Alimentos, indumentaria, calzado, muebles para casa, artesanías e incluso objetos de decoración son solo algunos de los productos que se pueden encontrar en las ferias barriales.
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Alimentos, indumentaria, calzado, muebles para casa, artesanías e incluso objetos de decoración son solo algunos de los productos que se pueden encontrar en las ferias barriales.
En los distintos puntos de la ciudad, los productores y emprendedores locales se multiplican. En algunos casos se trata de personas que, a pesar de tener un empleo fijo, suman a la economía de sus familias con la venta de algunos productos, que a veces son elaborados por ellos mismos.
Otras historias tienen que ver con el sobrevivir día a día. Algunos emprendedores viven de la venta diaria, y las ferias en los barrios son su ventana para hacerse conocer entre los vecinos.
Los emprendedores dedican todas las horas que pueden a producir lo que saben hacer o lo que están recién emprendiendo. La producción de alimentos sigue siendo el fuerte de la mayoría. Y entre las razones de este éxito está el saber que muchos de esos emprendedores son mujeres, que solo tuvieron la posibilidad de aprender ese oficio, y no hay que olvidar que producir alimentos también genera el plato de comida de todos los días de una familia.
Para el mercado de consumo esta nueva forma de sobrevivir y producir, recibe el nombre de economía social. La economía social y solidaria se define como un modo de hacer economía, organizando de manera asociada y cooperativa la producción, distribución, circulación y consumo de bienes y servicios.
Conocido también como "tercer sector", incluye a cooperativas, empresas de trabajo asociado, sociedades laborales, organizaciones no lucrativas, asociaciones caritativas, empresas de inserción, mutuas o mutualidad y micro emprendimientos asociativos. Y todas estas formas de buscar un nuevo camino a la pequeña economía de las familias se pueden ver en las ferias barriales.
Tal es el caso de las ferias de barrio San Remo y de Scalabrini Ortíz en la zona sur de la ciudad, donde las vecinas se agruparon y buscaron generar puntos de venta y muestra de sus productos.
El Tribuno visitó estos barrios y conoció a los integrantes de las ferias, que están buscando una nueva salida económica.
El subsecretario de Control de Espacios Públicos, Vicente Cordeyro, confirmó hace un par de días que el año pasado la cantidad de vendedores en las ferias barriales crecieron un 500%.
El funcionario municipal detalló que tienen pedidos de numerosos barrios para habilitar nuevas ferias para que se sumen a las 38 ya habilitadas.
Se estima que este crecimiento no se detendrá, porque además está planteada dentro de la política municipal descentralizar las actividades comerciales, sociales y culturales que se aglutinan en el centro de la ciudad de Salta.
Y que mejor forma que promover los mercados barriales.
Les recordamos a los vecinos que se comuniquen y dejen la información sobre la feria de sus barrios a [email protected]