El Gobierno argentino decidió ayer no firmar una declaración en la ONU para exigir elecciones libres y justas en Nicaragua, aunque más tarde emitió un comunicado en el que expresó "preocupación por las detenciones y la situación de los derechos humanos" en ese país.
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El Gobierno argentino decidió ayer no firmar una declaración en la ONU para exigir elecciones libres y justas en Nicaragua, aunque más tarde emitió un comunicado en el que expresó "preocupación por las detenciones y la situación de los derechos humanos" en ese país.
La declaración ante la ONU fue firmada por 59 países que, a través de ese texto, condenaron la "violación de los derechos humanos" en Nicaragua e instaron a la "dictadura encabezada por Daniel Ortega" a "garantizar elecciones libres y liberar de forma inmediata a los candidatos presidenciales arrestados en los últimos días".
El pasado lunes, el Gobierno argentino, en conjunto con el mexicano, decidió llamar a consulta a su embajador en Nicaragua para que explique en Buenos Aires los acontecimientos recientes en dicho país.
Sin embargo, en la víspera, durante el 47§ período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, decidió no suscribir la declaración conjunta de la mayoría de los países de la región y de la Unión Europea.
"Compartimos las preocupaciones de la Alta Comisionada (Michelle Bachelet) sobre Nicaragua, incluyendo la persistente impunidad de las violaciones de derechos humanos desde abril de 2018 y los continuos informes de detenciones arbitrarias. El Gobierno debe garantizar la protección de los derechos humanos y hacer rendir cuentas a los responsables", señaló la declaración firmada por las 59 democracias.
Y agregó: "Instamos al Gobierno a cesar el acoso a periodistas y defensores de los derechos humanos y a permitir que las organizaciones de la sociedad civil operen en entornos seguros y propicios, sin temor a represalias". No obstante, más tarde la Cancillería que comanda Felipe Solá emitió un comunicado en el que destacó la "preocupación" de la Argentina "por la situación de los derechos humanos en Nicaragua, tal como lo hizo recientemente en la OEA, en particular por las detenciones de figuras políticas de la oposición".
Al respecto, remarcó que la Argentina solicita que esa medida sea "reconsiderada por las autoridades nicaragüenses".
La Cancillería señaló además que "el representante argentino, Federico Villegas Beltrán, manifestó también la preocupación ante las continuas denuncias de graves violaciones de los derechos humanos, la persistencia de las restricciones al espacio cívico y la represión de la disidencia, conforme lo dispuesto por la resolución 46/2 aprobada por el Consejo en marzo pasado, con el voto favorable de la Argentina".
"Asimismo, nuestro país acompañó el pedido de la Alta Comisionada para que pueda ingresar a Nicaragua la Oficina de DDHH de la ONU", agregó.
"Durante la sesión de ayer, no se realizó votación, sino que la Alta Comisionada dio su informe anual. Algunos miembros enviaron anticipadamente su opinión mediante videos grabados. Argentina emitió su opinión de igual modo, tal como lo hicieron otras naciones", afirmó. Los países más importantes que sí firmaron fueron: Alemania, Bélgica, Brasil,Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Italia, Japón, España, Gran Bretaña y EEUU.