Inalterable, inamovible a pesar de sus problemas de salud, la madre de Sergio Vargas, María Angélica Cruz de Vargas, siguió bien de cerca el juicio durante las tres semanas que tuvo de duración. La mujer tuvo que soportar lo ventilado en contra de su hijo y, sobre todo, sobrellevar la incertidumbre de lo que podía pasar con el fallo final. Fue absuelto y la felicidad en el rostro de la señora fue plena.
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Inalterable, inamovible a pesar de sus problemas de salud, la madre de Sergio Vargas, María Angélica Cruz de Vargas, siguió bien de cerca el juicio durante las tres semanas que tuvo de duración. La mujer tuvo que soportar lo ventilado en contra de su hijo y, sobre todo, sobrellevar la incertidumbre de lo que podía pasar con el fallo final. Fue absuelto y la felicidad en el rostro de la señora fue plena.
"Estoy contenta y agradecida a Dios por todo esto. Agradeciéndole a todos los abogados que trabajaron para demostrar la inocencia de mi hijo. Contenta porque ahora estará libre, fue una injusticia que haya estado dos años detenido. Todavía no entiendo por qué lo comprometieron a él", señaló la mujer en diálogo con El Tribuno.
"Las veces que lo citaron él nunca se negó, vino a la Fiscalía a declarar siempre. Los fiscales le negaron la prisión domiciliaria por peligro de fuga, nosotros habíamos pedido eso y lo negaron. Mi hijo no se iba a fugar jamás, pasaron cuatro años de la muerte de esa señora y como nos dijeron nuestros abogados, él en esos años no se fue, ahora menos que menos", sostuvo.
Acerca del calvario que significó para Sergio Vargas tener que estar privado de su libertad, su madre manifestó: "Estuvo dos años detenido y perdió la familia, de ver a sus hijos, sufriendo al igual que nosotros, fue mucho el sufrimiento con todo esto". Todos y cada uno de los días del juicio estuvo presente, "siempre lo acompañé, nunca lo voy a abandonar porque es mi hijo, como lo es ella también -por Verónica Vargas-, como tengo otro hijo que está trabajando afuera. No lo iba a dejar nunca solo".
"Ahora lo vamos a buscar al penal porque sale, ya está libre, estamos muy contentos", exclamó con alegría la mujer. Al ser consultada qué será lo primero que hará cuando lo tenga cerca, sostuvo que "llorar en sus brazos porque fueron dos años, es mucho tiempo de estar detenido". Con lágrimas en sus ojos, se preguntó una vez más: "¿Por qué tanta injusticia? Ojalá que a las personas que estén pasando por nuestra misma situación, donde tienen a un inocente detenido, que les vaya muy bien".
Las acusaciones contra Vargas fueron variando a la vez que transcurría el curso de la investigación, primero fue sindicado como el presunto asesino y luego pasó a ser sospechoso de haber marcado la casa de la víctima en la localidad de Vaqueros. Ayer fue absuelto.