Por estas horas el atletismo argentino vive tiempos de caos, algo nunca visto según testimonios de algunos protagonistas. A días de competir en el Campeonato Sudamericano en Guayaquil, Ecuador, el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard) realizó un drástico corte en la delegación argentina, reduciéndola de 62 atletas a 17.
Uno de los que pudo mantener su lugar es el salteño Maximiliano Díaz, y quien ve frustrada la posibilidad de competir en el Sudamericano es Federico Guerrero (Rosario del Frontera).
El Enard es el ente nacional que financia la participación de atletas de elite en certámenes internacionales. El miércoles pasado le comunicó a la Confederación Argentina de Atletismo que no puede transportar a la delegación de más de 60 atletas, tal como lo había anunciado el pasado 13 de mayo. La dificultad de financiamiento fue el fundamento para reducir la delegación.
Cabe recordar que Buenos Aires iba a ser sede del 53º Campeonato Sudamericano, pero debido a las restricciones por la pandemia se truncó esa posibilidad. La Confederación Sudamericana eligió días después a Guayaquil como sede, del 29 al 31 del corrientes.
Por la decisión de realizar la competencia en Ecuador hubo un recorte lógico de la delegación; allí perdieron sus chances de competir los salteños Oscar Irades y Noelía Carrazán. A pesar de ese primer corte el Enard mantuvo el compromiso de financiar el traslado para 62 atletas y algunos entrenadores.
Sin embargo, el caos estalló el miércoles cuando se anunció que solo podía financiar el viaje de 17 atletas, nueve que viajarían vía Miami y el resto con escala en Tarija. El certamen no es uno más del calendario, ya que para muchos es la última posibilidad que tienen de sumar puntos para clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio, mientras que otros buscaban la clasificación a mundiales y otras citas internacionales.
Se decidió que solo aquellos que tuvieran chances de conseguir una medalla viajen a Guayaquil. El salteño Maxi Díaz es uno de ellos; es once vences campeón argentino de salto triple, es bicampeón sudamericano de la misma especialidad y actualmente está entre los 32 atletas que tienen cupo para competir en To kio.
Los otros atletas que competirán en el Sudamericano son: Belén Casetta, Germán Chiaraviglio, Joaquín Gómez, Florencia Borelli, Carolina Lozano, Luciana Gómez Iriondo, Guillermo Ruggeri, Mariana Borelli, Diego Lacamoire, Federico Bruno, Ailén Armada, Julián Molina, Ignacio Carvallo, José Zabala, Nazareno Sasia y Carlos Layoy.
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Por estas horas el atletismo argentino vive tiempos de caos, algo nunca visto según testimonios de algunos protagonistas. A días de competir en el Campeonato Sudamericano en Guayaquil, Ecuador, el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard) realizó un drástico corte en la delegación argentina, reduciéndola de 62 atletas a 17.
Uno de los que pudo mantener su lugar es el salteño Maximiliano Díaz, y quien ve frustrada la posibilidad de competir en el Sudamericano es Federico Guerrero (Rosario del Frontera).
El Enard es el ente nacional que financia la participación de atletas de elite en certámenes internacionales. El miércoles pasado le comunicó a la Confederación Argentina de Atletismo que no puede transportar a la delegación de más de 60 atletas, tal como lo había anunciado el pasado 13 de mayo. La dificultad de financiamiento fue el fundamento para reducir la delegación.
Cabe recordar que Buenos Aires iba a ser sede del 53º Campeonato Sudamericano, pero debido a las restricciones por la pandemia se truncó esa posibilidad. La Confederación Sudamericana eligió días después a Guayaquil como sede, del 29 al 31 del corrientes.
Por la decisión de realizar la competencia en Ecuador hubo un recorte lógico de la delegación; allí perdieron sus chances de competir los salteños Oscar Irades y Noelía Carrazán. A pesar de ese primer corte el Enard mantuvo el compromiso de financiar el traslado para 62 atletas y algunos entrenadores.
Sin embargo, el caos estalló el miércoles cuando se anunció que solo podía financiar el viaje de 17 atletas, nueve que viajarían vía Miami y el resto con escala en Tarija. El certamen no es uno más del calendario, ya que para muchos es la última posibilidad que tienen de sumar puntos para clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio, mientras que otros buscaban la clasificación a mundiales y otras citas internacionales.
Se decidió que solo aquellos que tuvieran chances de conseguir una medalla viajen a Guayaquil. El salteño Maxi Díaz es uno de ellos; es once vences campeón argentino de salto triple, es bicampeón sudamericano de la misma especialidad y actualmente está entre los 32 atletas que tienen cupo para competir en To kio.
Los otros atletas que competirán en el Sudamericano son: Belén Casetta, Germán Chiaraviglio, Joaquín Gómez, Florencia Borelli, Carolina Lozano, Luciana Gómez Iriondo, Guillermo Ruggeri, Mariana Borelli, Diego Lacamoire, Federico Bruno, Ailén Armada, Julián Molina, Ignacio Carvallo, José Zabala, Nazareno Sasia y Carlos Layoy.
El efecto Maratea
La respuesta de los atletas fue inmediata y las manifestaciones de disconformidad y fastidio no tardaron en multiplicarse por las redes sociales. Hasta se metió el influencer Santiago Maratea al proponer recaudar dinero para colaborar con los deportistas. El aporte de Maratea podría permitirle a los 62 atletas viajar y competir en el Sudamericano.