“Te digo adiós y acaso te quiero todavía, no sé si he de olvidarte, pero te digo adiós, No sé si me quisiste, no sé si te quería, o tal vez nos quisimos demasiado los dos. Te digo adiós y acaso en esta despedida, mi más hermoso sueño muera dentro de mí”, reza Canción del adiós, del recordado Horacio Guarany, seguramente, en aquel momento, marcando una separación importante de su vida.
O tal vez aquella poesía de la mexicana Irma Peribán Villa que dice: “Entre cuatro paredes, melancolia y un lamento, se acorta mi sustento, ataque al corazón presiento”. Quizás: “En estas cuatro paredes, recordaré nuestra historia, para que siempre te quedes conmigo, en mi memoria”, de Jareth Cruz.
Esto significaría el prólogo de una historia que llegó a su final. El desenlace apunta a la reconocida peña Los Cardones, de Buenos Aires, que definitivamente tuvo que cerrar sus puertas. ¿El motivo? Covid 19, una verdadera lástima para el folclore nacional.
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“Te digo adiós y acaso te quiero todavía, no sé si he de olvidarte, pero te digo adiós, No sé si me quisiste, no sé si te quería, o tal vez nos quisimos demasiado los dos. Te digo adiós y acaso en esta despedida, mi más hermoso sueño muera dentro de mí”, reza Canción del adiós, del recordado Horacio Guarany, seguramente, en aquel momento, marcando una separación importante de su vida.
O tal vez aquella poesía de la mexicana Irma Peribán Villa que dice: “Entre cuatro paredes, melancolia y un lamento, se acorta mi sustento, ataque al corazón presiento”. Quizás: “En estas cuatro paredes, recordaré nuestra historia, para que siempre te quedes conmigo, en mi memoria”, de Jareth Cruz.
Esto significaría el prólogo de una historia que llegó a su final. El desenlace apunta a la reconocida peña Los Cardones, de Buenos Aires, que definitivamente tuvo que cerrar sus puertas. ¿El motivo? Covid 19, una verdadera lástima para el folclore nacional.
Para que el “cardón” pueda crecer sin ningún tipo de problemas, es recomendable que se cultive y se cuide bajo ciertas condiciones... pero nadie jamás imaginó lo de esta cruel pandemia.
Desfile de figuras
Con propietarios salteños que supieron abrirse camino en el rubro. Con paso lento se constituyeron en una de las “casas” preferidas del canto popular. Las figuras más emblemáticas desfilaron por ese escenario, no solo del folclore, sino también de otros géneros.
Los más importantes medios nacionales tomaron la palabra, y se interesaron por esta triste noticia.
Este reducto musical “nació como un gran sueño de mi hermana Belén y mío, cuando estábamos estudiando en Buenos Aires. Recuerdo fue un primero de abril de 2005 cuando el anhelo se cristalizó en realidad. Logramos abrir las puertas de Los Cardones en una vieja casona en la calle Borges, del emblemático barrio de Palermo Soho”, adelantó Maximiliano Aragón.
“El origen del nombre surge de la soledad que uno como estudiante del interior siente al estar lejos de la familia, los amigos y sus costumbres. Uno piensa en un cardón y automáticamente se traslada a la Puna, la soledad del paisaje y la hostilidad del clima. Es por eso que este se viste de espinas para seguir erguido y firme y con los brazos extendidos al cielo agradeciendo lo poquito que tiene. Si trasladamos eso a los estudiantes que dejan sus provincias para ir a pelearla a la gran ciudad, el traje de espina, que les permite seguir adelante, son los amigos, nuestra cultura, las guitarras y los sabores. Es así como decidimos ponerle Los Cardones a este maravilloso sueño de abril”, confesó María Belén.
Rápidamente se convirtió en el espacio preferido de los artistas más reconocidos del país y también de aquellos desconocidos que buscaban su oportunidad en la gran ciudad.
El escenario
“En homenaje al Chango Nieto el escenario de la peña llevaba su nombre, y por el cual pasaron artistas de renombre como: Abel Pintos, Los Nocheros, El Chaqueño Palavecino, Bruno Arias, Facundo Cabral, nuestro padrino y gran artista Litín Ovejero, Roberto Ternán, Siempre Salta, Ricky Maravilla, Lázaro Caballero, Raúl Palma, Los Changos de Salta, Tamara Castro, Polo Román, Facundo Toro y Facundo Saravia, entre otros”, agregó Maxi.
“El festejo de los 20 años de carrera de Los Nocheros se llevó a cabo en Los Cardones, con la conducción de Alejandro Fantino, y como esas... cientos de noches soñadas por los amigos cardoneros que tenían la oportunidad de estar y disfrutar de los ídolos de nuestra hermosa cultura”, sostuvo Belén.
“Pasaron 16 años de noches perpetuas, de guitarras mágicas, amaneceres interminables y de amores eternos, porque aquí también se formaron parejas que se transformaron en familias y son y serán siempre parte de nuestra hermosa historia. También debo reconocer que mi familia es una motivación fundamental, con mis padres: Nora Julia y Armando, y mis hermanos: Alberto, Armando, Ramiro, Sebastián y Paola”, acotó la empresaria salteña.
“Y un día la pandemia pudo más que los sueños, y hoy me siento un cardón solitario y me espina una pena de solo pensar. No tengo dudas de que se cierran las puertas de la peña más querida de Argentina. Será hasta el próximo sueño, cardoneros”, sentenció Maximiliano Aragón.
Los inicios del reducto popular
“Desde el inicio, ya hace más de 15 años, entre algunos amigos buscábamos de salir a ‘peñear’ los fines de semana, y en ese tiempo conocimos a los hermanos Aragón: María Belén y Maximiliano, que organizaban una peña en San Telmo. Una noche charlando, salió la idea de la peña Los Cardones”, relató el notable compositor Litín Ovejero, en relación a los inicios de esta casona folclórica. Además, este artista, que nació en la ciudad salteña de Metán pero que está radicado hace muchos años en Buenos Aires, era el padrino de la mencionada peña.
“Después de tantos años y de pasar por su escenario tantos artistas consagrados como jóvenes valores del folclore, se ven en la obligación de cerrar sus puertas por esta maldita pandemia. Realmente me invade la tristeza, en esta casa se respiraba folclore de verdad, con amigos incondicionales y un vino manso”, agregó el autor de Anacleto y el viento.
“Los que amamos el folclore siempre estaremos al lado de María Belén y Maxi. Para mí fue un tremendo honor ser el padrino de esta encantadora y cálida peña. También mantendré un profundo agradecimiento a los dueños por hacerme parte de sus sueños. Siempre estaremos esperando para cardonear nuevamente”, señaló Litín.
“La melancolía hoy nos rodea a los folcloristas, porque cerró la casa donde nos reuníamos a compartir nuestras historias y anécdotas. Estamos atravesando una situación muy difícil en el mundo, y ojalá pronto encontremos una solución”, aseguró el folclorista Raúl Palma. En tanto, Facundo Toro resaltó: “Todos pasamos por ese escenario, viajar a Buenos Aires y no concurrir a Los Cardones era imperdonable. En el lugar reinaba la alegría, la amistad, y la cordialidad. Sin dudas, vamos a extrañar esas noches de largas guitarreadas, con un salud de por medio, que unía más a los comensales”.