¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

20°
28 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Quijano: Temen que la biblioteca tomada desaparezca

Las denuncias de irregularidades apuntan a un grupo de socios con el mismo apellido.
Miércoles, 02 de junio de 2021 02:36

Exsocios y vecinos de Campo Quijano temen que la centenaria biblioteca popular General Güemes pueda ser rematada por la falta de presentaciones ante organismos nacionales que justifiquen gastos de dinero enviados para el funcionamiento de la institución. También existen fondos que eran para refacciones, al parecer, sin rendir ni ejecutar. La actual comisión directiva está conformada por una familia que tiene tomado el edificio.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Exsocios y vecinos de Campo Quijano temen que la centenaria biblioteca popular General Güemes pueda ser rematada por la falta de presentaciones ante organismos nacionales que justifiquen gastos de dinero enviados para el funcionamiento de la institución. También existen fondos que eran para refacciones, al parecer, sin rendir ni ejecutar. La actual comisión directiva está conformada por una familia que tiene tomado el edificio.

La lamentable problemática ventilada por otros vecinos la semana pasada originó enormes repercusiones en antiguos socios, expresidentes y las propias autoridades de Campo Quijano. La mayoría indica la decisión de la actual comisión directiva de resolver el conflicto institucional. "Tememos un remate de la biblioteca. Ahora está abandonada con candado, descuidada y sin funcionar. Queremos que las autoridades del pueblo intervengan. Es una institución que nació con la comunidad", enfatizó Ana Liliana Iriarte exsocia y secretaria de la biblioteca en los 90.

Con papeles en mano, contó que la deuda reclamada por la Comisión Nacional de Biblioteca Popular (Conabip) era de 85 mil pesos y que esos montos actualizados podrían generar problemas a la institución.

"Existe una sentencia firme del juzgado nacional de primera instancia en lo Civil y Comercial Federal 11 en donde se ordena restituir el dinero enviado en el año 2015 y que hasta el 2018 nunca se respondió. No sabemos qué hizo la comisión con ese dinero", dijo.

La biblioteca está enclavada dentro de la plaza Martín Fierro. Fue donada por Ferrocarriles Argentinos en la década del 20, en el siglo pasado y estaba destinada a fortalecer la cultura y educación de esta comunidad. Está tan abandonada, que hasta el terreno donde figura el inmueble, no está bien delimitado, por lo tanto le faltan algunos metros de la superficie original del terreno.

"Nosotros pedimos la intervención de las autoridades de forma urgente. Antes que el pueblo se quede sin biblioteca popular y pública. Ya giramos los papeles a Personas Jurídicas de la provincia para que autorice a una comisión normalizadora sacar a la luz todas las irregularidades. También solicitamos a las autoridades legislativas que eviten el remate de la biblioteca", acotó Iriarte.

Hoy, a simple vista, la biblioteca está totalmente dejada. Con vidrios rotos, sucia y libros atiborrados en su interior. Los fondos solo están con dos columnas, al parecer el principio de una ampliación. No hay vecino que opine sobre cómo está la biblioteca.

"Es lamentable lo que ocurre con esta institución. Ahora que un grupo de vecinos salió a denunciar la situación, algunos políticos quieren aprovechar esta circunstancia para decir que están haciendo algo", reclamó una vecina que cruzaba por la pintoresca plaza de Quijano.

Para la gente este dilema puede terminar con un predio rematado. De los 200 socios activos, hoy apenas tiene 18 y llamativamente con un mismo apellido. La actual presidenta, de apellido Casimiro, no apareció por la biblioteca, no emitió comunicado alguno a la población y desde hace cincos años está como hoy se la observa.

"Todo fue irregular en estos años. Socios fueron expulsados a propósito, para que no sean parte de la actual comisión directiva. Estos socios denunciaron en la Policía esta discriminación, pero igual se reunían dentro de la biblioteca para elegir autoridades por dos años", agregó Iriarte.

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD