Su lucha por ampliar derechos para las mujeres a través del Foro comenzó el 25 de noviembre de 2005 y sigue firme. “Pareciera que las mujeres estamos protegidas en una casa, en una familia, pero ocurren cosas muy terribles contra la vida y la salud de las mujeres y niños, a las que tenemos que decir basta”, manifestó Irene.
Señaló que “el Estado es responsable de la vida y la salud de las mujeres y los niños”. Consideró que es de alto riesgo que los gobiernos abandonen el rol de protección de los derechos humanos.
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Su lucha por ampliar derechos para las mujeres a través del Foro comenzó el 25 de noviembre de 2005 y sigue firme. “Pareciera que las mujeres estamos protegidas en una casa, en una familia, pero ocurren cosas muy terribles contra la vida y la salud de las mujeres y niños, a las que tenemos que decir basta”, manifestó Irene.
Señaló que “el Estado es responsable de la vida y la salud de las mujeres y los niños”. Consideró que es de alto riesgo que los gobiernos abandonen el rol de protección de los derechos humanos.
La consigna de Ni Una Menos nació ante el hartazgo por la violencia machista, que tiene su punto más cruel en el femicidio. ¿Qué balance realiza de estos seis años?
Para nosotras Ni Una Menos es una de las campañas más importantes dentro de la agenda feminista que ha marcado un antes y un después en todos los ámbitos, tanto en las políticas públicas como en la organización de las mujeres.
Es un reclamo e interpelación al Estado y a una sociedad que también sostiene un sistema patriarcal y machista, que nos quita la vida a las mujeres. Para nosotras el Ni Una Menos, junto con el 8 de marzo y el 25 de noviembre, es trascendental.
Según un informe de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia, Salta es la cuarta provincia con mayor tasa de femicidios. Hubo 1,53 cada 100 mil mujeres el año pasado.
Así es, Salta es una de las provincias que encabeza en femicidios y también en desapariciones de mujeres. Nosotras veníamos hace mucho planteándole al Estado las estadísticas de femicidios.
Por eso estar en un tiempo excepcional por la pandemia de COVID-19, salir a las calles desafiando lo que a veces nos afecta globalmente, es muy significativo.
Hubo una asamblea, realizamos un análisis del decreto provincial (que establece restricciones por la crisis sanitaria) y planificamos nuestras actividades colectivas. A partir de las 18 estaremos saliendo en una marcha por las víctimas que perdieron la vida en el marco de esta pandemia.
Nuestro silencio y toda la postergación que significa estar en un marco de confinamiento en cuatro paredes... Pareciera que las mujeres estamos protegidas en una casa, en una familia, pero ocurren cosas muy terribles contra la vida y la salud de las mujeres y niñas, a las que tenemos que decir basta.
Entonces, sí habrá marcha en las calles...
Sí, las actividades comienzan en la plaza 9 de Julio, con una exposición, luego una demostración de performance artística y la marcha comenzará a las 18, con todas las precauciones de distanciamiento social y con tapabocas.
No podemos estar invisibles, hoy debemos estar en las calles luchando. Es un tema porque tenemos mayores restricciones, pero hay que salir porque están pasando muchas cosas en esta pandemia.
En lo que va del año, ¿cuántos femicidios se registraron en Salta?
Hasta ahora hemos contado 6 femicidios (NdR: El Observatorio de Violencia registra cinco porque uno de los casos aún genera dudas). Pero tenemos muchas otras denuncias de ataques a mujeres. Muy triste.
Y cuántas denuncias por violencia de género tuvieron en lo que va del año.
Nosotras, en el marco de la COVID, nos hemos sentado a corroborar cómo están las denuncias del 911 con las llamadas que recibimos. Es decir, con la gente que trabaja en la línea para ver cuántas reciben y cuántas recibimos nosotras. También, cómo abordan cada situación, qué obstáculos tienen con la llegada del pedido de auxilio de una mujer en situación de violencia.
Por la COVID-19 han aumentado enormemente las llamadas por semana, de 10 a 12 mil llamadas se realizan en la provincia. Nosotras por semana tenemos entre 10 y 12 llamadas. La idea es que haya mutua colaboración entre la línea del 911 y el Foro para mejorar la respuesta porque hay dispositivos, como el botón antipánico, que quedaron obsoletos, ya que las mujeres igual pierden la vida.
¿Cómo se prepara para el nuevo grito de Ni Una Menos?
Nosotras decimos: cuando la mujer abre una puerta tiene que encontrar el Estado presente y esto hoy no ocurre, por eso es que hay tantas mujeres pidiendo ayuda. Desde el Foro promovemos el empoderamiento del derecho de las mujeres. Sabemos que a estas alturas, con los avances y transformaciones legislativas, las instituciones tenemos que avanzar a los espacios como merenderos, comedores, donde están las mujeres protegiendo la vida de otras mujeres, donde el Estado no llega. La hambruna es lo que nos está pasando ahora.
La hambruna es realmente terrible para la vida y salud de muchas mujeres y niños. El tema del cuidado es una cuestión política, no se puede pasar de largo. Es momento de proteger la vida, pero el Estado debe proveer herramientas y valorar el trabajo de las mujeres.
El Foro pronunció su repudio al fallo que absolvió a los acusados del crimen de Jimena Salas.
En este tiempo hemos acompañado el pedido de justicia. Evidentemente la Justicia es incapaz, porque hoy estuve en una audiencia con una mujer que está con vida, peleando ella por sus derechos.
¿Que reflexión le deja a la sociedad salteña en esta nueva jornada de lucha?
El Estado es responsable de la vida y la salud de las mujeres y los niños... Que el Estado no cumpla con su rol de protector, cuando estamos en pleno auge de los derechos humanos, es de alto riesgo para las mujeres en una provincia como Salta.
Desde mi propia experiencia lo puedo decir: la enfermedad del coronavirus nos está golpeando fuerte, pero hay otra pandemia, que es la violencia política, económica, en la que el Estado está cada vez más ausente.
Es una debilidad de todos los gobernantes, comenzando desde abajo. Esto tiene que ver con concejales, diputados, senadores, con la clase política toda.