Este domingo se adelantaron los controles y las restricciones. Las cámaras que nuclean a los comercios de la región reclaman que en un año no se hizo nada para evitar este descalabro que los tiene al borde de la quiebra a los sobrevivientes.
Ayer se vivió la vuelta a la fase 1 en gran parte de esta región considerada zona de riego alto. No había nadie en las calles en la mañana. Ni el sol que abrigó la fría jornada dejó a los vecinos salir a las plazas y los espacios de esparcimiento.
Algunos comercios abrieron y otros cerraron todo el domingo. Las cámaras de comercio de la región pusieron el grito en el cielo pidiendo que los dejen trabajar y los trabajadores independientes se volcaron a las dependencias policiales para averiguar sobre los permisos.
Entre tanto, la Policía de la Provincia realizaba controles en las rutas 68, 36 y 23. “No se puede circular entre los pueblos. Solo los esenciales y hasta las 6 de la tarde”, era la frase que se desprendía de los encargados de los controles. Los municipios acotaron este sábado y domingo hasta las 23 la circulación interna de los vecinos, decisión que llamó la atención en los pobladores.
inicia sesión o regístrate.
Este domingo se adelantaron los controles y las restricciones. Las cámaras que nuclean a los comercios de la región reclaman que en un año no se hizo nada para evitar este descalabro que los tiene al borde de la quiebra a los sobrevivientes.
Ayer se vivió la vuelta a la fase 1 en gran parte de esta región considerada zona de riego alto. No había nadie en las calles en la mañana. Ni el sol que abrigó la fría jornada dejó a los vecinos salir a las plazas y los espacios de esparcimiento.
Algunos comercios abrieron y otros cerraron todo el domingo. Las cámaras de comercio de la región pusieron el grito en el cielo pidiendo que los dejen trabajar y los trabajadores independientes se volcaron a las dependencias policiales para averiguar sobre los permisos.
Entre tanto, la Policía de la Provincia realizaba controles en las rutas 68, 36 y 23. “No se puede circular entre los pueblos. Solo los esenciales y hasta las 6 de la tarde”, era la frase que se desprendía de los encargados de los controles. Los municipios acotaron este sábado y domingo hasta las 23 la circulación interna de los vecinos, decisión que llamó la atención en los pobladores.
Cerrillos, La Merced, El Carril, Chicoana, Rosario de Lerma y Campo Quijano son las localidades que entran en confinamiento. Pero los municipios adelantaron las medidas, y causó molestias en los comercios que apenas se pueden sostener desde el año pasado.
“Estábamos en una situación límite, ahora estamos desahuciados. Es por unos pocos días el confinamiento, pero las restricciones continuarán. El año pasado comenzamos a caer en desgracia, con estas medidas el golpe es letal. Tuvieron un año para controlar las fiestas clandestinas que dispararon los contagios. No fue el comercio”, reclamó Sonia Díaz, de la Cámara de Comercios, Turismo y Producción de El Carril.
Se sumaron a este reclamo las cámaras de Chicoana, Cerrillos y Moldes. Todos al unísono peticionaron integrar los COE locales. “Los que integran los COE municipales son policías, políticos y gente de la salud, no hay alguien que entienda de economía. Si restringen a los comercios, entonces deberían congelar los sueldos de los políticos de El Carril y cada pueblo donde los comercios la están pasando muy mal”.
Entre sábado y domingo la policía se encargó de visitar los comercios advirtiendo sobre los cierres a las 23 para este domingo y las 6 de la tarde para esta semana.
“Nosotros lo tomamos como hostigamiento a los que quieren trabajar. Si las fiestas clandestinas funcionaron, no fue culpa nuestra. Alguien se tiene que hacer responsable de estos perjuicios”, aclaró.
Los trabajadores independientes no sabían a dónde sacar los permisos de circulación. El Valle de Lerma tiene un alto porcentaje de este tipo de trabajo informal debido a la falta de fuentes de trabajo genuina. “Este domingo fui a la comisaría de Rosario a preguntar sobre los permisos y me dijeron que los baje de internet y que si no lo tengo este lunes no podré circular. Yo preguntó cómo doy de comer a mi familia. Me quedé sin trabajo en el tabaco y ahora changueo de albañil entre los pueblos. Mañana si no salgo a trabajar no come mi familia”, contó Wenceslao López, de Rosario de Lerma.
En Quijano no entró un solo turista. Los controles fueron determinantes en la ruta nacional 51 y en la provincial 36. No había nadie en la calle este domingo.