Trece pacientes ingresaron al sector de Emergencias del Hospital Público Materno Infantil intoxicados con monóxido de carbono por la utilización de braseros dentro de sus viviendas.
inicia sesión o regístrate.
Trece pacientes ingresaron al sector de Emergencias del Hospital Público Materno Infantil intoxicados con monóxido de carbono por la utilización de braseros dentro de sus viviendas.
Se trata de ocho niños de entre dos y 10 años y cinco adultos, todos domiciliados en la capital salteña.
Dentro de los casos está el de una familia completa conformada por una niña pequeña, su mamá que cursa un embarazo y su papá. Todos fueron internados.
En los otros tres casos, los adultos fueron asistidos y recibieron el alta médica mientras que los siete niños también la recibieron y presentan buena evolución.
“La mayoría ya está de alta y nosotros tenemos preocupación ya que estas situaciones, con el frío se pueden replicar en muchas casas. No queremos tener este tipo de ingresos porque no son accidentes. El accidente es aquello que no puede prevenirse pero en el caso de la intoxicación con monóxido si se puede prevenir”, explicó la responsable de Emergencia, María de los Ángeles Insúa.
Destacó que desde el hospital quieren que la comunidad aprenda sobre la utilización correcta de los elementos para calefaccionar y de esta forma evitar situaciones que pueden llevar a la muerte.
Doctora María de los Ángeles Insúa
Los síntomas
Los síntomas que presentaban los intoxicados con monóxido fueron diversos. Los chicos perdieron la estabilidad, la fuerza y sufrieron mareos, dolores de cabeza y vómitos. Los adultos también presentaron dolor de cabeza, vómitos y malestar general.
“Nos llamó mucho la atención que en dos días tuvimos tantos casos entonces salimos a pedir por favor que tomemos las medidas de prevención porque no queremos que sigan ocurriendo. Uno sabe que con el frío van a utilizar estos medios y queremos que sea de la mejor forma, con consciencia, responsabilidad, para eso es la prevención”, refirió.
En primer lugar Insúa recomienda a la población no dormir con braseros, estufas ni hornallas encendidas. En segundo lugar aconseja mantener aireadas las habitaciones ya que tiene que entrar oxígeno.
El uso del brasero
Por su parte, la jefa de Guardia, Claudia Marín, quien estuvo a cargo el lunes, expresó que dada la llegada del invierno y las bajas temperaturas, “es imposible no calentar los ambientes, entonces ante tantos casos de intoxicaciones por braseros que registramos queremos hacer especial hincapié en este tipo de elemento”, sostuvo.
Y recomendó que quien tenga brasero y haga uso del mismo primero lo encienda fuera del domicilio, luego espere que el humo cese y las brasas estén bien encendidas y recién lo coloque dentro de la vivienda. Se lo debe dejar unos minutos, puede ser hasta media hora para calefaccionar el ambiente, pero se lo debe retirar indefectiblemente. “Es importantísimo sacarlo a tiempo para no sufrir intoxicaciones”, recalcó.
Además recomendó verificar siempre el color de las llamas de los artefactos de calefacción a gas. Debe ser azul, no naranja. En el segundo caso hay que llamar a un especialista y analizar cual es el problema o fuga. Procurar el mantenimiento de las instalaciones también es primordial.
“Si un paciente comienza a sentir desorientación, nauseas, vómitos, cefaleas tiene que pedir auxilio o consultar en el hospital”, sostuvo.
Claudia Marín, Jefa de Guardia del hospital Materno Infantil