Impulsados por un arrollador espíritu solidario, Daniel Pereira y Débora Olivera con su pequeño hijo Gael lo hicieron de nuevo. Llegaron al Chaco salteño, donde hasta las huellas son borradas por el río, cargados de simples respuestas a necesidades muy básicas de las comunidades wichis. La séptima cruzada solidaria que llevó ayuda en el Día de la Patria fue posible gracias a la solidaridad de los salteños que empatizan con las necesidades de los más vulnerables.
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Impulsados por un arrollador espíritu solidario, Daniel Pereira y Débora Olivera con su pequeño hijo Gael lo hicieron de nuevo. Llegaron al Chaco salteño, donde hasta las huellas son borradas por el río, cargados de simples respuestas a necesidades muy básicas de las comunidades wichis. La séptima cruzada solidaria que llevó ayuda en el Día de la Patria fue posible gracias a la solidaridad de los salteños que empatizan con las necesidades de los más vulnerables.
Este matrimonio incansable, que nunca mira para otro costado cuando se trata de las necesidades de los indígenas del Chaco salteño, sintió latir la patria en esta cruzada que llegó a los pueblos indígenas, con ellos el amor de todos los corazones solidarios que dicen presente con sus donaciones cada vez que se los convoca.
"Estuvimos donde pocos llegan, donde pocos conocen y donde muchos no saben que son argentinos, haciendo patria en la zona tripartita, en lo más profundo del Chaco salteño, en el corazón del monte estuvimos con Débora, Gael y mis amigos solidarios Carlos, Eva, su hija Marcela y su nieta Valentina. Juntos pudimos hacer entrega de muchas donaciones que recibimos. Estamos felices de que por lo menos hoy tendrán sus pancitas llenas de comida y de amor", dijo Daniel Pereira.
Entregaron mercadería, ropa, herramientas, medicamentos y otros elementos a las comunidades de San Miguel, Mistolar II, Santa Victoria Este II, Vertiente Chica, La Banda (Alto la Sierra), Pozo El Toro, Choway 2 (Alto La Sierra).
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