lo que a futuro será el nuevo edificio para lo cual se hace necesario que la familia Hadad donara al menos una hectárea más. Pero algo que ya fue anticipado por Sebastián Hadad es que no están dispuestos a ceder, "este es un terreno privado que mi familia les prestó a los vecinos de la villa para que allí jugaran al fútbol, sabían que algunas vez tendrían que devolverlo. Nuestra intención es que allí se construya la escuela Tesla, la cancha puede funcionar en otro lugar, pero no vamos a donar una hectárea más con ese fin", manifestó Hadad.

La aceptación de la donación por parte del Gobierno provincial no será posible mientras haya una cancha en el terreno propuesto. Es muy evidente que el retiro de los arcos no será permitido mientras no se defina un lugar para su reubicación, esta nueva situación retrasa los tiempos para la concreción del sueño del nuevo edificio, un tiempo que es escaso para una comunidad educativa que este año no hubiera podido albergar a todo el estudiantado en su viejo edificio, "hoy estamos dando clases debido a que por la pandemia solo contamos con el 50% de los alumnos por día, pero si todo regresara a la normalidad con las clases presenciales se nos complicaría por la falta de espacio y lo inseguro que es el actual edificio", manifestó la profesora Patricia Singh.

 

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