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El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, arribó ayer a Salta para inaugurar junto al gobernador Gustavo Sáenz dos establecimientos educativos, cuyas obras se iniciaron en 2020, con una inversión superior a los $80 millones. Se trata de la escuela secundaria Nº5.206 de la localidad de El Mollar (departamento Chicoana), que albergará a más de 150 estudiantes de nivel medio, y de la escuela Nº5.149 Gesta Güemesiana, de La Silleta.
En un espacio de su ajetreada agenda el funcionario dialogó con El Tribuno.
El registro de casos de COVID viene en aumento en los últimos días en la provincia y esto provocó que los gremios docentes locales pidan la suspensión de la presencialidad, ¿cuáles son los parámetros que maneja su cartera para apoyar o no un pedido como ese?
Primero, dejar en claro que para nosotros tiene enorme prioridad la presencialidad en las escuelas. El 10 de enero inicié en la provincia de Salta una recorrida federal dialogando con todos los gobernadores y gobernadoras, los sindicatos de base de cada provincia y los equipos educativos para que logremos un inicio de ciclo lectivo con una enorme presencialidad, el más robusto que tuvo América Latina, las clases comenzaron en toda la Argentina, cada uno con sus particularidades, según la región de nuestro país, pero eso fue un compromiso de docentes, familias, estudiantes y gobiernos. Por supuesto, hoy nos impacta una segunda ola. Nos viene impactando desde hace varias semanas en la región metropolitana de Ciudad y Gran Buenos Aires, donde tenemos una concentración muy grande de población. Cual era la preocupación principal allí de nuestro presidente, como ocurrió en el 2020, que eso iba a terminar irradiando al resto de los argentinos y que teníamos que tomar cartas en el asunto y tuvimos un conflicto con la Ciudad de Buenos Aires, donde el jefe de Gobierno no asumía la necesidad de priorizar el cuidado de la salud. Nosotros hemos construido, en un marco de consenso en el Consejo Federal de Educación, los indicadores que permiten tomar la decisión de cuándo suspender la presencialidad. La suspensión de la presencialidad no es una cuestión de deseo o volver a la presencialidad no es una cuestión de la buena intención, se debe vincular a la realidad epidemiológica, a la curva de contagios y a la capacidad de respuesta del sistema sanitario y en eso nos pusimos de acuerdo con el Gobierno de Salta como también con todas las jurisdicciones educativas salvo Ciudad de Buenos Aires y Mendoza.
“En 70 u 80 días máximo vamos a estar llegando con las primeras computadoras a las distintas escuelas argentinas. Fue una enorme equivocación desarticular Conectar Igualdad”.
Una de las respuestas que se dio acá al planteo de los gremios es que el 80% de los docentes de la provincia ya están vacunados y un buen porcentaje de ellos con la segunda dosis, ¿la vacunación a los docentes es suficiente para garantizar la presencialidad?
El regreso a la presencialidad, sostener la presencialidad, se debe a dos factores. Uno son los protocolos estrictos, que es lo que hemos construido y aprobamos el 2 de julio del año pasado. Los protocolos estrictos permiten transformar, si se cumplen y fiscalizan, a la escuela en un espacio de bajo o nulo riesgo. Y el otro componente para nosotros central, que lo hemos mencionado una y otra vez, es la realidad epidemiológica de base en donde está emplazada cada escuela. Si estamos en un lugar donde hay un nivel de circulación muy elevado, por supuesto que también impacta en la escuela, pero si tenemos la realidad epidemiológica que lo hace posible y cumplimos los protocolos, la escuela es un espacio de bajo riesgo. La vacunación lo que hace es robustecer la presencialidad. Salta se encuentra en el lote de provincias que más vacunó a los docentes y a los auxiliares. Eso robustece la presencialidad, pero lo que garantiza esa seguridad en la escuela es que no se descompongan las variables sanitarias. Es lo que tenemos que seguir trabajando. El consenso que hemos adoptado es que, por supuesto, no se vincula a la dimensión educativa, sino que es una decisión sanitaria y debe adoptarse según la realidad sanitaria epidemiológica en la mínima unidad geográfica posible. No tomar a Salta como un todo cuando la realidad de hoy de la capital salteña puede ser distinta a la de Tartagal, por ejemplo, pero dentro de tres semanas puede estar a la inversa. Una ciudad que tenía indicadores muy positivos puede estar en una situación de enorme complejidad y partir de las medidas de restricción de circulación en otro territorio se mejoren los indicadores.
¿Cómo impactó en su autoridad como ministro el conflicto por las clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires, que finalmente terminó judicializado y significó un revés para el Gobierno nacional?
No son decisiones fáciles, pero los cargos públicos vienen con la carga de la responsabilidad, se lo dije al jefe de Gobierno. Por supuesto, suspender la presencialidad no es una medida que alguien celebre, no es algo que buscamos. Ahora estamos en el marco de una pandemia. Cuando uno tiene un sistema sanitario colapsado, cuando la curva de contagios está tan elevada, cuando uno ve en el mundo que el COVID deja de ser algo lejano, hay que tomar decisiones, no es momento de ser timorato. El conflicto que tenemos con la Ciudad de Buenos Aires no es un conflicto del Gobierno nacional, es la puesta en riesgo de la salud de todos los argentinos y argentinas, que es lo que le marcamos una y otra vez a Horacio Rodríguez Larreta, que pretendía priorizar las escuelas con presencialidad, pero también los bares. Y no fiscalizaba. Entonces teníamos una situación de elevado nivel de contagio, con nula presencia del Estado, que derivó en esta situación que terminó irradiando al resto de la Argentina. Todos queremos presencialidad, la discusión debería ser cómo garantizamos el derecho a la educación en el marco de la excepcionalidad de la pandemia, tanto en la presencialidad como en la no presencialidad. Dejando en claro que ese conflicto de la Ciudad es con todos los argentinos. El Consejo Federal de Educación aprobó hace dos semanas casi por unanimidad, porque la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza fueron las únicas que se opusieron, la suspensión de la presencialidad en el caso de alerta epidemiológica. Nosotros tomamos la decisión de que haya cuatro regiones sanitarias y epidemiológicas en el campo educativo. La de bajo y medio riesgo no afecta la presencialidad con los protocolos que están vigentes. Y en la alto riesgo lo que se puede hacer y lo determina cada jurisdicción es disminuir en parte la presencialidad, como puede ser priorizar la educación inicial y primaria frente a la secundaria, para poner un ejemplo, o disminuir la presencialidad que se tiene en todos los niveles un poco y la posibilidad de contagios. Frente a la alarma epidemiológica nosotros decimos que se debe suspender la presencialidad momentáneamente, pero, entre otros aspectos para robustecer la realidad sanitaria epidemiológica que nos permite transitar de la mejor manera los próximos meses.
“El conflicto que tenemos con la Ciudad de Buenos Aires no es con el Gobierno nacional, es la puesta en riesgo de la salud de todos los argentinos, que es lo que marcamos una y otra vez”.
Hubo un gesto del Gobierno nacional hacia el personal de salud, al que hace poco se decidió otorgarle un bono de 6.500 pesos, ¿se piensa hacer algo similar con los docentes?
Somos uno de los pocos países de la región que ha establecido a los docentes como grupo priorizado para la vacunación y eso también es un punto importante para dejar en claro. Están dentro de los seis grupos priorizados. Ya tenemos más de 600.000 docentes y auxiliares vacunados y vacunadas en toda la Argentina y nosotros somos el Gobierno que reinstitucionalizó la paritaria nacional docente. Hemos cerrado una paritaria en el mes de febrero con un aumento del 34,5%, que va a tener de ser necesario una revisión en octubre, pero en lo que se corresponde al componente del salario que paga el Estado nacional a todos los maestros y maestras, que es el Incentivo Docente, ha tenido en nuestro primer año de gestión un crecimiento del 89% y en el segundo año, del 45%. Estamos priorizando la inversión educativa y eso también implica la recuperación salarial de la capacidad de compra de nuestros maestros y maestras que se ha visto afectado y de una manera muy marcada en los 4 años de gestión de Macri como ocurrió con la inmensa mayoría de los trabajadores. Esta pandemia es un momento de enorme complejidad que demanda de un Estado más presente como lo venimos haciendo en el campo educativo con un crecimiento de la inversión educativa como no ocurrió nunca antes, si comparamos el presupuesto 2021 con el del 2020.
Se volvió a disponer de la fabricación de netbooks para alumnos, ¿cuándo llegarán esas computadoras a Salta?
El año pasado distribuimos en la provincia de Salta 13 mil dispositivos tecnológicos. Este año estamos invirtiendo más de 20 mil millones de pesos para la fabricación de 633.000 computadoras en ocho empresas argentinas, que van a crear 2.000 puestos de trabajo en 18 meses. En 70 u 80 días máximo vamos a estar llegando con las primeras computadoras a las distintas escuelas argentinas. Este es un proceso creciente. Creo que todos tomamos conciencia de la enorme equivocación de la gestión de Mauricio Macri de desarticular Conectar Igualdad y al mismo tiempo esta pandemia ha iluminado todas las desigualdades y en particular la desigualdad de acceso a la tecnología. Nuestro plan de conectividad ha tenido un crecimiento del 300% y esto es tan solo un primer año, porque 633 mil computadoras es una gota en el océano, tenemos que ir reduciendo la capacidad de respuesta. Vamos a ampliar, probablemente, la compra para este año. Además, hay que seguir avanzando en la gratuidad de la navegabilidad educativa y en lo que es la tarifa social para la conectividad, que es un punto central.
Esa desigualdad en cuanto al acceso a internet se ve claramente en esta provincia, ¿qué se piensa hacer al respecto?
Te digo lo que venimos haciendo y cuál es nuestro compromiso. Antes de que termine el gobierno del presidente Alberto Fernández queremos garantizar la conectividad de todas las escuelas argentinas y en eso estamos trabajando. Hemos iniciado un proceso de renegociación de contratos que nos dejó dolarizados la gestión anterior, que fue un proceso de enorme complejidad y lo venimos trabajando en el marco del Enacom, de la propia inversión que lleva adelante nuestro ministerio conjuntamente con cada una de las jurisdicciones. También en nuestra gestión vamos a cumplir lo que marca la ley, que es la obligatoriedad de acceso a la sala de cuatro años, queremos avanzar en la universalización de la sala de tres años y que también sea obligatoria. Son herramientas que deben permitir enfrentar la profunda desigualdad. Es nuestra agenda y en particular la agenda del Norte Grande, lo hablé con el gobernador Gustavo Sáenz. Vamos a iniciar la construcción de 13 jardines de infantes y estamos licitando las próximas semanas seis jardines adicionales para Salta. Espero estar en julio u agosto, a más tardar, inaugurando una escuela en Santa Victoria Este de Nivel Inicial, Primaria y Secundaria que va a beneficiar a 450 chicos.