A Colombia le van quitando los colores y todo se va manchando de rojo. Desde Bucaramanga las organizaciones de derechos humanos informan el estado de situación sobre violencia estatal con números que dan pánico. "Hasta el día de hoy (6 de mayo) tenemos a 37 personas asesinadas, a 1220 heridos y se registraron 1565 hechos violentos. Además se registraron violaciones a mujeres por parte de la policía: tenemos a 8 compañeras abusadas. Y tenemos a 18 personas con heridas en los ojos", informa para El Tribuno la psicóloga Alejandra Peña que está en el espacio de propaganda del Frente de Prensa del Comando Unitario Metropolitano.
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A Colombia le van quitando los colores y todo se va manchando de rojo. Desde Bucaramanga las organizaciones de derechos humanos informan el estado de situación sobre violencia estatal con números que dan pánico. "Hasta el día de hoy (6 de mayo) tenemos a 37 personas asesinadas, a 1220 heridos y se registraron 1565 hechos violentos. Además se registraron violaciones a mujeres por parte de la policía: tenemos a 8 compañeras abusadas. Y tenemos a 18 personas con heridas en los ojos", informa para El Tribuno la psicóloga Alejandra Peña que está en el espacio de propaganda del Frente de Prensa del Comando Unitario Metropolitano.
Quizás el número más inquietante es que hay 87 desaparecidos en estos 9 días de protestas que comenzaron contra la reforma tributaria del presidente Iván Duque. Esos son registros que llevan a cabo las organizaciones, todo mundo sabe que al final de los acontecimientos los números serán más.. Para tener una idea lo que está pasando hay registradas 32 masacres por parte del Gobierno de Duque,
Las principales protestas se están dando permanentemente en Bogotá, Barranquilla, Bucaramanga, Cali; aunque hay heridos por todo el territorio cafetero. "Ahora asesinaron a un compañero estudiante de la Universidad Tecnológica de Pereira. Están arremetiendo contra los jóvenes, contra los compañeros de las organizaciones indígenas y campesinas", dijo la psicóloga.
En el medio del camino de las protestas, que comenzaron el 28 de abril último, hubo una marcha atrás de la reforma tributaria; sin embargo las movilizaciones de las organizaciones sindicales, indígenas y estudiantiles continuaron. La privatización total de la salud, la reformas en educación y el desvío del denominado "fondo de la paz" hacía la militarización con la compra de más aviones de guerra desataron una indignación general por los años de una era política que comenzaron con Álvaro Uribe y que la continúa el actual presidente.
"En vez de renunciar o hacer renunciar a toda su cúpula, el presidente Duque está militarizando las ciudades y está promoviendo grupos paramilitares que están comenzando a disparar desde cualquier lado y contra cualquiera. Desde ayer se viene hablando de una inminente declaración de estado de conmoción interna con lo cual les abre las puertas a las fuerzas policiales para disparar y hacer con nosotros lo que quieran. Ahora están entrando en las universidades, en los colegios, pero también en los barrios más populares. Ahora están arremetiendo contra los sectores más vulnerables", describió Alejandra Peña.
La violencia es tal, que anoche balearon el auto donde se trasladaban las autoridades de la ONU en Cali. La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, Juliette de Rivero, denunció que miembros de la comisión fueron atacados por la Policía mientras daban seguimiento a la jornada de protestas en la ciudad.
"Por ahora no hay una solución a la vista porque las movilizaciones de estos 9 días consecutivos fueron protagonizadas por jóvenes, por indígenas, por campesinos y personas en general que no pertenecen a ninguna agrupación o partido político y donde la piedra angular del descontento es que ya no creen más en las políticas que vienen desde Uribe, que los problemas sociales crecen y que el sistema ya está agotado. Es por eso que no se puede hablar con algún referente, son sectores que se expresan espontáneamente", explicó la colombiana.